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martes, 22 de mayo de 2018

LAS CAMPANAS DE LA CATEDRAL.

CAMPANAS DE LA CATEDRAL DE PLASENCIA,
DATOS PARA LA HISTORIA.

El día 16 de Abril de 1.409, en el arrabal de San Juan,  se fundió la  campana llamada Alta Clara, la cual estaba quebrada, de ella se sacaron dos campanas llamadas San Gervasio y San Protasio,  y se le colocaron asas nuevas a la llamada Camacha. Costó 4.000 mrs., la catedral costeó el gasto de los operarios y seis pares de  fuelles de ferrero.
Mientras se fundían estas campanas, todas las campanas de la ciudad estaban repicando y  se cantaba el “Veni Creador Spiritus”,  y el “Ave Maris Stella”. Una vez terminada la fundición se entonó el “Te Deum laudamus” como acción de gracias.

En 1.485 se fundió la campana mayor llamada Santa María. Tiene el escudo del obispo don Rodrigo Dávila. Popularmente se llama a esta campana María de la O. Dice una tonada popular:
María de la O me llamo / cien quintales peso /  quien no me crea / que me coja en peso / de una vuelta a la ciudad / y me vuelva a colocar / en el mismo lugar. Esta campana es la más grande de todas, está orientada hacia el río. La campana María de la “O” se rompió en el año 1894, en un toque de rebato.
"Sermonera"
En 1.509 el maestro Claude fundió una campana que pesó 51 quintales, por la cual el Cabildo le pago  315 mrs. por quintal. 
En 1.544 se fundieron dos campanas de la catedral que estaban rotas, se llamaban "de la Obra" y  "la Sermonera", una vez fundidas se llamaron "San   Blas"  y  "San Gregorio"
El 27 de febrero de 1.567 se mandó fundir la campana grande de la catedral (voz de contrabajo) aumentando el metal necesario para que quedase el mismo peso que tenía antes.
El maestrescuela Juan Correa y Roldán dice que las tres campanas mayores de la torre de la catedral (hay seis) se llamaban, Doña María, Santa Eulalia y Altaclara, y sus sonidos eran de  alto, bajo  y  tenor. Esta campana Altaclara se rompió y fue fundida para sacar otras de ella, en su lugar se colocó la campana llamada Santa Bárbara.
Esta orientada  mirando al río la llamada  Doña María o Maria de la O,  Santa Barbara mira hacia el puente de Trujillo y Santa Eulalia de Mérida está orientada hacia la Puerta de Talavera.
Dice Pascual Calvete en su libro Historia de  las Campanas (1.991),   que la campana María de la O, la mandó hacer el obispo D. Rodrigo Dávila, siendo mayordomo Juan Tostado, según dice la inscripción que lleva.  Aunque la copla dice que pesa 100 quintales (4.600 kilos), la verdad es que debe de pesar mucho más, pues la Sermonera (Santa Bárbara) pesa 240 (11.000 kilos) y es más pequeña que esta.
"Maria de la O y Sermonera"

La campana Santa Eulalia de Mérida pesa 200 arrobas  (2.300 kilos), y la mandó construir el obispo Casa y Souto.

La llamada de Santa Bárbara, el pueblo la conoce como “La Sermonera” porque anunciaba que al día siguiente  había sermón solemne.  Fue hecha por Gaminio Hernández, siendo mayordomo Fernando Egido. Pesa 240 quintales (11.000 kilos).
Un quintal pesa 46 kilos y una arroba 11.5 kilos
Era costumbre ungir las campanas con  el Santo Óleo  o Crisma, para que su sonido fuese santo incitando a los cristianos a la oración y aborreciendo a los demonios. Se ungían con óleo por fuera, haciendo siete cruces, y por dentro se hacían cuatro cruces con el crisma.
 Así mismo se decía que el sonido de las campanas tenía el poder de alejar las tempestades, adelgazar el aire, y deshacer los nublados.
Cuando no se sabía si una campana estaba  bendecida, se procedía a bendecirla de nuevo y ha partir de entonces se la solía llamar “Campana jurdana” por el bautizo del río Jordán. Esto pasó mucho en la época de la reconquista, en la cual no se sabía que campanas eran árabes y cuáles eran cristianas de antes de la invasión.
"Santa Eulalia"
La palabra campana viene de la región italiana de La Campania, de la cual era natural San Paulino de Nola, el cual empezó a usarlas  por los años 410 a 430, para llamar a los fieles a las iglesias. En su honor a las campanas pequeñas se las llamó durante muchos años "Nolas" y a las grandes "Campanas".
Las campanas están compuestas de tres partes, El Jubo o brazos, la Copa o cuerpo y el Badajo.
El jubo suele ser de madera (también los hay de hierro), lleva unos tirantes sujetos con tuercas y en cada extremo de dicho jubo se hallan los ejes, los cuales terminan en unos cojinetes, el exterior de madera y el interior de metal. Estos cojinetes van apoyados en el campanario.
La Copa o cuerpo es de bronce con varias aleaciones, las cuales le dan la sonoridad a la campana.
El badajo puede ser  todo de hierro, o bien de madera con la coronilla de hierro.
Como curiosidad diremos que la campana más grande de la iglesia católica está en la catedral de Colonia y pesa 27.000 kilos.
Pero la más grande del mundo es la llamada Tzar Kolocol, la cual está en el Kremlin (Moscú) que pesa la friolera de 180.184 kilos. Tiene una circunferencia de 20,53 metros,  más de 6 metros y medio de diámetro, una altura de 5 metros y un espesor de 0,61 metros. Esta campana se rompió hace tiempo y solo está expuesta como atracción turística.
La campana del reloj de la catedral se considera la más antigua de la ciudad, se cree que es del tiempo del rey fundador Alfonso VIII.
La torre de las  campanas es del siglo XIII o XIV, hoy está adosada  a la catedral nueva por el sur, a la altura de la sacristía-cerería, ocupa el lugar de un cubo de la muralla. No se sabe bien qué relación de proximidad tenía con la catedral vieja. La torre tiene una altura de 29,5 metros. El primer cuerpo macizo de 8,15 metros sobre el enlosado. El campanario está cubierto por una bóveda de crucería con nervios a las esquinas, que está ocupado en el centro por dos grandes mochones de piedra.
A la altura del segundo piso se ven unas ventanas  ojivales que miran hacia la muralla, estas ventanas servían como puertas para el paso de la ronda cuando la muralla estaba adosada a esta torre.
Aunque hoy se ve la torre pegada a la catedral, en sus principios no lo estaba, ya que la  cabecera de la catedral antigua  llegaba hasta los púlpitos de la nueva.
 Estas torres separadas de las iglesias  solían tener dos funciones; una, la de avisar de los oficios religiosos, los cuales servían de reloj a la población, y la otra función sería la de toques civiles, es decir, llamadas a la población para avisos de eventos extraordinarios como incendios, asaltos, tormentas, etc.…

Pedro Luna Reina - Jose Antonio Pajuelo Jiménez.

lunes, 14 de mayo de 2018

Nuevos descubrimientos en la Iglesia de Santo Domingo.

Nuevos descubrimientos en la Iglesia de Santo Domingo.
Hace unos años, los que formamos parte de este bloc estudiamos el epitafio descubierto que se encontraba oculto detrás de un altar de principios del siglo XX.

Indagando y ayudados con linternas, pudimos descubrir las magnificas columnas de estilo gótico corintio, así como una lapida de inscripción latina cristiana  con un versículo de la Biblia (Job 14), que dice Expecto done veniat im mutatio me”. O sea: “espero hasta que llegue mi transformación”, la vida eterna.



La iglesia de Santo Domingo tiene una nave magnifica, de estilo gótico tardío y cinco capillas laterales, donde se enterraban las familias importantes de la ciudad. Cuenta Antonio Ponz en su viaje por España en 1743, la pudo contemplar en su plenitud  la famosa estatua orante del placentino Martín Nieto antes de ser destrozada como es sabido por los franceses.
 Nos relata en su libro “En una de estas capillas (la de San Juan), se ve un magnífico sepulcro consistente en un nicho adornado con dos columnas corintias a cada lado; sobre una urna hay una estatua de rodillas, ejecutada en mármol y con armadura de lo más excelente que yo he visto por España desde que se hicieron las Bellas Artes, llena de gracia, grandiosidad y expresión, de suerte que manos y cabeza parecen obra de antiguos griegos."



Esta estatua representaba a don Martín Nieto, Baylio de la orden de San Juan de Malta, de las Nueve Villas y comendador de Yébenes, que falleció en el año de 1.597. En 1.810 las tropas francesas decapitaron y arrancaron las manos de la  de la estatua y quemaron las capillas y retablos de la iglesia. Hoy dia se puede admirar  los restos de esta magnífica estatua en el Parador de Plasencia.
Gracias a Antonio Ponz, representa a don Martin Nieto, Baylo de las Ordenes de San Juan de las nueve Villas y comendador de Yebenes, que fundó la Capilla, según dice el epitafio, en el cual se lee que falleció el 29 de julio de 1597.Es muy bueno el altar  con dos cuerpos , dórico y corintio.



El trono puede verse y estudiarse detalladamente las diversas partes de la armadura y correajes-.Allí están, el peto, gorgal, falda y escalera (ambas de malla primorosa y detalladamente esculpidas), guarda brazos, y sobaqueras, braceles, codales, los quijotes, las grelas.
También están esculpidos finalmente al máximo detalle el correaje así como las hebillas, tuercas y ganchos, clavetes y aldabillas.


Esta autentica "Joya Mutilada", pensamos que sería posible llevarla a su ubicación anterior, por parte de nuestro Ayuntamiento y a través de la concejalía de Cultura, se llevaran las gestiones oportunas, siendo conscientes del gran valor histórico artístico  de la estatua, no solo para Plasencia sino para el Patrimonio de Extremadura, colocarla en su altar, que es primoroso, una vez que se retirase un horrendo retablo de madera de estilo neo-clásico montado al principios del siglo pasado.





Jose Antonio Pajuelo Jiménez . Pedro Luna Reina
                                      
                                       

miércoles, 2 de mayo de 2018

LA FOTO HISTORIA EN PLASENCIA


LA FOTO-HISTORIA DE PLASENCIA

 Hace aproximadamente  30 años, alguien me entrego una fotografía antigua de la Ciudad de Plasencia, que por circunstancia de la vida, había llegado a su mano, fue cuando mis ojos se abrieron a la historia captada en la imagen, a la recopilación de esa parte de la historia, que  marcaban el momento reales tal como eran, los pueblos, los paisajes las personas, y a esos personajes  que reflejaron la vida de los pueblos.

  La vida de los pueblos es la de cada día, la de cada persona, también la de aquellos al que nunca vieron su rostro en un periódico, en la televisión. Quizás la de esos, sobre todo, esa es la verdadera historia y merece la pena recuperar la memoria grafica para luego escribir la historia sobre ella.
  
   La fotografía ha sido un invento tan grande en sus posibilidades como largo en su gestación. Quienes en el siglo XVI, trataban de captar la sombra de la realidad mediante la cámara oscura estaban alumbrando sin saberlo, lo que hoy nos puede poner el mundo ante los ojos.
   
    De muchos personajes, tenemos idea de su físico, de los rasgos de su cara gracias a algún pintor que los retratara o de un escultor que fue capaz de esculpir su rostro, pero ambas cosas no estaba al alcance de cualquiera, estaba reservada a ciertas personas de la alta sociedad.
   
     Es la fotografía otra forma de recuperar otro tipo de memoria histórica, de la cara de los hombres de  quienes hicieron la historia, de los momentos históricos  y  extraordinarios plasmados en la imagen, es lo que denominamos foto-historia. ( la imagen del hecho fotográfico ), Hay imágenes latentes, así se llama a la fotografía sin revelar, latentes porque no son visibles, pero cuentan con la posibilidad de serlo.

      Las imágenes captadas por una cámara son a su vez una fuente histórica y documental de primera magnitud extraordinario para el historiador, pues permite historiar a partir de una documentación visual apenas explotada, la lectura novedosa de múltiples fenómenos que cada uno a imaginando a su voluntad, este documento fotográfico marca el momento real de evento ocurrido.
   
  Si nosotros imaginamos la casa de las dos torres, damos vuelo a nuestra fantasía e imaginamos  la otra torre según cada uno, o si pensamos en Alejandro Matías, nos imaginamos su rostro, pero la imagen nos hace que la fantasía  no se correspondería con la realidad. En la historia placentina gracias a los hombres y mujeres que plasmaron en su cámara esos momentos, podemos conocer, como era nuestra ciudad, sus edificios, su plaza, sus fuentes, sus personajes, así como esos momentos extraordinarios acontecidos en el siglo XIX, XX.
       Algunos estos hombres y mujeres, que plasmaron la foto–historia de Plasencia los mencionamos a continuación.

FRANCISCO RUIZ DE LA HERMOSA.

Natural de Madrid. Pintor de Cámara de Isabel II., vino a Plasencia exiliado, donde comenzó siendo profesor de dibujo en el colegio de la Concepción , y a pintar cuadros de orden religioso, como por ejemplo el de la Virgen del Puerto, que se conserva en el Santuario y que se expone en el camerino, mientras se restaura la imagen de Nuestra Patrona. Este Cuadro pertenecía a los Marqueses de Mirabel, y por un favor que recibieron de los Siervos de María, les fue regalado en agradecimiento en el año 1969, o el retrato a Dña Adelaida Delgado, y el de la Santísima Trinidad que se encuentra en la Casa de las Josefinas Trinitarias También fue adquiriendo fama como retratista, y posteriormente como fotógrafo, captando imágenes de nuestra ciudad, de las cuales se conservan  muy pocas, un autorretrato y la imagen de la avenida hoy conocida de Calvo Sotelo.
Vivió en la Plaza de San Nicolás, esquina con la calle Coria. Se caso con  doña Isabel Blázquez Martín Tome. Falleció 13 de Diciembre de 1904.
FOTOGRAFÍA DE JOSÉ DIEZ
  Plasencia 1901, se aprecia al fondo la cúpula de  la Iglesia de San Pedro, por debajo la Puerta Talavera; en ella el solar donde hoy esta ubicado el Hotel Alfonso VIII.  La fotografía está hecha desde la torre de campanas de la catedral. (El original es  propiedad de  don Manuel Muñoz Palomino.)




 Esta fotografía  se realizó en el año 1.896 desde la carretera de Malpartida de Plasencia. Está considerada, quizás, la más antigua de la ciudad. Su autor Manuel Covarrubias.
En ella se aprecia en primer plano el Puente de Trujillo y los Cachones. Al fondo, a la derecha el Palacio del Obispo y detrás la Catedral. A la izquierda se ve el palacio de los Monroy, con la curiosidad de que todavía estaban las dos torres, pues la de la izquierda se derribó en el año 1.913 


VALENTIN BENITO BLAZQUEZ

Sevillano, alumno de Francisco Ruiz de la Hermosa. Gran retratista y copista de la obras del museo del Prado. Algunas de estas se conservan por sus familiares, siendo verdaderas joyas de arte. Este fotógrafo vivió en la casa  del Cardenal Don Bernardino López de Carvajal, en la Plaza de Monroy numero 1 (donde se conservan las armas del prelado en la fachada). En dicho edificio tenia  su estudio fotográfico y un almacén de vino, cuya bodega estaba en los sótanos, de la casa.  Falleció  en 1937, a los 68 años de edad..





  RUTH MATILDE ANDERSON

Nacida en Nebraska, EE.UU. aprendió los rudimentos de la fotografía con su padre. Se diplomo en esta especialidad y perteneció a la Hispanic Society of América. Vino a España en el año 1923, realizando expediciones fotográficas que la encomendó la Institución. Nos ha dejado un documento grafico de Extremadura de gran valor.


         

 Hermanos  JOSÉ y MANUEL DIEZ.        
Manuel y José Diez en el parque de la Isla. 1930

Vivieron en la Plaza Mayor, después se separaron y José se traslado a la calle del Rey. Dejaron documentación de los paisajes y monumentos de Plasencia, así como momentos históricos. Ambos retratista. Nos dejaron una buena documentación fotográfica de nuestra querida ciudad.

      
 Hermanas Diez (Carmen y M. Eugenia), hijas de Manuel Díez. Quizás fueron de las primeras fotógrafas de Extremadura. Se dedicaron principalmente al retrato.
        

 MANUEL DIEZ SANCHEZ.

 Nació en 1923 siendo el último hijo del matrimonio, Manuel y Fausta, huérfano desde los siete años,  cuando tenía solo tres su padre quedó en silla de ruedas por un fallo vascular cerebral, relataba que guardaba muy vagos recuerdos de su padre. Desde pequeño aprendió el bello arte de la fotografía de sus hermanas mayores, Maria Eugenia, Carmen y Fausta. Fueron muchos hermanos pero el solo conoció a cuatro las tres citadas y Concha.
Foto Ccedida
Fue un buen estudiante sacando notas brillantes en el bachillerato que estudió en Plasencia en el actual Parador de Turismo y continuó en Alicante, donde hizo la famosa y difícil reválida, estuvo tres años en Madrid intentando hacer la Carrera Militar, empeño de su madre que quería un hijo militar. Pese a ser un buen alumno y sacar buenas notas lo único que consigue es hacer las milicias universitarias y lograr el grado de Alférez. Con la guerra civil recién terminada no hacían falta oficiales y menos sin ser hijo de alguno. De vuelta a Plasencia se queda con la Galería Fotográfica de la familia, sus hermanas, Maria Eugenia y Carmen, se habían casado y dejado el negocio y Fausta había fallecido. Pocos años después abre su propio estudio en lo que es actualmente la Galería Iberia. Se casa a los 30 años y tiene cinco hijos repartidos por toda España. Ninguno de ellos ha seguido con el negocio familiar, pero todos son grandes aficionados a la fotografía.
Al poco de casarse contrata como ayudante a uno de sus cuñados, Ignacio recientemente también fallecido, al que enseña el oficio, este más tarde monta Estudio Fotográfico propio, primero en la Calle del Rey y luego en la Calle Talavera,  Foto Palma, uno de sus hijos sigue al frente del negocio. Unos años antes de jubilarse se instaló en la Plaza Mayor en un primer piso al lado de lo que hoy es la Pitarra del Gordo, A los 62 años se jubila pero sigue con su adicción a las artes y acude todas las tardes al Complejo Cultural Santa Maria a la sección de modelado, donde realiza bellas obras en barro. La pequeña escultura dedicada " al Médico" en la rotonda antes de llegar al Residencia Sanitaria Virgen del Puerto, que muestra dos manos sujetando un corazón es una de sus obras. El retablo de la capilla de la Residencia Hogar de Nazaret es otra de sus obras por citar algunas.
Sigo con la afición a la fotografía.... que distintos los tiempos del cuarto oscuro y ampliadora, el revelado, los reportajes, etc por cierto todos mis hermanos ayudamos en el estudio, yo hice mi primer reportaje de boda profesional con trece años, con esa edad ya controlaba el oficio, incluso el retocado de negativos con lápices extra duros y súper afilados, los retoques en la copia final eran más fáciles y entretenidos. Mi padre era muy riguroso retocaba hasta los negativos de las fotografías de los carnet de identidad, te puedes imaginar. Ahora también recuerdo que dió clases de fotografía en la antigua Zona, en los cursos financiados por el Ayuntamiento, por entonces ya estaba jubilado. Biografía e imágenes facilitada por su hijo Víctor Diez.

 MIGUEL BLAZQUEZ MARTIN.

Nace en el año 1898 en el pueblo de Talaván y se traslada a Plasencia en 1906 con ocho años, muere en Plasencia el 3 de junio de 1977. Trabajó en la Farmacia de don  Pedro Sequeira,(Plaza Mayor esquina a calle Trujillo), la cual luego fue vendida al Sr. Mateos (nombre que conserva en la actualidad), y cómo aficionado revelaba películas en la rebotica hasta después de hacer el servicio militar. En 1936 monta su negocio de droguería (Droguería Blázquez) situada en el número 2 de la Calle Marqués de Mirabel, actualmente Rúa Zapatería.
  

Foto cedida
  Su primera fotografía la realizó en el año 1915, fue una foto de medio cuerpo, se hizo  con una máquina “ratonera”, una de esas de cajón. Le costó  el aparato 9 pesetas, cantidad que por aquel entonces era muchísimo dinero. Las placas valían una peseta  con veinticinco céntimos.  Por una fotografía postal   3 pesetas y por una boda 10 pesetas. En 1936 se dio de alta como profesional aunque sin tener estudio fotográfico, trabajaba en la farmacia y tocaba el violín, con lo que ganaba con él sufragaba los gastos de la fotografía y no cobraba más que los costos. Una de las cámaras más caras que ha tenido ha sido una “Bessamatic”, en el año 1972 tenía al uso tres máquinas y otras dos aún en servicio pero más antiguas.


Su archivo fotográfico sufrió una inundación pero aún se conservan muchas fotografías, negativos y placas antiguas de cristal en el archivo familiar.
En 1952 participó en un concurso en Barcelona con 5 imágenes, una de ellas obtuvo un trofeo de plata, concretamente era un contraluz con nubes, muy detallado, en el Arroyo de Niebla, pero no volvió a participar porque le pareció  “poco importante”, pensaba que “no se acostumbraba a dar premio por la fotografía en sí, sino por el motivo. El primer premio muy importante se lo dieron a una que mostraba unos calzoncillos y una camisa colgados de  un árbol roto. A la vista de aquello, se acabó. Fotógrafos de mi edad Don José Díez y don Manuel Diez, y menciona el archivo fotográfico de Don Pedro Jiménez.”(Información extractada de la entrevista realizada en el “Diario Hoy, Plasencia hoy”  el viernes 22 de septiembre de 1972).


    En su trayectoria profesional enseña conocimientos fotográficos avanzados para la época a numerosos fotógrafos de los alrededores como por ejemplo Vallejo y  Cándido García Vega, conocido como el retratista de Serradilla (Elementos del Cuarto Oscuro, Gladys Medina A. 8-7532212, 14 de noviembre de 2002 …..“En los años treinta adquiere conocimiento profesionales de la mano de un conocido fotógrafo placentino, Miguel Blázquez Martín, Fotografía Blázquez. Colabora con él y aquel, le enseña el oficio y le consigue el material fotográfico. Después de la Guerra Civil con los avances tecnológicos que había experimentado este arte, Cándido, compra una cámara de 35 mm, que le permitía desplazarse fácilmente y así continúa con ella, en espera de cualquier acontecimiento.”)
Comienza haciendo fotografías como aficionado. Dedica una buena parte de su tiempo al mundo de la fotografía, retrata los acontecimientos sociales de la época: bodas, comuniones.
Cuando se jubila pasa el negocio a su hijo menor,  Daniel Blázquez García

 DANIEL BLAZQUEZ GARCIA.

Fotógrafo aficionado, recopilo la obra de su padre, y además la suya propia, con  su afición por la fotografía consiguió  las imágenes de la época placentina de los años sesenta en adelante.
Nació el 21 de mayo de 1936 y que desde pequeño aprende el oficio de mano de su padre, continuando con el negocio familiar de droguería y perfumería y realizando reportajes fotográficos los fines de semana y festivos, así como con el laboratorio en blanco y negro que la familia conserva desmontado.



JOSÉ ROSADO.

Hijo de Joaquín Rosado Munilla, por motivos políticos se marcho a vivir a Madrid, su obra fotográfica esta dispersa y perdida.
                   
Hermanas SÁNCHEZ BARRAGÁN.


Tenían un estudio fotográfico en la Avenida Alfonso VIII.
Maria, Ramona, Felisa y Paquita. Pero principalmente la dedicada de pleno fue Ramona.



JOSE FERNANDEZ HERAS.

Fotógrafo retratista del 1940, se sabe muy poco de el,  vivió en el rincón de San Esteban numero 12. Fue su obra principalmente el retrato. Fotógrafo profesional. Fotos cine, carné, reportajes.  Disponía de Estudio fotográfico por Luz de Arco.
Fue amigo de Germán Rubio Fandiño y de Manuel García Matos. Formaba parte de los Coros Extremeños junto a su mujer Felicísima Chamorro.
 Algunas fotos del libro “Alma y vida de los Coros Extremeños de Plasencia” las hizo él.
José Fernández es el tercero por la derecha, en la fila de arriba.       
     

MANUEL CALDERÓN POLO.

Músico de profesión. Con su afición a la fotografía nos dejo un gran  archivo documental e histórico de nuestra ciudad. La obra de este fotógrafo aficionado la  conserva  su familia.
Fue el autor del diseño del Abuelo Mayorga que vemos en el Ayuntamiento.
Rotuló el titulo de Hijo Predilecto de la Ciudad  de D. Manuel García Matos.
           

FOTO MINUTO

Así se llamaba a la fotografía realizada por  dos profesionales, del retrato, Pedro y José Marín Arroyo, los cuales solían instalarse en el rincón de la Casa de la Carnicería (luego banco Hispano Americano), en la Plaza Mayor. Era una imagen típica verlos en la plaza haciendo las fotografías de los distintos documentos que requerían una imagen. El fondo era un paño blanco colgado de la pared.

PEDRO ARROYO LOZANO
 Nació en Hoyos (Cáceres) el 14 de agosto del año 1928. Con muy temprana recaló en Plasencia con su madre y sus hermanos. Después de varios intentos de trabajar en diversos oficios, se dedicó a la fotografía, los conocimientos los adquirió de su madre, que a la vez los había recibido de su marido fallecido. A los quince años empezó a dedicarse de lleno a la fotografía, y así más de cuarenta años.
Junto a su hermano José se dedicó a las fotografías de carnet o llamadas “de a minuto”, ya que se entregaban en la misma mañana para cumplir su cometido de renovación y expedición del carnet de identidad. Se realizaban con una máquina de trípode, construida en madera y con unos utensilios totalmente artesanales y manuales, una pequeña sábana servía de improvisada pantalla o fondo para realizar la foto.
También tenía su pequeño rinconcito con pequeños decorados y pantallas para realizar fotografías más de estudio, de familia numerosa para los hogares de Plasencia, en el parque, en el Santuario del Puerto y en infinidad de sitios que requería su trabajo.
Aunque su mayor labor la desarrolló siempre en la Plaza Mayor de Plasencia, en la puerta del entonces Banco Hispano Americano, que siempre tuvo un comportamiento ejemplar con Pedro al dejarle entrar en los fríos días de invierno a recuperar un poco de calor.
En la actualidad cuenta la edad de 80 años y siempre recuerda todo el buen comportamiento de los placentinos y gentes de la comarca con su persona y la de su hermano.

JOSÉ MARÍN ARROYO
                                                Nació en Hoyos (Cáceres), en el año 1935.

Junto a su hermano Pedro realizó el trabajo de fotógrafo en Plasencia durante los años que permanecieron juntos hasta su fallecimiento a la temprana edad de 48 años.
La vida profesional de los dos hermanos siempre fue paralela hasta la ruptura por designios de la vida.






MIGUEL GARCIA PERAL

Nació el día 21 de diciembre del año 1943 y murió el día 8 de marzo de 1974. Fue corresponsal del diario HOY. La mayoría de su obra se perdió en un incendio.




JUAN LUENGO DEL VILLAR.

Fotógrafo aficionado, recopiló  postales de la ciudad, muchas se perdieron en una inundación. Su legado  está en poder de su familia. Vivía en la calle Valdegamas, 2 (hoy calle Talavera).. Fue unos de los primeros Placentinos que utilizo  una cámara  de súper ocho.




ANTONIO MEDINA.
Militar retirado, fue el primer corresponsal de Televisión Española y informador grafico de prensa del diario Hoy. Su obra está dispersa, y parte en manos de sus familiares. Su estudio estaba en la calle San Pedro 24.


ZACARIAS GOMEZ ALVAREZ.

Natural de Garganta de la Olla, vivió en Tánger, se vino a Plasencia por el año 1962. Fotógrafo de profesión, retratista y recopilo imágenes de Plasencia, así como cámaras  fotográficas antiguas y de su época. Su laboratorio se llamó  Estudios Rex y estaba ubicado  en la calle  Reyes Católicos 2,  hoy  se encuentra en la calle del Rey.
        




IGNACIO SANCHEZ PALMA.
Placentino, fotógrafo profesional, transformo en imágenes su raíces placentinas, publicando su libro de “Plasencia Ayer”, fotógrafo  del periódico Hoy , cámara también de Televisión Española y además fotógrafo oficial del Ayuntamiento y de Caja Extremadura. Autor de muchísimas fotografías de bodas, bautizos y comuniones así como el estudio fotográfico que abrió en la calle del Rey, y que continúa actualmente regentado por si hijo.

LUIS IGLESIAS GONZALEZ.

Nació en Irún el día 30 de diciembre de 1.929, su padre era natural de Palomero y su madre de Marchagad. Después de la Guerra Civil se trasladan a Toledo y al jubilarse su padre (era guardia civil) se trasladan a Plasencia.

En el año 1.946 hace un curso de fotografía a distancia, haciendo las prácticas y el examen en Madrid, obteniendo el título de fotógrafo profesional.
Se dedicó a reportajes de bodas, bautizos y otros eventos. Recopilo bastante documentación  fotográfica del barrio de San Lázaro. Luís Iglesias falleció en Plasencia el día 7 de agosto del año 2008.
Hoy su hijo regenta un estudio fotográfico en la Puerta del Sol.

   

 JOSE GOMEZ CLEMENTE.

Nace el  24 de   Septiembre de 1926,  aficionado a la fotografía desde hace muchos años, comienza a trabajar al principio como nos dice con una maquina de “cajón”, que por su forma eso parecía. Luego con una Kodak de baquelita similar a la anterior, pero con mejor objetivo, posteriormente compró una maquina de fuelle ( Agta de Fuelle) , mas tarde a una Woiglander y a esta le siguió con una Pentax, la cual sigue manejándola a pesar de la existencia de las maquinas digitales.
             
Colaboro con nosotros hasta el final de sus días, formando parte del equipo fotográfico y documental de la Asociación Cultural Placentina “Pedro de Trejo”. Dispone su familia de un gran archivo personal de fotografías y de otras colecciones.
         
         


Y otros muchos que permanecen en el anonimato y a los que quiero mencionar con la imágenes que ellos nos dejaron, aunque ella no este firmada por el autor.
                                                                                             
La ponencia se acompaña de la documentación fotográfica, correspondiente a finales del siglo XIX y primero del XX.



 Archivo de José A. Pajuelo Jiménez, Lavanderas en la Isla, 1935.

                         
Fotografía del año de 1923.  Se ve la parte oeste de la Plaza Mayor. A la derecha se ve la torre de  la Telefónica, desde ese poste partían todas las líneas telefónicas de la ciudad. A la izquierda se ve la casa del lo que hoy es el Bar Manjuli antes de tener su aspecto actual. En el centro tenemos el templete de la música.



Plasencia puente de San Lázaro nevado. A la izquierda del puente se ven los antiguos restos de los molinos.

La foto se realizó el día  12 Enero de 1941.Su autor fue don José Gómez Clemente.


Fotografía realizada desde el Parque de la Cruz de los Caídos. En primer plano se ven los cubos de la muralla y unos huertos que hoy son el colegio Alfonso VIII. Al fondo derecha se divisa la iglesia de santa Ana y el edificio del colegio de los jesuitas (hoy la UNED), al fondo izquierda se ve la cúpula de la iglesia de san Pedro.      Foto cedida por  don Manuel Muñoz Palomino.



Fotografía realizada por don Vicente Paredes Guillén, en el año 1.916. En ella se ve el sitio original de la cruz de término del parque de la Coronación. Al fondo se ve la Fuente de los Alamitos y el muro de separación del parque y el camino del Puerto (hoy Avda. Virgen del Puerto.)



Mi agradecimiento a todos lo que han contribuido con la aportación de sus fotografías, especialmente a D. Manuel Muñoz Palomino y a D. José Gómez Clemente.

Josë Antonio Pajuelo Jimenez.