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lunes, 12 de noviembre de 2012

DATOS PARA LA HISTORIA "LOS SEISSES".

Las travesuras y despido del seise Pio Robles Rodríguez.

Este artículo fue escrito igual que el anterior, por D. Román Gómez Guillen, Canónigo Prefecto de Música y dedicado a su estimado amigo y compañero D. Florindo González Hernández, Maestro de Capilla de nuestra catedral, y a los niños del coro de la misma.

Los seises eran niños destinados a intervenir con sus cantos y danzas en determinadas festividades religiosas. El origen de esta especie de escolanía, única en el mundo, se fija hacia los primeros siglos del cristianismo. Llamábanse “seises” por ser seis lo que actuaban en las ceremonias. Abundaban en las catedrales y principales iglesias, alcanzando gran fama los de las catedrales de Sevilla y Toledo. Recibían esmerada educación musical y literaria formando excelente conjunto con la capilla musical a la que se unieron. De ellos salieron excelentes músicos, compositores organistas y maestros de capilla. La historia nos recuerda algunos ejemplos: Hayden fue seise en la Capilla musical de la catedral de San Esteban de Viena. Schubert, de la capilla Imperial de la misma ciudad; Palestrina, de Santa María la Mayor de Roma; Tomás Luis de Victoria, de la catedral de Ávila; Felipe Pendrell, de la de Tortosa; Jacinto Guerrero de la de Toledo. Así podríamos hacer una lista interminable.

Prestaron excelentes servicios al culto, aunque en algunas ocasiones (justo es decirlo) crearon problemas a los cabildos por sus travesuras. Así sucedió en nuestra catedral como lo confirman los siguientes datos acaecidos en el siglo XVIII.

“En la Junta Capitular tenida en la sacristía de lo Viejo después de Nona, a veintiséis de agosto de mil setecientos setenta y ocho, dijo el Sr. Presidente que el Maestro de Capilla le ha dado cuenta que en el día anterior se escapo el seise Pio y se había llevado la ropa y que no era la primera; enterado de lo cual el Cabildo acordó despedirle de dicha Plaza y que no se le vuelva a admitir, que entregue la ropa de Colegial y que se le dé la ropa de uso según estilo, y que en atención a que su descuido se ha extraviado un Libro de solfa de dicha Capilla, se encargue el Maestro de Capilla el cuidado y diligencia de recobrarle y que tome a su cuidado el buscar muchachos hábiles para dicho ministerio en lugar de éste y de los demás que considere inútiles.” (Archivo Catedral, Actas capitulares, libro 70, sin foliar, 27 de agosto 1778).

El Cabildo cuidaba con todo esmero esta institución y el maestro de capilla fue diligente en secundar los mandatos del Cabildo- Laudable y plausible estimulo por parte de ambos a favor de la esplendidez del culto catedralicio. A los pocos días había seis nuevos.

“Leyóse informe que hace el Maestro de Capilla de haber examinado diez muchachos pretendientes al ministerio de “seises”, expone su circunstancia y halla que, atendidas estas, son los más hábiles en primer lugar Ignacio Gómez Soria; en segundo lugar Manuel Puyo Dengolar y Ramón Terrón y en tercero Manuel Moreno; en cuya inteligencia acordó el Cabildo recibir para dicho ministerio los tres primeros y que el cuarto se tenga presente para cuando haya vacante y que quede despedido de dicho empleo Bernardo Gómez por no ser a propósito para ello y uno y otro se haga saber a dicho Maestro para su inteligencia y cumplimiento.” (Arch. Cated., Libro antes citado, 23 de septiembre 1778).

La madre del seise Pio, que había sido despedido por su mala conducta, pide al Cabildo que en el certificado que ha de extender el Cabildo al efecto, no se haga constar este dato desagradable; el Cabildo en detalle de generosidad accede a ello-Rasgos dignos de una madre y de una Corporación de categoría.

“Leyòse Memorial de Luisa Rodríguez, madre de Pio Robles, seise que ha sido de esta Santa Iglesia, suplicando al Cabildo mande se le dé por el Secretario testificación de haberse despedido de ella voluntariamente y sin haber cometido exceso, en que recibirá especial merced; de que enterado acordó el Secretario se la dé de haberse despedido sin que hubiera cometido delito.” (Arch. Cated., Libro antes citado, 23 de septiembre 1778).

Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina 









viernes, 9 de noviembre de 2012

EL CUIDADO Y ENSEÑANZA DE LOS SEISES EN LA CATEDRAL

LOS SEISSES


EL CUIDADO Y ENSEÑANZA DE LOS SEISES EN LA CATEDRAL

La catedral se preocupo con esmero de la educación y formación de los seises. Formaban una especie de Colegio, viviendo juntamente con el maestro de capilla. Todos recibían instrucción religiosa, se le enseñaba música y latín y a los demás aventajados e idóneos acudían a la Escuela de Gramática de la Catedral, en la que se adquirían una formación superior literaria y humanística.

Se cuidaba, ante todo su salud, mereciendo la asistencia médica del famoso Luis de toro. Lo reflejas así las actas capitulares: “los dichos señores vista una petición que le fue dada por la cual se pedía se pagase a Luis de Toro, medico, dos ducados de salario que se le da cada año, porque cura a los seises de esta iglesia, mandaron al señor obrero que fue el año pasado se pague lo que de ello se le debe y al obrero presente se ponga en copia el dicho salario e se le pague conforme a los otros salarios”. (Arch.Catedralicio.Actas Capitulares.Libro II,bis, fol 63 vª).

Sucedía esto en viernes, 8 de febrero de 1555. Y lo referimos respetando íntegramente la escritura del documento.

Y se les formaba musical y humanísticamente, no solo en el aspecto cultural, sino también en el aspecto social y cristiano. Un siglo más tarde en 1623 en unas ordenanzas capitulares a este respecto, que transcribimos en su escritura primitiva y real: “Como se ha de enseñar música y crianza de los seises”. En seis de octubre de mil seisciento veyte y tres añs cometieron al señor don Diego Lopez Aguilera, chantre , en materia de los seises haga lo que a entendido el cabildo y dé al maestro de capilla la horden que ha de guardaren la enseñanza y crianza de ellos. Y dio la orden que se sigue.

A de traer: Rosario cada uno y encomendarle le pasen cada día y al acostar y levantar recen una devoción y pedirles quenta de la Doctrina Xcriastiana algunos días desocupados para que no se les olvide.



Anse de confesar al principio de cada mes. Y si antes de dicho día cayere en Pasqua o otra fiesta de Nuestro Señor o Nuestra Señora y Pan Juan y San Pedro y Santiago se an de confesar aquel dia. Y por lo menos han de comulgar las tres Pasquas y para ganar el Jubileo de la Porciúncula de san Francisco.



A las horas de la mañana han de ir todos juntos con sobrepellices y bonetes y acabadas an de volver a casa vía recta y el maestro ha de tener cuidado de hacer de capellán que los cuenta y si hacen faltas en el coro. Y al que la hiciere castigare conforme mereciere.



No han de salir fuera de casa aunque sea a cosa muy precisa sin licencia del maestro y cuando aya ocasión que obligue a dársela an de ir con ropa y bonete.



Anseles de dar dos liciones de música cada día a las oras más acomodadas conforme al tiempo y diere lugar la residencia de la Iglesia y de ellas an de dar cuentas castigando a los descuidados como mereciere. Esto demás de las cosas que se ayan de procurar para las festividades de la Iglesia y del exercicio que se hace después de las horas de la mañana los días que no ay canto de horgano.



Ansi mismo a de premiarlos a que lean Romace y Latin y escriva cada uno una plana y de los que les tocare de los percances se les ha de comprar todo el recaudo que fuere menester. Y cartapacio para escribir las liciones de música y libros de latin al que se inclinare a saberlo. Y los que estudiaren an de yr a la lición de la una que es hasta las dos. Y acabada, a la Iglessia. Y en saliendo, yran a al lición de tres a cuatro. Y siempre con sus ropas, sobrepellizes y bonetes y los que estudiaren an de yr al Estudio de la Iglessia.



Los versos se los a de enseñar el maestro de los mozos de coro , ansi el canto como la letra.Y esto se hace en la pausa de Prima a tercia y antes de las vísperas.



Los seises no an de cobrar los percances como se a hecho hasta aquí, ni ocuparlos fuera de casa más de lo que les tocare por su oficio. ( Archivo catedr.Legajo 249, pieza 86, fols 11 vº y 12).

Esta tradición de ha conservado durante mucho tiempo, en el Concilio vaticano II, en su artículo 115, dice.” A los músicos y a los cantores y en primer lugar a los niños, dese una verdadera formación litúrgica.

Departamento de divulgación ye investigación de la A.C.P."PEDRO DE TREJO"
"SEMBRANDO INQUIETUDES"





viernes, 27 de julio de 2012

DATOS PARA LA HISTORIA DE PLASENCIA. V

Una corrida memorable en Plasencia:
Manolete, Arruza y Pepe Luis Vázquez.

El Ayuntamiento de Plasencia ha ofreció hace unos años un homenaje a quien ha sido Conserje de la Plaza de Toros de la ciudad, Hipólito Francisco Izquierdo. Desde los once años hasta su jubilación estuvo viviendo en la Plaza de Toros. Sucedió a su padre en esta misma tarea y, por tanto, es referencia obligada en la historia del coso taurino placentino.

Pero al preguntarle por los festejos más significativos que se hayan celebrado en este lugar, no tiene ninguna duda en la respuesta: La corrida del día 9 de junio de 1945, con motivo de la Feria de Plasencia y con el cartel de Manolete, Arruza y Pepe Luis Vázquez. Este recuerdo siempre estuvo vivo para él y para muchos placentinos, que todavía viven y presenciaron el espectáculo. “Es que fue la corrida de toros más importante y apoteósica que aquél año se celebró en toda España”, me dice Francisco Hipólito, sin dudar un momento.

La mayor parte de la lidia fue presenciada por el público, puesto en pie, y sin dejar de ovacionar a los matadores, entre continuas palmas y olés. Y cuando finalizó la corrida, fue el delirio de los aficionados. Los vítores y aplausos se convirtieron en exaltación del espectáculo y se sucedieron con intensidad, mientras una buena parte del público bajó al ruedo para sacar a hombros a los tres espadas, que fueron llevados de este modo, entre aclamaciones, hasta el final de los Arcos de San Antón, donde ahora acaba la Ronda del Salvador.

El encierro pertenecía a la ganadería salmantina de Sánchez Cobaleda. Eran los toros de “las patas blancas” como se los conocía entonces, procedentes del campo charro, de amplia cornamenta y fina estampa, tanto en la dehesa como sobre el albero de la plaza. Hoy día estos toros han desaparecido de los carteles y gran parte de la ganadería se convirtió en carne de matadero como consecuencia de bajas veterinarias y controles sanitarios. Pero en los anales de este encaste se recuerda la apoteósica corrida de Plasencia como uno de los triunfos más celebrados del criador salmantino.

El cartel de la primera corrida de la Feria de Plasencia del año 1945 lo formaban Manolete, Arruza y Pepe Luis Vázquez. Manolete era la figura indiscutible de la nómina de matadores es pañoles de esta temporada. Por otra parte, con la llegada del torero mejicano Carlos Arruza, en el verano de 1944, se produjo una lógica competencia con el mismo. Así se decía entonces: “desde que llegó Arruza, Manolete está que bufa”, aunque actuaron juntos en más de cien festejos, muchos “mano a mano” y entre ellos mantuvieron un trato relativamente cordial. Pepe Luis Vázquez, también ocupó los más altos puestos del escalafón taurino en este año y encarnaba la esencia del toreo sevillano. Así pues, el cartel placentino respondía al máximo interés que pudiera presentarse en la temporada de 1945 en los cosos españoles.

El éxito de la corrida quedó reflejado en todas las crónicas taurinas que se publicaron sobre el festejo. En sus toros, Manolete fue fiel a las maneras elegantes y sobrias que le caracterizaban profesionalmente. Moviéndose con seguridad y donaire ante el toro, el diestro de Córdoba realizó dos impresionantes faenas con la muleta.

La crónica de ABC señala que sus dos toros recibieron tres varas cada uno y que compitieron en el quite los tres matadores, resaltando el mucho valor y poder derrochado por el torero que ofreció pases de todas las marcas “levantando al público de sus asientos”. Mató al primero de “una imponente estocada” y al segundo con “estocada y descabello”. En ambos toros Manolete recibió los máximos trofeos, dos orejas y rabo y la ovación parecía no terminar nunca, mientras daba dos vueltas al ruedo.

El toreo vistoso, alegre y temerario de Carlos Arruza, al que acompañaba su participación exclusiva en el tercio de banderillas encandiló al público. La crónica de la Agencia Mencheta, destacaba: “Arruza clava tres pares de rehiletes soberbios y con la muleta hace una faena de gran valor metido entre los cuernos del toro”. La apoteosis en la lidia de su primer toro llegó cuando el torero interpretó su conocido desplante del teléfono, arrodillándose ante el animal y apoyando el codo en la testuz. En el segundo de su lote repitió su brillante faena anterior, colocando los pares de banderillas en el mismo centro del ruedo e, igualmente, despachando a los astados de una estocada que basta. Del mismo modo que Manolete el torero mejicano exhibió como trofeo las dos orejas y el rabo de sus dos toros.

En el primero de su lote, el más grande de la corrida que había encajado seis varas y ofreció la oportunidad del lucimiento en los quites a los tres matadores, Pepe Luis Vázquez lo recibió en el medio del ruedo, citando con la muleta plegada y realizando una magnífica faena con naturales y pases de pecho de fina ejecución, según la referencia del diario ABC. Mató de un a estocada hasta la bola y recibió las dos orejas y el rabo.

No tuvo tanta suerte Pepe Luis a la hora de matar al segundo de su lote. Después de realizar “una preciosa faena de muleta necesitó cuatro pinchazos en todo lo alto y dos descabellos para despachar al animal”. Fue tan meritoria la faena que el público le otorgó las dos orejas, que el torero no quiso aceptar y arrojó al suelo, antes de dar dos clamorosas vueltas al ruedo.

Como ya dijimos, el recuerdo de aquella corrida de toros en las Ferias de Plasencia del año 1945 pervive en la ciudad. Todavía unos pocos guardan en su retina la imagen del espectáculo pero las referencias al mismo siguen estando vivas y permanecen en la tradición taurina oral de muchos aficionados locales.

Gonzalo Sánchez-Rodrigo.
Fotos de Jose Antonio Pajuelo Jimenez
    

lunes, 16 de julio de 2012

1212 LA BATALLA DE LAS NAVAS.

.LAS NAVAS DE TOLOSA




Cuentan las antiguas crónicas de la Edad Media que el 16 de Julio de 1212 el sol comenzó a brillar con más esplendor sobre los territorios cristianos de la corona de Castilla. La cruzada de Alfonso VIII, ayudado por el arzobispo de Toledo y el propio Papado, consiguió doblegar al enemigo musulmán en la batalla conocida de las Navas de Tolosa, en la localidad del mismo nombre en la provincia de Jaén. Tras ellas y después de cinco siglos de invasión el poder musulmán en la península ibérica comenzó a declinar iniciándose así los primeros pasos de la reconquista. Una etapa pocas veces abordada y que hoy queremos reescribir aquí en este articulo.

En el año 1212 una hueste placentina, formada por los más brillantes caballeros que en esta ciudad residían, mandados y dirigidos por el Obispo D. Domingo, asistió a la célebre batalla de Tolosa, conquistan para su escudo, los guerreros de Plasencia, una Cruz, concesión hecha por Alfonso VIII en recuerdo de la famosa victoria obtenida sobre los árabes.

Esta terrible batalla se libró muy cerca de las montañas que los antiguos iberos consideraban sagradas, quizás la elección del lugar no es casual, cierto que allí hoy podemos encontrar un centro de interpretación que nos acerca a una realidad histórica del siglo XIII, que supuso un antes y un después en la historia medieval de España.

Se puede decir que después de cinco siglo de invasión, la guerra había sido una constante histórica y la suerte de las armas había sido muy variable dependiendo de un contexto u otro, en este escenario de belicosidad y enfrentamientos, las Navas vino a presentar un hito muy importante.

El escenario que nos encontramos en la postrimería de la batalla, podemos decir: que desde la conquista de Toledo a finales del siglo XI se venían produciendo una serie de enfrentamientos muy importantes de mayor o menor envergadura, dependiendo del momento entre cristianos y musulmanes en el ámbito en lo que hoy día es el territorio manchego. Justo antes que finalizara este siglo los Almohades emprendieron unas campañas que tuvieron enormes repercusiones sobre las fronteras del reino de León, fronteras Castellanas y del reino de Portugal, y en este contexto en que parecía que la avalancha almohade era imparable, es cuando se produjeron dos hechos inmediatos antes de la batalla de las Navas; uno fue en el año 1195 en la batalla de Alarcos en la que parecía que las fronteras de Castilla se derrumbaban y otro fue poco después en 1211 cuando los árabes conquistaron el castillo de Salvatierra entonces se pensó que las frontera occidentales de la cristiandad se vendrían abajo que de la misma forma que unos años antes se habían venido abajo las fronteras de la cristiandad en oriente, en Tierra Santa, por tanto se entraba en 1212 en una situación de verdadera angustia para los reinos cristianos o para la cristiandad en su conjunto. Es un momento que se vivió con verdadera ansiedad.

Los musulmanes no parecían tener mucho interés en continuar la conquista se asentaron en el sur de la península ibérica, llegaron incluso a algunos lugares del centro y del norte, pero quizás el mayor interés en recuperar el territorio estaba en manos y en el corazón de los cristianos. Los musulmanes habían renunciado hacia mucho a tener una posición efectiva más allá del norte del Tajo, del norte de Toledo o más allá de los Pirineos era absolutamente impensable. Donde por el contrario en las huestes cristianas si se había establecido una ideología verdaderamente reconquistadora, reivindicaban supuestos antiguos derechos de épocas visigodas. No hay en el mundo islámico una ideología a la reconquista, no hay un proyecto de incorporación de tierras cristianas al mundo islámico o por lo menos no los hay desde el siglo XI o incluso antes.

Como sucede siempre a lo largo de la historia de todas las batallas, esta estaba encabezada por personas destacamos a Alfonso VIII que no estuvo solo, contaba con la participación directa de otro dos reyes hispánicos, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón que establecieron una alianza y posiblemente, también conto con el apoyo del reino Portugal, pues hubo portugueses en la batalla y como una cierta neutralidad un poco sospechosa del Rey de León, aunque posiblemente también hubo tropas leonesas. Desde el punto de vista financiero, ideológico, organizativo con el Papa Inocencio III que predico una cruzada sobre todo por tierras francesas lo que permitió llegar recursos militares importantes procedentes de norte del los Pirineos.

En el lado islámico el gran protagonista va a ser Muhammad An-Nasir (Miramamolín para los cristianos) al que posiblemente ha maltratado la historia como consecuencia en su derrota en las Navas y sin embardo había manifestado anteriormente tener una habilidad militar importante conquisto para los almohades Mallorca, por ejemplo es unos de los grandes califas de la época. Ellos no recibieron ayuda importante

Era un imperio muy basto, contando con las aportaciones de tribus bereberes que habían aceptado el movimiento almohade, pero también contaron con grupos de tropas muy numerosas del cuerpo Andalusí, hay que pensar que el Califa contaba con tropas norteafricanas y musulmanas hispánicas Andalusíes.

¿Porque el escenario tuvo lugar en esta zona?: Hubo una razón, el ejercito cristiano se había refugiado en Toledo con una directriz muy clara, buscar al ejercito almohade, por tanto se dirigió siguiendo el camino de Toledo - Córdoba, y por su parte el Califa en cuando tuvo noticias de la concentración del ejercito enorme que se había concentrado en Toledo, se dispuso para hacer frente a esa posible invasión y estableció líneas de contención en algunos pasos de Sierra Morena , dado que en su avance hacia el sur el ejercito cristiano se dirigió a través de lo que conocemos los pasos de Losas, que desembocaban en lo que hoy día es el pueblo de Santa Elena fue allí donde los musulmanes establecieron su campamento. Por lo que se deduce que no fue una casualidad sino un lugar que estaba situado en el tránsito de Sierra Morena siguiendo el camino de las dos capitales citadas.

El espacio físico donde se encuentra el centro de interpretación ha cambiado físicamente, en los años 1940, hubo grandes repoblaciones forestales y ha habido un gran cambio en el paisaje y no fue el que contemplaron los cruzados cristianos o los musulmanes. Lo que está muy claro es que el escenario está localizado, los especialistas están muy seguros del lugar donde se produjo la batalla y el centro de interpretación muy cerca del campo.

El hito histórico, ha servido recrear en el plano de la literatura, los recuerdos de la misma fueron creciendo desde entonces, no solo en la literatura medieval sino en la literatura moderna y contemporánea. Hay otros episodios literarios que vienen a demostrar la importancia de la batalla. Hay algo que tenemos que destacar, es que desde el momento que se produjo la batalla se convirtió en un mito histórico, en un momento crucial, ha llegado a interpretarse que existe en las relaciones bélicas, entre cristianos y musulmanes en la Península Ibérica existe un silo histórico a partir de la batalla, de tal forma que esta había determinado el fin del imperio Almohade o mas allá el fin del Ándalus, en que el balance de fuerzas entre los dos bandos se rompe a favor de los cristianos.

El impacto que tuvo la batalla fue enorme no solo en la historiografía hispana, sino en los monasterios de toda Europa. Se recogió en los distintos anales y crónicas la noticia de la victoria de las Navas, realmente para la cristiandad fue un momento angustioso, porque en aquella época también se está viviendo la extensión de la herejía en el sur de Francia, y que se libero la cristiandad en el momento de la batalla. De hecho en la historiografía del siglo XX, se dice que esta batalla vino a salvar a Europa de caer en mano de otras civilizaciones, y hay autores que la colocan a la altura de Poitiers, a la altura de la batalla de Stanlingrado, o Waterloo que configuraron lo que es Europa. Puede ser exagerado, pero sin duda tuvo una importancia estratégica indudable la victoria cristiana.

Quedaba mucho por hacer, 280 años todavía para la conquista de Granada, existían todavía esos tira y aflojas, de hecho, no se había acabado con el imperio islámico, posiblemente ni siquiera vino a acabar con el imperio almohade, este entra en crisis diez años después y por causa que no tienen que ver con la batalla y por tanto se puede afirmar que lo que vino a resolver la batalla es un pleito territorial que duraba desde finales del siglo XI hasta 1212. Un enfrentamiento primero entres castellano y almorávides y después entre castellanos y almohades durante mas un siglo por el control del territorio entre el Tajo y Sierra Morena, lo que vino a resolver este pleito a favor de los cristianos que desde entonces dominaron el territorio al norte de Sierra Morena, no deja de ser significativo que desde entonces ninguna campaña musulmana llegara a ir más al norte.

En las Navas se enfrentaron dos tradiciones militares distintas, una es la castellana, la feudal o occidental que venía representada por caballero pesadamente armado, cuyos movimiento táctico era la carga de la caballería pesada y frente a esta nos encontramos la que presentaban los almohades, basada en una caballería ligera, este enfrentamiento entre caballería pesada u caballería ligera seria resuelto de distintas maneras en distintas batallas por ejemplo en Alarcos o en todas las grandes batallas que preceden a las de las Navas, la caballería ligera musulmana había demostrado ser extremadamente habilidosa a la hora de flanquear o atacar por la retaguardia a los cristianos mediantes movimientos envolventes mediante táctica de la huida sin gira, habían resultado ser muy valerosas, ese en las Navas los musulmanes intentaron hacer este tipo de táctica, pero se van a encontrar el problema del terreno. El campo de las Navas es un campo relativamente estrecho y además esta acotado por una serie de barrancos que impiden el flanqueo que era propio de la caballería ligera, por lo que estos no pudieron aplicar su táctica mas perfeccionada, por lo contrario los cristianos si pudieron aplicar la carga de la caballería pesada a tenor de los testimonios de la época se desarrollo perfectamente lo cual a partir de ahí, la derrota de la cabellaría musulmana fue total, peo no tanto por la validez intrínseca de la táctica, sino porque no era aplicable por la validez del terreno.
En conclusión con esta batalla que despues quedo consolidada con la del salado 1340, se puso fin a la hegemonia musulmana sobre la penisula Iberica, que entra en su declive definitivo .
Bibliografía: Francisco García. Profesor de Historia Medieval de la Universidad de Extremadura. Libro recomendado “Las Navas de Tolosa”.

Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna reina

sábado, 28 de abril de 2012

V CENTENARIO DEL PUENTE NUEVO: "EL PUENTE DE LA ISLA"

 PUENTE DE LA ISLA
Este puente es conocido popularmente como El Puente Nuevo.
Es antiquísimo el puente emplazado en este sitio. En el año 1.338, existía un puente de mampostería que se le denominaba El Puente de Pascual el Clérigo, sin duda por el nombre de quien lo mando construir. En 1.498 una gran crecida lo destruyó.
         Destruido este puente, se mandó construir otro de madera, hasta que en el año de 1.500 se realizó el actual. Al cuidado de este puente de madera estaba un carpintero árabe llamado  Pedro Mohamed de Piedrahita. Este puente se le llamó “El  Puente de la Reina”, ya que fue por mediación de Isabel la Católica su construcción  en el citado año 1.498.
         Ante los problemas que causaban estos puentes de madera, así como lo costoso de su mantenimiento, se pensó en hacerle de piedra.
         El constructor del puente actual fue el maestro Rodrigo Alemán. Se termino de construir el día 6 de Abril del año de 1.512. (Por lo tanto duro su construcción 12 años).
         Es un puente de sillería, en disposición de doble vertiente, en el centro del puente se levanta un templete dedicado a la Santísima Virgen; Esta Virgen, que se venera bajo la advocación de Nuestra Señora de la Cabeza, aunque popularmente se la conoce como la Virgen de los Gitanos, debido a la gran devoción que los de esta raza tenían a la imagen.
          Solían las gitanas cortarse las trenzas de su pelo y ofrecérselas en  sacrificio,  para que se cumpliesen sus peticiones.                                     
         Esta imagen es una " odigitria " esto es, Virgen ofreciendo al Niño una paloma. La talla es de granito y está policromada.
         En la base del templete hay una inscripción que dice así:
         “Esta noble ciudad de Plasencia mandó hacer esta puente de la Isla, reynando el rey don Hernando y la reina doña Isabel, nuestros señores, y comenzose en el año del Señor de mil y quinientos, y acabóse en el de mil quinientos y doce y fue maestro della maestre Rodrigo Alemán”.
         Frente al templete, en el centro del puente, mirando hacia afuera hay un gran escudo de los Reyes Católicos.
         Para construir el nuevo puente, el Concejo Placentino realizó un reparto equitativo de impuestos especiales entre los pueblos de la comarca, con ninguno hubo problemas, pero cuando le llegó el turno al  Cabildo de la catedral  se negó a colaborar y entabló un pleito contra los ediles que decidieron emprender tan necesaria obra.  El pleito llegó hasta el Papa por un lado y por el otro a los Reyes Católicos y duró varios años. Los curas se negaron a pagar la parte proporcional que les correspondía, y llegaron a excomulgar a los Regidores de la ciudad, no dejándolos entrar en misa, ni recibir los Sacramentos. Los regidores prohibieron a los alguaciles de la catedral que llevasen vara de mando por la ciudad. En fin que los pleitos duraron más de seis años. (Con la Iglesia hemos topado Sancho).
         En el reparto que se realizó le correspondieron pagar a Tornavacas 70.000 maravedíes, a Jarandilla 150.000, Garganta la Olla 70.000, Pasaron 60.000, Torremenga 10.000, Valverde 200.000, Belvis150.000, Almaraz 70.000, Serrejón 70.000, Deleitosa 70.000, Jaraicejo 73.330, Moroy 60.000, Talaván 60.000, Las Corchuelas 20.000, Torrejon 23.333, Grimaldo 10.000.  Esto nos da una idea  de la importancia de algunos pueblos en esa época y que años después se fueron despoblando.

         En el año 1.892 se colocaron nuevas barandillas de piedra al puente. En el año 1.898 se volvió a restaurar. Fue el maestro cantero D. Cesáreo Domínguez el encargado de su ejecución, y se quejaba este maestro cantero de lo gastadas que estaban las letras góticas de la inscripción que recuerda su construcción.
         En la década de 1.990 se repara el templete central, se colocan postes de piedra para delimitar las aceras del puente y se hace de una sola dirección para los vehículos.
         Debajo de este puente, por la parte que mira hacia la isla, había un trozo de río al que se le conocía con el nombre del  “Charco de la Justicia”, no se sabe si por haber ejecutado alguna sentencia en este lugar, o por que otra causa.
         A la salida de este puente empezaba un camino que llegaba hasta el puente de Trujillo, en Plasencia se le conocía como “El Paseo de los Tristes”, ya que las personas que estaban de luto solían ir a pasear por el. Hoy ya no existe este paseo pues encima de él se ha realizado la continuación de la  carretera  del Valle, lo que en Plasencia se conoce como “La Variante Sur”.

Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina


miércoles, 21 de marzo de 2012

D.FRANCISCO JARRIN Y MORO. 1848.1912.

OBISPO JARRIN Y MORO

Don Francisco Jarrin, nació en Salamanca el 20 de Marzo de 1848. Estudio en aquel seminario la carrera eclesiástica, obteniendo el grado de doctor en Teología y en aquella Universidad la de Filosofía y Letras, facultad en la que era también doctor.
Fue coadjutor de Peñaranda y ecónomo de Ledesma, dirigiendo en el primero el colegio de san Miguel.
Hizo oposiciones y fue nombrado para la cátedra de Retorica y Poética del instituto de Gijón, del cual paso por concurso al de Cádiz; vino por permuta al de Ávila en el que fue profesor de Psicología, Lógica y Ética, explicando al mismo tiempo una clase en el seminario, y de allí pasó a Salamanca, en cuyo instituto regentó, durante mucho tiempo, la Cátedra de Retorica y de Ética.
En marzo de 1886, después de brillantes ejercicios, fue nombrado magistral de la Santa Iglesia Catedral.
Fue director del Boletín Eclesiástico, examinador sinodal, procurador del Ilmo. Cabildo en el Concilio Provincial de Valladolid, Secretario del Sínodo Diocesano.
Decano de la facultad de Teología, presidente de la Junta Diocesana por las bodas de oro de su Santidad León XIII, restaurador y presidente de la Academia de santo Tomás de Aquino.
Delegado de la Junta de Colegios Universitarios, Vocal de la Comisión Provincial de Monumentos y regente de la Escuela de Nobles y Bellas Artes de san Eloy. Todos estos y otros muchos cargos ejerció en Salamanca.Después de varios años de magistral, fue nombrado chantre.
Era académico correspondiente a la real Academia de la Historia.
Escribió las siguientes obras didácticas: Lecciones de Retorica y Poética por Jovellanos. Elementos de Retorica y Poética, Preceptiva Literaria, Religión y Moral. Publicó una antología de poetas españoles y varios opúsculos, obras científicas o literarias de poca extensión.
Fueron famosos sus sermones, siendo notables sus panegíricos o alabanzas del Beato Juan de Ávila, su oración fúnebre de Doyagüe y otras.
Pronunció 0 leyó numerosos discursos sobre materias profanas, entre ellos uno sobre las Bellas Artes y sobre las importancias de las bibliotecas.
Propuesto para Obispo de la diócesis de Plasencia, fue consagrado el dia 1 de Mayo de 1907, y hizo su entrada el 15 del mismo mes, le gustaba mucho nuestra ciudad, y solía pasar los veranos en la ciudad de Béjar, donde fundó un Centro Social, y contribuyendo con un importante donativo y suscribiéndose con una cantidad mensual para el sostenimiento del mismo.
Pero su labor se centro principalmente en un solo proyecto”la comarca de las Hurdes”
El 22 de Julio de 1912, hace una referencia en el periódico El Adelanto de Salamanca, del centenario de la batalla de Arapiles, refiere en el mismo: ¡ La ciudad de las lides pacificas celebra el centenario de la sangrienta lucha!. Salamanca olvida la victoria propia, y fija sus ojos en los memorables cerros. Cantos a los héroes y ruegos por los muertos. !Bien por ti ciudad bendita!. ¡Loor a los patriotas de hoy que ensalzan a los valientes de ayer!.
Como podemos resumir su vida
De los prelados ilustres y bienhechores que termino con el obispo Laso, vuelve abrirse para el bien de Plasencia y su comarca, con Don Francisco Jarrín y Moro. Hombre de gran talento y cultura que le hizo ocupar un lugar preeminente entre los intelectuales salmantinos; en Plasencia encontró un amplio campo en las que pudo desarrollar iniciativas beneficiosas y útiles: su inagotable caridad, que lo llevo a empresas hermosísimas de mejorar la vida de los hurdanos, derramando en aquella región a la que visito, sus dineros y sus favores, hallando en Plasencia medios para ejercerla, facilitando la vida al pueblo tan difícil en los principios del siglo XIX.

No podemos resumir su vida sin hablar de su secretario, ambos hicieron posible la labor educativa, humana y espiritual, en esa comarca extremeña conocida por las Hurdes.
Murio com 69 anos de edad. En visita pastoral en Ibahernando.

José Polo Benito
(Salamanca, 27 de enero de 1879 - Toledo, 22 de agosto de 1936)
Estudió en el Seminario de Salamanca los cuatro años de latín y 1º de Filosofía, continuó en Ciudad Rodrigo 2º y 3º de Filosofía y 1º de Teología. Volvió a Salamanca en 1897 para terminar los estudios, doctorándose en Teología y Cánones. Siendo todavía estudiante dirigió La Semana Católica.

Ordenado sacerdote en 1904, inició su actividad pastoral como coadjutor de Sancti-Spíritus (Salamanca). En 1905 fue nombrado catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca, y capellán de las religiosas franciscanas de la ciudad; en 1907, Secretario de cámara del Obispado; en 1908, canónigo y examinador sinodal. En 1911 marchó a Plasencia como maestre-escuela de la catedral de esta ciudad; en 1912, secretario del Gobierno Eclesiástico y administrador de los fondos de esta diócesis; en 1913, gobernador eclesiástico por vacancia de la sede en 1913, y en 1918, deán de la catedral. Dirigió la revista Las Hurdes, organizó el Congreso Nacional Hurdanófilo celebrado en Plasencia y fundó y dirigió el periódico Regional (1907-1914). Participó en el Congreso Eucarístico Internacional de Viena, en el Congreso Social de las Asociaciones del Norte, celebrado en Plasencia, en la Asamblea de la Buena Prensa, en Zaragoza, y en el Congreso de Previsión Social de Barcelona.

Fue un clérigo y escritor español, deán de las catedrales de Plasencia y Toledo, presidente y consejero de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Plasencia y promotor del viaje de Alfonso XIII a las Hurdes en 1922. Desarrollo una intensas actividad intelectual y periodística, y fue condecorado con la Cruz de Oro del Santo Sepulcro de Jerusalén.
El 25 de enero de 1923 fue nombrado deán de la catedral de Toledo, donde continuó su actividad pastoral y humanística. Ingresó como académico en la RAH el 5 de abril de 1925, y fue asimismo vicepresidente del Consejo del Patronato de Previsión del Instituto Nacional de Previsión, presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, de la Esclavitud de Nuestra Señora del Sagrario y de la Dirección de Peregrinaciones a Roma y Oriente. Colaboró con asiduidad en los periódicos ABC y Mundo Católico, así como Prensa Asociada, y dirigió la revista Tierra santa y Roma. También escribió para La Razón de Buenos Aires y otros periódicos y revistas extranjeros. Se presentó a las elecciones de las Cortes Constituyentes en 1931.

Murió asesinado al comienzo de la Guerra Civil Española, fusilado en la Puerta del Cambrón de Toledo junto a un grupo de 80 personas, entre los cuales estaba al parecer Luis Moscardó, el hijo del coronel Moscardó, defensor del Alcázar de Toledo y Manuel Basarán del Águila. Fue beatificado junto con otros 497 mártires por el papa Benedicto XVI el 28 de octubre de 2007 en Roma.

Obras:
Fundador del periódico “REGIONAL” en Plasencia.
Director de la revista las “HURDES”.

El Hogar Jurdano:

Consejos para la construcción en las Hurdes de viviendas sanas y baratas. Este trabajo recibió el premio Legado Poel en el año 1919-1911, convocado por la sociedad Española de Higiene para aquellos artículos cuyo contenido incidiera favorablemente en el avance médico e Higiénico. En el expone la división de la Comarca hurdanas en concejos, con la población de derecho y el número de edificios habitados. Posteriormente refleja la realidad de hogar hurdano, la situación, las características, la dependencia, el abastecimiento de agua y los problemas derivados del secular atraso de que arrastraban. Y lo compara con el posible futuro hogar, tipificado en la salubridad, comodidad y economía; marcando las modificaciones que deberían realizarse en cuando al tipo del suelo, la exclusión del abono de las viviendas, la orientación, la construcción y los materiales empleados ( madera y pizarra).

Las Hurdes y la Esperanza de las Hurdes:

Lo publica en el Congreso Nacional de Educación Protectora de la Infancia Abandonada, donde expone las miserias de la comarca extremeña, cuyas gentes vivían en el “sello avergonzado de salvajismo”. Critica la versión tan sesgada que ofrecieron de ella Lope de Vega, Mandoz, Alonso Sánchez etc. El autor expone de manera objetiva la realidad de los diferentes pueblos de la citada comarca, el tipo medio hurdano, la alimentación y el trabajo, el carácter, la elevada mendicidad, y las altas tasas de mortalidad.
Posteriormente critica las deudas que la Diputación Provincial tenía con las nodrizas hurdanas, el elevado número de niños que salían a lactarse a esa comarca procedente de los hospicios de Plasencia y ciudad Rodrigo, el problema de las papeletas, por lo que unos individuaos se comprometían a cobrar el sueldo de las nodrizas, restándole un elevado porcentaje de su dinero entre el 10 y el 30 por ciento.
La carencia de educación de los niños acogidos y la buena labor desarrollada por el obispo Francisco Jarrin, mediante importantes donativos, creación de escuelas, la conservación de caminos y la atención a la mendicidad.
En su honor existe en Salamanca la Calle Deán Polo Benito
Los restos mortales de José Polo, sacerdote asesinado en 1936, fueron exhumados hace unos días - La lengua, cerebro y varios órganos internos se encuentran en buen estado de conservación.
 «Tras ser ametrallado, a José Polo no le asestaron el tiro de gracia. Su craneo no mostraba ningún agujero de bala. Su rostro, por el contrario, fue repetida y salvajemente golpeado cuando aún estaba con vida. La expresión que todavía refleja su cara es la del dolor, un dolor terrible y desgarrador». El que así se manifiesta es Jorge López Teulón, sacerdote y postulador de la causa de beatificación de los mártires de la archidiócesis de Toledo. A finales de septiembre, López Teulón, junto con el arzobispo de Toledo, el cardenal Antonio Cañizares y varios sacerdotes más, asistieron a la exhumación del antiguo deán de la catedral toledana, José Polo Benito, asesinado por odio a la fe el 22 de agosto de 1936.


Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina

domingo, 5 de febrero de 2012

LA FOTO HISTORIA EN PLASENCIA

LA FOTO-HISTORIA DE PLASENCIA

José Antonio Pajuelo Jimenez
Documentalista de la A.C.P “Pedro de Trejo”
Hace aproximadamente 30 años, alguien me entrego una fotografía antigua de la Ciudad de Plasencia, que por circunstancias de la vida, había llegado a su mano, fue cuando mis ojos se abrieron a la historia captada en la imagen, a la recopilación de esa parte de la historia, que marcaban el momento reales tal como eran, los pueblos, los paisajes las personas, y a esos personajes que reflejaron la vida de los pueblos.
La vida de los pueblos es la de cada día, la de cada persona, también la de aquellos al que nunca vieron su rostro en un periódico, en la televisión. Quizás la de esos, sobre todo, esa es la verdadera historia y merece la pena recuperar la memoria grafica para luego escribir la historia sobre ella.
La fotografía ha sido un invento tan grande en sus posibilidades como largo en su gestación. Quienes en el siglo XVI, trataban de captar la sombra de la realidad mediante la cámara oscura estaban alumbrando sin saberlo, lo que hoy nos puede poner el mundo ante los ojos.
De muchos personajes, tenemos idea de su físico, de los rasgos de su cara gracias a algún pintor que los retratara o de un escultor que fue capaz de esculpir su rostro, pero ambas cosas no estaba al alcance de cualquiera, estaba reservada a ciertas personas de la alta sociedad.
Es la fotografía otra forma de recuperar otro tipo de memoria histórica, de la cara de los hombres de quienes hicieron la historia, de los momentos históricos y extraordinarios plasmados en la imagen, es lo que denominamos foto-historia. ( la imagen del hecho fotográfico ), Hay imágenes latentes, así se llama a la fotografía sin revelar, latentes porque no son visibles, pero cuentan con la posibilidad de serlo.

Las imágenes captadas por una cámara son a su vez una fuente histórica y documental de primera magnitud extraordinario para el historiador, pues permite historiar a partir de una documentación visual apenas explotada, la lectura novedosa de múltiples fenómenos que cada uno a imaginando a su voluntad, este documento fotográfico marca el momento real de evento ocurrido.
Si nosotros imaginamos la casa de las dos torres, damos vuelo a nuestra fantasía e imaginamos la otra torre según cada uno, o si pensamos en Alejandro Matías, nos imaginamos su rostro, pero la imagen nos hace que la fantasía no se correspondería con la realidad. En la historia placentina gracias a los hombres y mujeres que plasmaron en su cámara esos momentos, podemos conocer, como era nuestra ciudad, sus edificios, su plaza, sus fuentes, sus personajes, así como esos momentos extraordinarios acontecidos en el siglo XIX, XX.

Algunos estos hombres y mujeres, que plasmaron la foto–historia de Plasencia que a continuación  mencionamos, tambien formaron parte de nuetra historia dejando su memoria y su obra en la fotografia.

FRANCISCO RUIZ DE LA HERMOSA.
Natural de Madrid. Pintor de Cámara de Isabel II., vino a Plasencia exiliado, donde comenzó siendo profesor de dibujo en el colegio de la Concepción , y a pintar cuadros de orden religioso, como por ejemplo el de la Virgen del Puerto, que se conserva en el Santuario y que se expone en el camerino, mientras se restaura la imagen de Nuestra Patrona. Este Cuadro pertenecía a los Marqueses de Mirabel, y por un favor que recibieron de los Siervos de María, les fue regalado en agradecimiento en el año 1969, o el retrato a Dña Adelaida Delgado, y el de la Santísima Trinidad que se encuentra en la Casa de las Josefinas Trinitarias También fue adquiriendo fama como retratista, y posteriormente como fotógrafo, captando imágenes de nuestra ciudad, de las cuales se conservan muy pocas, un autorretrato y la panoramica de la ciudad desde el cerro de San Miguel, esta foto junto con la que esta en el salon del plenos del Ayuntamiento de Plasencia, son de momento las fotos más antigua de la ciudad y datandose del año 1896.
Vivió en la Plaza de San Nicolás, esquina con la calle Coria. Se caso con doña Isabel Blázquez Martín Tomè. Falleció 13 de Diciembre de 1904.
Esta fotografía se realizó en el año 1.896 desde la carretera de Malpartida de Plasencia. Está considerada, quizás, la más antigua de la ciudad.

En ella se aprecia en primer plano el Puente de Trujillo y los Cachones. Al fondo, a la derecha el Palacio del Obispo y detrás la Catedral. A la izquierda se ve el palacio de los Monroy, con la curiosidad de que todavía estaban las dos torres, pues la de la izquierda se derribó en el año 1.913.


VALENTIN BENITO BLAZQUEZ.

  Sevillano, alumno de Francisco Ruiz de la Hermosa. Gran retratista y copista de la obras del museo del Prado. Algunas de estas se conservan por sus familiares, siendo verdaderas joyas de arte. Este fotógrafo vivió en la casa del Cardenal Don Bernardino López de Carvajal, en la Plaza de Monroy numero 1 (donde se conservan las armas del prelado en la fachada). En dicho edificio tenia su estudio fotográfico y un almacén de vino, cuya bodega estaba en los sótanos, de la casa. Falleció en 1937, a los 68 años de edad..


RUTH MATILDE ANDERSON 

Nacida en Nebraska, EE.UU. aprendió los rudimentos de la fotografía con su padre. Se diplomo en esta especialidad y perteneció a la Hispanic Society of América. Vino a España en el año 1923, realizando expediciones fotográficas que la encomendó la Institución. Nos ha dejado un documento grafico de Extremadura de gran valor.

En la fotografía Ruth Matilde Andersón.





                                                                                                       Hermanos JOSE y MANUEL DIEZ.

Vivieron en la Plaza Mayor, después se separaron y José se traslado a la calle del Rey. Dejaron documentación de los paisajes y monumentos de Plasencia, así como momentos históricos. Ambos retratista.
Manuel y José Diez. En el parque de la Isla 1930. Foto cedida. Plasencia 1901, se aprecia al fondo la cúpula de la Iglesia de San Pedro, por debajo la Puerta Talavera; en ella el solar donde hoy esta ubicado el Hotel Alfonso VIII. La fotografía está hecha desde la torre de campanas de la catedral. (El original es propiedad de don Manuel Muñoz Palomino.)
Las imagenes que captaron estos hermanos,dejaron a la ciudad la mayor historia captada en la  imagen.



Hermanas Diez (Carmen y M. Eugenia), hijas de Manuel Díez. Quizás fueron de las primeras fotógrafas de   Extremadura. Se dedicaron principalmente al retrato.



MANUEL DIEZ SANCHEZ.
Nació en 1923 siendo el último hijo del matrimonio, Manuel y Fausta, huérfano desde los siete años, cuando tenía solo tres su padre quedó en silla de ruedas por un fallo vascular cerebral, relataba que guardaba muy vagos recuerdos de su padre. Desde pequeño aprendió el bello arte de la fotografía de sus hermanas mayores, Maria Eugenia, Carmen y Fausta. Fueron muchos hermanos pero el solo conoció a cuatro las tres citadas y Concha.

Fue un buen estudiante sacando notas brillantes en el bachillerato que estudió en Plasencia en el actual Parador de Turismo y continuó en Alicante, donde hizo la famosa y difícil reválida, estuvo tres años en Madrid intentando hacer la Carrera Militar, empeño de su madre que quería un hijo militar. Pese a ser un buen alumno y sacar buenas notas lo único que consigue es hacer las milicias universitarias y lograr el grado de Alférez. Con la guerra civil recién terminada no hacían falta oficiales y menos sin ser hijo de alguno. De vuelta a Plasencia se queda con la Galería Fotográfica de la familia, sus hermanas, Maria Eugenia y Carmen, se habían casado y dejado el negocio y Fausta había fallecido. Pocos años después abre su propio estudio en lo que es actualmente la Galería Iberia. Se casa a los 30 años y tiene cinco hijos repartidos por toda España. Ninguno de ellos ha seguido con el negocio familiar, pero todos son grandes aficionados a la fotografía.
Al poco de casarse contrata como ayudante a uno de sus cuñados, Ignacio también fallecido, al que enseña el oficio, este más tarde monta Estudio Fotográfico propio, primero en la Calle del Rey y luego en la Calle Talavera, Foto Palma, uno de sus hijos sigue al frente del negocio. Unos años antes de jubilarse se instaló en la Plaza Mayor en un primer piso al lado de lo que hoy es la Pitarra del Gordo, A los 62 años se jubila pero sigue con su adicción a las artes y acude todas las tardes al Complejo Cultural Santa Maria a la sección de modelado, donde realiza bellas obras en barro. La pequeña escultura dedicada " al Médico" en la rotonda antes de llegar al Residencia Sanitaria Virgen del Puerto, que muestra dos manos sujetando un corazón es una de sus obras. El retablo de la capilla de la Residencia Hogar de Nazaret es otra de sus obras por citar algunas.
Era muy riguroso retocaba hasta los negativos de las fotografías de los carnet de identidad, también dió clases de fotografía en la antigua Zona, en los cursos financiados por el Ayuntamiento, por entonces ya estaba jubilado. Biografía e imágenes facilitada por su hijo Víctor Diez.

MIGUEL BLAZQUEZ MARTIN.
Nace en el año 1898 en el pueblo de Talaván y se traslada a Plasencia en 1906 con ocho años, muere en Plasencia el 3 de junio de 1977. Trabajó en la Farmacia de don Pedro Sequeira,(Plaza Mayor esquina a calle Trujillo), la cual luego fue vendida al Sr. Mateos (nombre que conserva en la actualidad), y cómo aficionado revelaba películas en la rebotica hasta después de hacer el servicio militar. En 1936 monta su negocio de droguería (Droguería Blázquez) situada en el número 2 de la Calle Marqués de Mirabel, actualmente Rúa Zapatería.
Su primera fotografía la realizó en el año 1915, fue una foto de medio cuerpo, se hizo con una máquina “ratonera”, una de esas de cajón. Le costó el aparato 9 pesetas, cantidad que por aquel entonces era muchísimo dinero. Las placas valían una peseta con veinticinco céntimos. Por una fotografía postal 3 pesetas y por una boda 10 pesetas. En 1936 se dio de alta como profesional aunque sin tener estudio fotográfico, trabajaba en la farmacia y tocaba el violín, con lo que ganaba con él sufragaba los gastos de la fotografía y no cobraba más que los costos. Una de las cámaras más caras que ha tenido ha sido una “Bessamatic”, en el año 1972 tenía al uso tres máquinas y otras dos aún en servicio pero más antiguas.
Su archivo fotográfico sufrió una inundación pero aún se conservan muchas fotografías, negativos y placas antiguas de cristal en el archivo familiar.
En 1952 participó en un concurso en Barcelona con 5 imágenes, una de ellas obtuvo un trofeo de plata, concretamente era un contraluz con nubes, muy detallado, en el Arroyo de Niebla, pero no volvió a participar porque le pareció “poco importante”, pensaba que “no se acostumbraba a dar premio por la fotografía en sí, sino por el motivo. El primer premio muy importante se lo dieron a una que mostraba unos calzoncillos y una camisa colgados de un árbol roto. A la vista de aquello, se acabó. Fotógrafos de mi edad Don José Díez y don Manuel Diez, y menciona el archivo fotográfico de Don Pedro Jiménez.”(Información extractada de la entrevista realizada en el “Diario Hoy, Plasencia hoy” el viernes 22 de septiembre de 1972).
En su trayectoria profesional enseña conocimientos fotográficos avanzados para la época a numerosos fotógrafos de los alrededores como por ejemplo Vallejo y Cándido García Vega, conocido como el retratista de Serradilla (Elementos del Cuarto Oscuro, Gladys Medina A. 8-7532212, 14 de noviembre de 2002 …..“En los años treinta adquiere conocimiento profesionales de la mano de un conocido fotógrafo placentino, Miguel Blázquez Martín, Fotografía Blázquez. Colabora con él y aquel, le enseña el oficio y le consigue el material fotográfico. Después de la Guerra Civil con los avances tecnológicos que había experimentado este arte, Cándido, compra una cámara de 35 mm, que le permitía desplazarse fácilmente y así continúa con ella, en espera de cualquier acontecimiento.”)
Comienza haciendo fotografías como aficionado. Dedica una buena parte de su tiempo al mundo de la fotografía, retrata los acontecimientos sociales de la época: bodas, comuniones.
Cuando se jubila pasa el negocio a su hijo menor, Daniel Blázquez García

DANIEL BLAZQUEZ GARCIA.

Fotógrafo aficionado, recopilo la obra de su padre, y además la suya propia, con su afición por la fotografía consiguió las imágenes de la época placentina de los años sesenta en adelante.

Nació el 21 de mayo de 1936 y que desde pequeño aprende el oficio de mano de su padre, continuando con el negocio familiar de droguería y perfumería y realizando reportajes fotográficos los fines de semana y festivos, así como con el laboratorio en blanco y negro que la familia conserva desmontado.

JOSE ROSADO.
Hijo de Joaquín Rosado Munilla, por motivos políticos se marcho a vivir a Madrid, su obra fotográfica esta dispersa y perdida.
Hermanas SÁNCHEZ BARRAGÁN.
Tenían un estudio fotográfico en la Avenida Alfonso VIII.
Maria, Ramona, Felisa y Paquita.
Pero principalmente la dedicada de pleno fue Ramona.

JOSE FERNANDEZ HERAS.


Fotógrafo retratista del 1940, se sabe muy poco de el, vivió en el rincón de San Esteban numero 12. Fue su obra principalmente el retrato. Fotógrafo profesional. Fotos cine, carné, reportajes. Disponía de Estudio fotográfico por Luz de Arco.
Fue amigo de Germán Rubio Fandiño y de Manuel García Matos. Formaba parte de los Coros Extremeños junto a su mujer Felicísima Chamorro.
Algunas fotos del libro “Alma y vida de los Coros Extremeños de Plasencia” las hizo el.
José Fernández es el tercero por la derecha, en la fila de arriba.


MANUEL CALDERON POLO.

Músico de profesión. Con su afición a la fotografía nos dejo un gran archivo documental e histórico de nuestra ciudad. La obra de este fotógrafo aficionado la conserva su familia.
Fue el autor del diseño del Abuelo Mayorga que vemos en el Ayuntamiento.
Rotuló el titulo de Hijo Predilecto de la Ciudad de D. Manuel García Matos.

FOTO MINUTO.
Así se llamaba a la fotografía realizada por dos profesionales, del retrato, Pedro y José Marín Arroyo, los cuales solían instalarse en el rincón de la Casa de la Carnicería (luego banco Hispano Americano), en la Plaza Mayor. Era una imagen típica verlos en la plaza haciendo las fotografías de los distintos documentos que requerían una imagen. El fondo era un paño blanco colgado de la pared.
PEDRO ARROYO LOZANO.
Nació en Hoyos (Cáceres) el 14 de agosto del año 1928. Con muy temprana recaló en Plasencia con su madre y sus hermanos. Después de varios intentos de trabajar en diversos oficios, se dedicó a la fotografía, los conocimientos los adquirió de su madre, que a la vez los había recibido de su marido fallecido. A los quince años empezó a dedicarse de lleno a la fotografía, y así más de cuarenta años.
Junto a su hermano José se dedicó a las fotografías de carnet o llamadas “de a minuto”, ya que se entregaban en la misma mañana para cumplir su cometido de renovación y expedición del carnet de identidad. Se realizaban con una máquina de trípode, construida en madera y con unos utensilios totalmente artesanales y manuales, una pequeña sábana servía de improvisada pantalla o fondo para realizar la foto.
También tenía su pequeño rinconcito con pequeños decorados y pantallas para realizar fotografías más de estudio, de familia numerosa para los hogares de Plasencia, en el parque, en el Santuario del Puerto y en infinidad de sitios que requería su trabajo.
Aunque su mayor labor la desarrolló siempre en la Plaza Mayor de Plasencia, en la puerta del entonces Banco Hispano Americano, que siempre tuvo un comportamiento ejemplar con Pedro al dejarle entrar en los fríos días de invierno a recuperar un poco de calor.
En la actualidad cuenta la edad de 80 años y siempre recuerda todo el buen comportamiento de los placentinos y gentes de la comarca con su persona y la de su hermano.
JOSÉ MARÍN ARROYO.
Nació en Hoyos (Cáceres), en el año 1935.
Junto a su hermano Pedro realizó el trabajo de fotógrafo en Plasencia durante los años que permanecieron juntos hasta su fallecimiento a la temprana edad de 48 años.
La vida profesional de los dos hermanos siempre fue paralela hasta la ruptura por designios de la vida.

MIGUEL GARCIA PERAL.
Nació el día 21 de diciembre del año 1943 y murió el día 8 de marzo de 1974. Fue corresponsal del diario HOY. La mayoría de su obra se perdió en un incendio.






JUAN LUENGO DEL VILLAR.
Fotógrafo aficionado, recopiló postales de la ciudad, muchas se perdieron en una inundación. Su legado está en poder de su familia. Vivía en la calle Valdegamas, 2 (hoy calle Talavera).. Fue unos de los primeros Placentinos que utilizo una cámara de súper ocho.



ANTONIO MEDINA.
                                                                   
Militar retirado, fue el primer corresponsal de Televisión Española y informador grafico de prensa del diario Hoy. Su obra está dispersa, y parte en manos de sus familiares. Su estudio estaba en la calle San Pedro 24.



ZACARIAS GOMEZ ALVAREZ.


Natural de Garganta de la Olla, vivió en Tánger, se vino a Plasencia por el año 1962. Fotógrafo de profesión, retratista y recopilo imágenes de Plasencia, así como cámaras fotográficas antiguas y de su época. Su laboratorio se llamó Estudios Rex y estaba ubicado en la calle Reyes Católicos 2, hoy se encuentra en la calle del Rey.



                            IGNACIO SANCHEZ PALMA.


Placentino, fotógrafo profesional, transformo en imágenes su raíces placentinas, publicando su libro de “Plasencia Ayer”, fotógrafo del periódico Hoy , cámara también de Televisión Española y además fotógrafo oficial del Ayuntamiento y de Caja Extremadura. Autor de muchísimas fotografías de bodas, bautizos y comuniones así como el estudio fotográfico que abrió en la calle del Rey, y que continúa actualmente regentado por su hijo.



LUIS IGLESIAS GONZALEZ.

Nació en Irún el día 30 de diciembre de 1.929, su padre era natural de Palomero y su madre de Marchagad. Después de la Guerra Civil se trasladan a Toledo y al jubilarse su padre (era guardia civil) se trasladan a Plasencia.
En el año 1.946 hace un curso de fotografía a distancia, haciendo las prácticas y el examen en Madrid, obteniendo el título de fotógrafo profesional.
Se dedicó a reportajes de bodas, bautizos y otros eventos. Recopilo bastante documentación fotográfica del barrio de San Lázaro. Luís Iglesias falleció en Plasencia el día 7 de agosto del año 2008.

JOSE GOMEZ CLEMENTE.


Nace el 24 de Septiembre de 1926, aficionado a la fotografía desde hace muchos años, comienza a trabajar al principio como nos dice con una maquina de “cajón”, que por su forma eso parecía. Luego con una Kodak de baquelita similar a la anterior, pero con mejor objetivo, posteriormente compró una maquina de fuelle ( Agta de Fuelle) , mas tarde a una Woiglander y a esta le siguió con una Pentax, la cual sigue manejándola a pesar de la existencia de las maquinas digitales.

Hoy a sus ochenta y cinco años sigue colaborando con el departamento de documentación de la Asociación Cultural Placentina “Pedro de Trejo”. Dispone de un gran archivo personal de fotografías y de otras colecciones.

Archivo de José A. Pajuelo Jiménez, Lavanderas en la Isla, 1935. Foto de los hermanos Diez.

Fotografía del año de 1923. Se ve la parte oeste de la Plaza Mayor. A la derecha se ve la torre de la Telefónica, desde ese poste partían todas las líneas telefónicas de la ciudad. A la izquierda se ve la casa del lo que hoy es el Bar Manjuli antes de tener su aspecto actual. En el centro tenemos el templete de la música.
Plasencia puente de San Lázaro nevado. A la izquierda del puente se ven los antiguos restos de los molinos. La foto se realizó el día 12 Enero de 1941.Su autor fue don José Gómez Clemente.

Fotografía realizada desde el Parque de la Cruz de los Caídos. En primer plano se ven los cubos de la muralla y unos huertos que hoy son el colegio Alfonso VIII. Al fondo derecha se divisa la iglesia de santa Ana y el edificio del colegio de los jesuitas (hoy la UNED), al fondo izquierda se ve la cúpula de la iglesia de san Pedro. Foto cedida por don Manuel Muñoz Palomino.




Fotografía realizada por don Vicente Paredes Guillén, en el año 1.916. En ella se ve el sitio original de la cruz de término del parque de la Coronación. Al fondo se ve la Fuente de los Alamitos y el muro de separación del parque y el camino del Puerto (hoy Avda. Virgen del Puerto.)
Y otros muchos que permanecen en el anonimato y a los que quiero mencionar con la imágenes que ellos nos dejaron, aunque ella no este firmada por el autor.







Mi agradecimiento a todos lo que han contribuido con la aportación de sus fotografías, especialmente a D. Manuel Muñoz Palomino y a D. José Gómez Clemente. Y en especial a todos los familiares que colaboraron de forma desinteresada para que fuese posible la elaboración de este articulo.

          
Jose Antonio Pajuelo Jimenez