Buscar este blog

martes, 30 de diciembre de 2008

PLACA Y MONOLITO DEL SEGUNDO CENTENARIO


PLACA Y MONOLITO DEL SEGUNDO CENTENARIO DE LA ENTRADA DE LAS TROPAS FRANCESAS EN LA CIUDAD DE PLASENCIA.


El día 29 de diciembre de 2008, a las 12,30 horas, se descubrió un monolito conmemorativo del 2º centenario de la entrada de las tropas francesas en la ciudad de Plasencia. El acto estuvo presidido por la señora Alcaldesa de la ciudad, concejales, presidente y directiva de la Asociación y un buen número de placentinos y comarcanos que se unieron al acto.
La Asociación Cultural Placentina "Pedro de Trejo" no podía dejar pasar estas históricas fechas sin quedar constancia de nuestro respeto y admiración a todas aquellas personas de Plasencia y su Tierra que dieron su vida por la defensa de su identidad como pueblo. El ayuntamiento, siempre sensible a nuestras peticiones, colaboró con su presencia, tanto el día 2 de mayo al colocar una corona de laurel en la placa que recuerda el primer centenario, como en este descubrimiento del monolito. La placa se encuentra a la salida del Cañón de la Salud, a la izquierda, en la puerta de Trujillo

A continuación reflejamos las palabras del presidente de la Asociación durante el acto.
Sra. Alcaldesa, Sra. Concejala de Cultura, compañeros de la Junta Directiva de Pedro de Trejo, asociados, Sras. Srs, amigos y amigas: Este acto que estamos celebrando se encuadra dentro de los fines estatutarios de nuestra Asociación, que nos invita a divulgar acontecimientos históricos de la Ciudad y Tierras de Plasencia.El 28 de diciembre de 1.808 tuvo lugar la primera entrada de las tropas napoleónicas en Plasencia, durante la Guerra de la Independencia; después vendrían once entradas más hasta 1.812, y con ella se inicia un largo período de humillaciones, saqueos y empobrecimiento de nuestra Ciudad y sus honrados vecinos y comarcanos. Años duros en los que muchos placentinos anónimos dieron frecuentes muestras de sacrificio y valor, que es precisamente de lo que queremos quedar constancia con este homenaje. La historia se hace de hitos, que son como peldaños por los que ascendemos hacia la plena adquisición de nuestra identidad como ciudadanos de un lugar, de una "patria chica", en este caso de Plasencia. Y esos hitos hay que transmitirlos a las nuevas generaciones para que adquieran el compromiso de "amar" y "trabajar" por nuestra querida Ciudad.
Agradecer la presencia de nuestra Alcaldesa y demás miembros de la Corporación Municipal, que dan un ejemplo de compromiso y responsabilidad con Plasencia, todo lo contrario que hicieron hace doscientos años los miembros de la Municipalidad, Junta Local, funcionarios,, etc. que el pánico al enemigo que se acercaba, les llevó a la fuga, abandonando la Ciudad. Gracias a los placentinos que permanecieron en sus casas y que optaron por nombrar a otro Corregidor, dos Regidores, dos Diputados y un Procurador, la Ciudad no se vio echada a su suerte. Doy lectura a continuación a los nombres de esos ciudadanos que se pusieron al frente de la Junta Local, para mayor honra y gloria de su gesto, se trata Don Francisco Serrano Álvarez Rodríguez, Don Felipe Hernández, Don Benito Domínguez Cavello, Don Juan Nolivos y Don Vicente Garrido, quienes salieron a recibir y aplacar al enemigo, el general francés Lefebre, aquel 28 de diciembre de 1.808 que estamos conmemorando.
Quede aquí en este sencillo monumento y placa el reconocimiento, dos siglos después a su lealtad y sacrificio por PLASENCIA. En nombre de la Asociación Cultural Placentina "PEDRO DE TREJO", gracias a todos por su colaboración y asistencia. Francisco de Jesús Valverde Luengo presidente de la Asociación Cultural Pedro de Trejo.

                 José Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado

 www.lavozdemayorga.blogspot.com                             www.lavozdeplasencia.blogspot.com 

 


viernes, 5 de diciembre de 2008

ARMAS Y UNIFORMES DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA




EL BATALLON DE VOLUNTARIOS DE LA CIUDAD DE PLASENCIA.

La Guerra de la Independencia tiene una gran particularidad en lo que se refiere al desarrollo militar de la misma. Por un lado nos encontramos por primera vez con la “Nación en Armas” en referencia a los ejércitos napoleónicos, a la “Grandee Arme” hecha con levas de ciudadanos que no luchan por un Rey, sino por la nación, por Francia. El enfrentamiento con los soldados de línea españoles fue desigual por el arcaico armamento con el que contaba el ejército español así como por las tácticas antiquísimas que se usaban en nuestro ejército. Las levas arbitrarias, la nula capacidad de mando de los nobles (ya que no se puede hablar de oficiales propiamente dichos) hicieron que el ejército español no pudiera hacer nada en lo referente a las novedades de la guerra de penetración napoleónica basada en columnas y no en la guerra de contacto a la que tan acostumbrados estaban los generales españoles. En lo referente a las armas y a la uniformidad de las tropas españolas esta era variada y en muchos casos respondía a la tradición de las diferentes armas: Verde para lanceros, Azul para Infantería de Línea, Rojo para cazadores, Blanco para los Batallones provinciales.., y ¿Qué ocurre con los batallones de voluntarios como por ejemplo el de Plasencia? Ocurre que en ningún caso pudo dotarse de la uniformidad que estableció la real ordenanza de 1789, al igual que le paso al provincial y que según narran las crónicas de la Batalla de Bailén, así como lo han comunicado la Asociación De Recreación Histórica de La Batalla de Bailen, las tropas placentinas entraron en combate con uniformes “pardos” según esta asociación seguramente sería tela de arpillera conseguida a toda prisa, porque no quedaba tela blanca para dotar a los batallones provinciales de la misma. Al igual que a Plasencia le fueron arrebatados miles de zapatos por los dos bandos, hay que decir que las tropas españolas no consiguieron en ningún momento el lograr una uniformidad que permitiera distinguir a los aliados de los enemigos, e incluso la Real Ordenanza de 1811 no hace más que confundir a los soldados, ya que la uniformidad que establece, de claro carácter inglés, hace que se pudieran confundir las unidades y las divisiones a las que estas pertenecían. Sin duda la realidad de la Guerra de la Independencia en lo referente a uniformidad fue mucho menos “elegante” que lo que hoy los medios audiovisuales nos quieren mostrar.

José Luís Hernández de Arribas de la A.C.P."PEDRO DE TREJO"
SEMBRANDO INQUIETUDES