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domingo, 25 de junio de 2023

PLASENCIA EN LA DISTANCIA

 PLASENCIA EN LA DISTANCIA


Hace 51 años, nuestro antiguo compañero de la Asociación Cultural Placentina “Pedro de Trejo” don José Vázquez González, escribía un artículo en el periódico “El Regional”, concretamente el día 6 de junio de 1972, en el cual nos informaba desde los sitios en la distancia que se podía divisar nuestra querida ciudad de Plasencia.

Por la curiosidad del artículo, hemos pensado que sería ilustrativo conocer estos enclaves. Y por ello reproducimos el artículo:

En mis recorridos por la comarca placentina siempre me ha gustado admirar la diversidad de paisajes que de una forma tan maravillosa y espléndida, se ofrecen a cualquiera que quiera parar y sepa contemplar, lo que a la vuelta de cualquier recodo se le ofrece esta nuestra espléndida y varia naturaleza.

Saber donde está aproximadamente Plasencia o verla a lo lejos es siempre cuestión interesante y de gozo. Creo que la he visto desde todas las hitas que se la pueden ver, a simple vista y con la ayuda de unos buenos prismáticos.

Trataré de enumerar la mayoría de los sitios desde donde siempre es un gozo el contemplar nuestra ciudad. Los más conocidos y próximos son desde los altos de las carreteras de Jaraíz, Malpartida, Trujillo y las primeras curvas de la carretera de Montehermoso. Desde los altos de Santa Bárbara, Santuario del Puerto, sierra de la Berenguela, alcornoque que hay en Berrocalillo (árbol desde el cual se domina una vista impresionante) ya un poco más lejos desde los riscos de la Oya en Plasencia la vieja. Cada sitio de estos es un encuadre de tanto y a cuál más bonito.

Pero los que más impresionan son los de la lejanía, trataré de citarlos por distancias. A Plasencia se la ve en parte o totalmente a gran distancia desde los sitios por mí conocidos: Desde la sierra de Santa María en el puerto de los Castaños done hay una caseta de teléfonos, distancia por carretera 32 Km. Parcialmente y solo los altos de la Plaza de Toros desde el Castillo de Mirabel y desde el cerro de Calamoco.

También desde la carretera de Mirabel a Serradilla por el collado del lobo se ve perfectamente el Santuario del Puerto.

Desde Santibáñez el Alto se llega a ver el grupo de viviendas que hay junto a la Plaza de Toros y la torreta de teléfonos que hay en la carretera del Puerto.

Desde antes de llegar a Tornavacas km. 43, en la curva se ve perfectamente, así como desde la calle central de este pueblo.


La más conocida es sin duda desde lo alto del Puerto de Tornavacas, desde allí se domina todo el curso del río Jerte hasta Plasencia que cierra el valle en la lejanía; este paisaje a la puesta de sol resulta inolvidable.

Pero la distancia máxima desde donde se ve Plasencia por mí conocida, con ayuda de unos prismáticos, es sin duda, desde el Puerto de Perales, camino de Ciudad Rodrigo a 120 km. por carretera y a unos 60 km. en línea recta, en lo alto del Puerto donde había una caseta de camineros hoy derruida, se ve los antes citados bloques de la Plaza de Toros pintados de amarillo, el colegio de las Josefinas y también todos los caseríos de la parte alta de la sierra de Santa Bárbara. Sierra que juntamente con Cabezabellosa, que también se ve, sirve para centrar el sitio exacto de Plasencia, que visto desde ese lugar tiene delante a Santibáñez el Alto.

Creo que ésta es la mayor distancia que de puede ver parte de nuestra ciudad. Pues desde otros lugares también lejanos como por ejemplo desde la Peña de Francia se ven solo parte de la carretera de Trujillo y Malpartida y tal vez ahora se pueda ver los edificios del nuevo Manicomio y algún otro de la carretera de Trujillo. No obstante, la vista desde el Puerto de Perales es la más lejana que ninguna otra de todas las que yo conozco y asequible a cualquier curioso que desee comprobarlo, pues desde el Cabritero también se ve Plasencia, pero allí yo no he subido.

            

          José Vázquez González  

 

* Don José Vázquez fue un asiduo colaborador de la prensa local, dando a conocer muchas de las antiguas tradiciones y leyendas de nuestra ciudad.  Fue un comerciante de artículos de corte; navajas, cuchillos, tijeras hachas, etc.

** Tenía su tienda de vaciador (afilador) en la calle de Talavera.

*** En el artículo vemos nombres de lugares que con el paso del tiempo han cambiado su denominación: Riscos de la Oya, Sierra Berenguela, etc.

**** También debemos tener en cuenta el crecimiento de la ciudad, haciéndose más visible desde otros lugares que en esa época.

 

             José Antonio Pajuelo Jiménez – Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado

 

www.lavozdemayorga.blogspot.com                                 www.lavozdeplasencia.blogspot.com

 

   

         

lunes, 12 de junio de 2023

LOS RELOJES DE PLASENCIA.

 

Relojes solares de Plasencia.


Todas las civilizaciones han mostrado preocupación por el paso del tiempo, aunque no les obsesionó al principio la necesidad de medirlo. El hombre antiguo se levantaba con el sol y se retiraba con él: la sucesión natural del día y de la noche marcaba su vida e imponía su ritmo en periodos de tiempo de ciclo inevitable.

Las vida en el campo marcaban las estaciones para la agricultura. Nadie pensaba que fuera importante dividir el día en horas, y menos en desmenuzarlas en minutos y segundos. Nadie se preguntaba qué hora era: la sentían en su cuerpo.


No obstante, lo dicho, hacia el 2000 a.C. los astrónomos egipcios y babilonios inventaron el reloj de sol. Un artilugio sencillo, a menudo un simple objeto alargado o regla que se fijaba sobre un lugar e indicaba la posición del sol mediante la longitud de la sombra proyectada por el palo o el pilar.

La razón de ser de obeliscos y las pirámides acaso tenga que ver con el reloj de sol, es decir, fueron en origen gigantescos relojes de sol. El reloj de sol o cuadrante solar se componía de una varilla llamada “estilo” y una superficie sobre la que aquélla, iluminada por el sol, arrojaba la sombra allí producida.

La ciudad de Plasencia ubicada en la región de Extremadura al norte de la provincia de Cáceres, conocida por su rica historia y su patrimonio cultural, entre sus tesoros se encuentran los magníficos relojes de sol y luna verdaderas joyas del tiempo que nos conectan con el pasado y nos ofrecen una fascinante visión astronómica.

Los relojes de sol y de luna han sido utilizados durante siglos como instrumentos para medir y marcar el tiempo, guiándonos según el movimiento del sol y las fases de la luna. En Plasencia estos relojes han dejado huella profunda en su arquitectura y en la vida de sus habitantes.

Cuando el hombre fue consciente de la necesidad de hacer tales grandes mediciones del tiempo, reparó en la luna, que fue el primer instrumento universal conscientemente utilizado que le permitió hacer las acotaciones temporales que pretendía.  Luego apreciando las irregulares de los ciclos lunares, se dio cuenta que necesitaba mayor exactitud y entonces se fijó en el ciclo solar. En el movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol.

 Tras la invención del año lunar y solar, se fueron creando las estaciones., buscando así las soluciones que le permitieran tener noticias anticipadas de cuál era la época de lluvias, de los fríos, de la granazón de sus cosechas etc.

Uno de los relojes de sol más emblemáticos de Plasencia se encuentra en el patio del enlosado de la catedral, se erige en la pared donde se alza la torre del Melón, junto a este hay otro lunar con un diseño meticulosamente elaborado, donde se muestran las horas del día y las estaciones del año, permitiéndonos a los observadores interpretar el paso del tiempo a través de la sombra proyectada del sol.

Actualmente podemos enumerar los siguiente, de los cuales algunos han sido destruidos por el vandalismo, que tan común se va viendo en nuestra sociedad,

Hay tres relojes verticales declinantes que pueden observarse en el sureste del edificio donde se encuentra la terraza del enlosado que salva un fuerte desnivel hacia la cota de la calle Calvo Sotelo. El primer reloj  que nos encontramos está en el muro suroeste de la torre (campanario de la catedral). Sobre una superficie rectangular esta grabado una figura casi elíptica, y en su interior las líneas horarias de cinco de la mañana a una de la tarde, así como las horas en números romanos .Entre los números, una pequeña raya marca las medias horas y un punto, los cuartos. Es destacable la notable declinación hacia el Este del muro, aproximadamente unos 60º.

                                                1.- Torre del campanario de la Catedral.

Más adelante a la izquierda de la puerta sureste de la catedral, hay dos relojes mu elaborados., ya ,aunque se encuentran en mal estado de conservación, se pueden distinguir las líneas horarias y los signos zodiacales de la constelaciones en uno de ellos. En la pared que los contiene es patente una mayor declinación hacia el Este.

2.-  Fachada de la Torre del Melón.



En el muro orientado hacia el suroeste, se encuentra el cuarto reloj solar, que ocupa una gran superficie casi cuadrangular que resalta por su esgrafiado  en cal ya amarillenta sobre la pared de ladrillos. El gnomon esta unido al paramento por unos soporte en cada extremo. Debido a si mal estado de conservación apenas pueden distinguirse las líneas horarias en su interior, así como los números romanos relativos a las horas.
  
3.- Fachada lateral de la Catedral, frente al obispado. Reloj Solar.



También podíamos disfrutar de otros relojes de Sol, ya de factura contemporánea, en el parque de San Antón , y en el parque de la Isla  que son lugares preferidos para muchos placentinos. En el parque de la Rana, sobre una de las arquitecturas ornamentales, se encuentra un reloj vertical meridional, de forma circular, que cuenta con una curiosa particularidad. Sus líneas horarias se encuentran distribuidas en tres coronas circulares contiguas. la exterior corresponde al horario de verano, la intermedia a la primavera y otoño, y la más interna al invierno. El gnomon es una fina varilla metálica que habitualmente suele estar descolocada.
 

                                         4.- Parque de la Rana. Reloj solar. Abandonado.


 Los llamados reloj de suelo o de superficie, son lo del parque de la Isla y el del santuario de la Virgen del Puerto, este posiblemente marcaba solamente las horas desde las siete  de la mañana hasta las cinco de la tarde, adaptado su horario a la vida de los religiosos de esta ermita.

                                       
5.- Parque de la Isla. Reloj Solar moderno, y destruido.




                                         6.- Reloj del Santuario de la Virgen del Puerto


Por ultimo, aunque se trate de un reloj mecánico y no de Sol, es destacable el reloj de la torre renacentista del Ayuntamiento de Plasencia, situado en la plaza mayor. Este reloj tiene como complemento al "Abuelo Mayorga", un autómata instalado en 1743 similar a los que pueden verse en otro relojes mecánicos de Europa. El autómata original fue destruido por los franceses en la guerra napoleónica en el año 1811. Repuesto provisionalmente y por poco tiempo en 1931, el actual autómata se instaló en 1972.

También en a catedral nos encontramos otro reloj mecánico de cerámica talaverana, que algunos le conocen como el Reloj de la Gitana, correspondiente al pago que el Marques de Vadillo tuvo que hacer por saltarse la jurisdicción eclesiástica. Pero hay que hacer constar que no existe de momento acreditación documentada de que esto fuera así.



                     José Antonio Pajuelo Jiménez – Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado

 

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