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sábado, 30 de agosto de 2014

Datos para la Historia. LAS IMÁGENES DE LA CATEDRAL.

IMÁGENES DE LA CATEDRAL.

Las catedrales de Plasencia guardan muchas tallas e imágenes de gran valor artístico, así como relicarios, libros, objetos sagrados etc..., entre las imágenes podremos destacar:


NTRA. SRA. DEL SAGRARIO, DE LA PLATA o SANTA MARÍA DE PLASENCIA

Esta imagen de la Virgen del Sagrario data del siglo XIII, es de estilo gótico (principios), también se la puede denominar de estilo francés, aunque su ejecución es española, seguramente de la escuela toledana. La talla es de madera (se cree que de alerce), está ahuecada por la espalda, lo cual es propio de estas imágenes, que acompañaban a los ejércitos de la época.
La imagen de la Virgen está revestida de plata, igual que la imagen del niño. De ahí que antiguamente, también se la llamase Nuestra Señora de la Plata.
La Virgen está sentada sobre una banqueta de madera cuyos laterales    también están adornados con elementos de plata.

Parece ser que esta imagen fue una donación real a la catedral de Plasencia.
Esta imagen junto con la de la Virgen de la Sede de Sevilla, son las mejores de la imaginaría medieval española. Desde luego la Virgen del Sagrario está considerada la de mayor calidad artística de Extremadura. (En Toledo hay otra imagen de este estilo, pero su cara fue retocada posteriormente).
En la actualidad se ha realizado una copia de esta imagen, y esta copia es la que preside el tabernáculo del Altar Mayor de la catedral. La imagen original se puede contemplar en el museo de la catedral.
Por la posición de la virgen (sentada), y por tener al niño en sus rodillas, podemos decir que es una virgen Teotocos (Virgen en Majestad).
Esta imagen fue seleccionada para exponerla en la exposición internacional de Barcelona del año 1.929.

  VIRGEN DE LA ASUNCIÓN

La imagen yacente de la Virgen de la Asunción llegó a Plasencia en el año 1.593 procedente de Salamanca, es de estilo renacentista, y solo tiene talladas las partes visibles, pues se hizo para ser vestida. Entre otros vestidos la Virgen cuenta con uno de terciopelo rosa, regalo de la reina Isabel II.        
Hay un contencioso con el pueblo salmantino de Navacarros el cual reclama esta imagen como suya, alegando que como pertenece a la diócesis de Plasencia pudo el obispo mandar el traslado de la talla a la catedral placentina. No se conserva ningún documento que acredite la propiedad de la imagen por parte del pueblo salmantino.
Anteriormente  a esta imagen hubo otra que debido a su estado de deterioro ya en el año 1.591 no se podía bajar para sacarla en procesión el día 15 de agosto que se celebra  su fiesta.
El arca que contiene a la Virgen, es  barroca, de maderas nobles, con incrustaciones de carey, oro y plata y el techo, por dentro, cubierto de plata repujada. Adornan el arca unas figuras de ángeles. Se construyó en el año 1.700. Esta magnífica obra de arte fue costeada por el obispo D. Bartolomé de Ocampo y Matía. Se la instaló en un espléndido altar de estilo churrigueresco obra de los hermanos Joaquín y José  Churriguera y de su sobrino Alberto, de este altar hay abundante documentación.
El citado altar es una copia casi exacta del que fabricaron estos mismos Churriguera para la ermita de la Montaña de Cáceres.
Al principio de trasladarla al altar donde está hoy, se la colocó en una urna de muy poco valor, hasta que el obispo  Bartolomé de Ocampo mandó hacerle la artística urna que  podemos admirar hoy.

Destacan las imágenes de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen. La imagen de San José no pertenece al retablo original.
El retablo original era de dos cuerpos, quedando como está hoy en 1.795, que estando  un sacerdote  francés que vino huyendo de la revolución francesa celebrando misa, se desprendió de su parte superior y al caer lo mató.
Esta imagen solo se expone a la contemplación de los fieles en los días de la novena de su festividad, el día 15 de Agosto, o si fuese preciso, por suceder alguna calamidad, hacerle rogativas. En tiempos pasados era tal la afluencia de devotos de toda la comarca que, el cabildo tenía que dejar abierta toda la noche la catedral, para acoger a los devotos que no tenían cobijo ni posada donde pasar la noche.
En el año de 1.725 por el mes de abril, se empieza a construir  el   retablo del altar de la Virgen de la Asunción, la cual desde que se trajo de Salamanca estaba colocada al lado de la puerta de la sacristía. En el sitio que hoy ocupa, estaba Nuestra Señora del Perdón, la cual fue trasladada a la catedral vieja y en su sitio se colocó un cuadro de Santa Inés, que había regalado a  la  catedral el  arzobispo de Burgos, el cual fue  Magistral de esta catedral de Plasencia.    
 Se tardó en construir el retablo  20 meses y costó 44.000 reales de vellón El dorarlo costó  36.110 reales y 32 maravedís, y no se terminó hasta  septiembre de 1.741
La reina doña Isabel II regaló a esta imagen un traje el cual suele tener puesto la Virgen.
El boletín eclesiástico de la diócesis  del mes de octubre de 1860 recogió este hecho con el siguiente texto:
“El día primero del corriente llegó el Regio manto que la acendrada piedad de nuestros Reyes Católicos dedica a María Santísima, en su Sagrada Imagen de la Asunción o del Tránsito, patrona de esta Santa Iglesia Catedral. S.S.I. dispuso se colocase en su Capilla, para que pudiesen ver y admirar los Placentinos, y cuantos de fuera quisieran acercarse al Palacio, la riqueza y primores del Regio regalo.
De acuerdo S.S.I. con el venerable Deán y Cabildo se celebrará solemnemente este suceso, haciendo la entrega a la Corporación el día 10 del corriente, y exponiendo a la veneración pública la Sagrada Imagen con su nuevo manto el día 12, oficiando de Pontifical, y sacándola en procesión por la Ciudad, para que satisfagan su devoción a la Santísima Virgen los habitantes de esta población religiosa, y los de sus cercanías; para dar gracias a Dios por la mediación de su Santísima Madre, por haber conservado la vida de S. M. la Reina Nuestra Señora en el peligro que ha corrido en el mar de las Baleares; para implorar su protección a favor de la causa de Nuestro Santísimo Padre el Papa Pio IX, que es la de la Religión, de la justicia y del derecho; y para que haga cesar  la persecución que sufren nuestros hermanos cristianos en la Siria.”

  SANTA MARÍA LA BLANCA.

 Esta imagen es de estilo gótico, de principios  del siglo XIV, es de piedra policroma y mide 1,76 metros de altura.
La Virgen está de pie, en la mano derecha tiene una paloma que ofrece al Niño, y con la izquierda lo sujeta.
Viste la Virgen  túnica, manto, y el velo de la sabiduría. Las coronas de la Virgen y la del Niño son de épocas posteriores.
Por la posición de la imagen y por la forma de coger al Niño, es una Virgen Odegetria bizantina, (Virgen de pie con el niño en los brazos).
Como la Virgen del Perdón, tenía su capilla en la catedral vieja, posteriormente se le dedicó un altar en el claustro y se le cambio el nombre por el de Nuestra Señora de la Encarnación.

LA ANUNCIACIÓN DE LA PUERTA DEL PERDÓN.


 La Puerta del Perdón de la catedral de Santa María es de estilo románico tardío, consta de un arco de medio punto, abocinado, con cinco arquivoltas, que apoyan en diez columnitas rematadas por capiteles.
Sobre la portada hay una hornacina que resguarda el grupo de la Anunciación. El hueco es un arco rebajado, y dentro de él  se figura la Anunciación de María por el Arcángel San Gabriel.
Ambas figuras son de piedra, de grandes dimensiones, y se encuentran  muy desgastadas y deterioradas por su exposición a los elementos.
Estas salutaciones eran típicas de las capillas bizantinas.

La Virgen está de pie, con un libro (Sagradas Escrituras) en la mano izquierda, el brazo derecho está levantado hacia el frente (no se sabe si tenía algo en la mano), viste túnica y manto, y sobre la cabeza tiene el velo de la sabiduría.
El rostro de la Virgen es muy bello y su mirada muy dulce.
El Ángel está de pie, avanzando hacia la Virgen, lleva en sus manos una larga filacteria (especie de pergamino) enrollada en sus extremos, en donde lee el mensaje divino. El Ángel lleva túnica talar con cinturón.
Estas figuras pueden datar de principios del siglo XIV.


NUESTRA SEÑORA DEL PERDÓN.

La Virgen del Perdón es de finales del siglo XIII, es de piedra policroma, tiene una altura de 2,15 metros, está de pie sobre un pequeño pedestal.
Viste una túnica y manto envolvente, a pesar de ser de piedra las vestiduras están realizadas de forma magistral y muy elegantemente.
En la mano derecha tiene un objeto redondo, y con la izquierda sostiene al Niño.
El Niño lleva en sus manos el Libro de la Sabiduría.       
Esta imagen fue seleccionada para exponerla en la exposición internacional de Barcelona del año 1.929.
Por la posición de la Virgen (de pie) y por la forma de coger al Niño sobre el brazo izquierdo, es una Virgen Odegetria bizantina.
Esta imagen estaba originalmente en la capilla de la cabecera de la nave izquierda  del altar mayor de la catedral vieja  Delante de esta Virgen se enterraban los obispos placentinos.
Esta imagen es muy parecida a las de Salamanca y Ávila, pero la de Plasencia tiene mejor ejecución.

NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN


El Presbítero D. Esteban Ginés, al reimprimir en 1.905,  la Vida de María de Rozas, en un apéndice final habla de esta imagen de la Virgen. Y cuenta que al no saber su paradero preguntó al Sr. Chantre de la Catedral, el cual le informó que esta imagen estuvo en el claustro, pero al realizar obras se recogió en el interior. Cuenta que esta imagen es en todo muy parecida a la Virgen del Perdón, pero un poco más baja. Y que antiguamente tuvo capilla donde hoy (1.905) está la entrada al vestuario de canónigos. También dice que antiguamente tuvo cofradía.
Esta Virgen de la Encarnación parece ser que en la actualidad  es la Virgen  Santa María la Blanca de esta catedral.

EL NAZARENO

Entrando en la catedral por la puerta de las cadenas, nos encontramos a mano  derecha una capilla protegida por una reja. Dentro de esta capilla y en un retablo barroco se encuentra la imagen de Jesús Nazareno, conocido en la ciudad como “El Nazareno de la Catedral”. Esta imagen, junto con la Virgen del Puerto, son las de mayor devoción de Plasencia. La talla es de las llamadas de vestir, es decir, que solo están talladas las partes que se ven. En la espalda se encontró un papel  que dice así “La hizo en 1.693 Joseph Jiménez Sánchez de Logrosán”. Este papel lo  encontró el escultor vallisoletano Vaquero en el año 1945 al realizar una restauración a la imagen.
La persona que costeó la talla fue el maestrescuela D. Antonio de Almaraz Grijalva, y su escudo está representado en la reja de la capilla.
El emplazamiento original de la talla fue en una capilla del claustro llamada de los Mártires, en la cual está ahora la pila bautismal de la parroquia de Santa María.
Por los años 1866-68 se trasladó a su ubicación actual así como el retablo donde estaba ubicado.
A lo largo de estos siglos ha sufrido varias restauraciones, en una de ellas se le dulcificó el rostro y así llego hasta el siglo XX. A finales de este siglo se le volvió a su expresión original, cosa que causó un pequeño revuelo entre las personas devotas de la imagen, pues al ver la nueva fisonomía, decían que ese no era su Nazareno, sino que se lo habían cambiado.
El Nazareno tiene cofradía propia, una de las mayores de la ciudad, procesiona el Miércoles Santo, y es la única procesión que no sale de Santo Domingo, sino que sale de la catedral. Esta cofradía se fundó en el año 1.930.
Durante un tiempo en la capilla del Nazareno se guardó el Santísimo, dejando el altar mayor libre para que se pueda visitar, sin tener que llamar la atención a los turistas por falta de respeto hacia este Sacramento. Hoy se ha trasladado al Altar de las Reliquias.


CAPILLA DE LA PURÍSIMA

Frente a la capilla del Nazareno se ve otra pequeña capilla, la cual está incrustada en las paredes del coro, esta capilla de la denomina “de la Purísima” por la imagen que la preside. También están en esta capilla las imágenes de Santa Teresa, San Antonio, San Nicolás y varios santos franciscanos. En la reja que la protege podemos ver  el  escudo del Deán D. Fernando de Sotomayor, el cual está enterrado en ella. En las paredes se ven esculpidas en piedra las imágenes de San Jerónimo y San Gregorio.
En su primer momento esta capilla estaba dedicada a San Fulgencio, patrón de la diócesis, pero el Deán decidió al comprarla en 1.640 que la dedicaba a la Purísima.


CAPILLA DE LA SANTA CRUZ

En la pared exterior izquierda del coro, se encuentra esta capilla barroca  la cual está presidida por un Cristo acompañado por las imágenes  policromas de la Virgen y San Juan, las cuales parece ser que son anteriores al Crucifijo.
En una inscripción que hay en su interior se puede leer: “Este retablo i dorado hizo a su costa don Juan Caballero de Arias, Arcediano de Medellín. Año de 1.746”.   En la pared de la capilla se ven grabadas las imágenes de San Agustín y San Ambrosio.


CRISTO DE LOS DOCTORES

Esta talla del Crucificado es de época medieval, seguramente del siglo XIV, la cruz hace una labra de madera con escamas. Está situada esta imagen en el muro que hay entre la Puerta del Enlosado y el paso a la catedral vieja. Su ubicación anterior fue en la catedral vieja, en la capilla lateral derecha, al lado del Altar Mayor. Como este Altar Mayor de la catedral vieja era muy estrecho, se pensó hacer dos arcos en las capillas laterales y así darle más espacio, con lo cual desaparecieron estas capillas y las imágenes que estaban en ellas. El autor de estos arcos fue el cantero placentino Pedro González, y se realizaron en el año 1.483.

Cuentan las viejas crónicas que este Cristo era muy venerado por los estudiantes placentinos, los cuales se encomendaban a él para salir bien de sus estudios, de ahí quizás su nombre.


VIRGEN DE GUADALUPE

Junto al Cristo de los doctores que se encontraba en la catedral nueva, situado a mano derecha del órgano una imagen moderna de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura. Aunque es una buena copia del original, no es muy grande su valor artístico.

                              




Pedro Luna Reina - Jose Antonio Pajuelo Jimènez
 " Sembrando Inquietudes"


martes, 19 de agosto de 2014

LA CAPILLA DEL OBISPO GUTIERRE DE CARVAJAL Y VARGAS.

La Capilla del Obispo en la Iglesia Parroquial de San Andrés es de una sola nave, de gran altura, apoyada al exterior por amplios contrafuertes. De estilo gótico sobrio, las bóvedas presentan esbeltas y complicadas nervaduras, bajo las cuales, una tribuna recorre todos sus lados. Un graderío permite el acceso al presbiterio, donde se encuentra el altar y los sepulcros de mármol blanco de Francisco de Vargas y de su esposa Inés de Carvajal, que flanquean el gran retablo renacentista. 

El retablo de tres cuerpo y tres calles fue esculpido por Francisco Giralte, y dorado y policromado por Juan de Villoldo el Mozo. En su primer cuerpo presenta escenas de la Epifanía, de la Virgen de la Piedad y de la Anunciación. El segundo, la Circuncisión, la Flagelación y el Santo Entierro. El tercero, Jesús con la cruz a cuestas, la Natividad y la Crucifixión. El conjunto se corona con un Calvario y, en lo más alto, el padre eterno.

A la derecha, en el hueco de pared que comunicó durante un tiempo esta capilla con la parroquia de San Andrés, se sitúa el sepulcro de alabastro del Obispo Gutierre de Carvajal y Vargas, obispo de Plasencia y fue concebido como capilla funeraria para él y su familia, representado en actitud orante bajo un gran arco. Al obispo acompañan algunos familiares, entre los que destaca el capellán mayor Barragán, sobre un fondo en relieve con la Oración en el Huerto. El conjunto está enmarcado por columnas, entre las que se presentan figuras femeninas manieristas, niños cantores, representaciones de Cristo después de la Flagelación, y las lágrimas de San Pedro. Sobre él, un cuerpo superior con una representación de Ecce Homo entre ángeles. La litografía pertenece a la obra .España Artística y Monumental., que sirvió para difundir por todo el mundo la imagen tópica de la España pintoresca y exótica que tanto atrajo a los viajeros en el siglo XIX. Posteriormente, algunos artistas ejecutaron en fotografías las mismas imágenes, como el inglés Clifford o el francés Laurent.

Retablo de la Iglesia Parroquial de San Andres;Sepulcros de D.Francisco de Vargas e Ines de Carvajal, y Obispo Gutierre de Carvajal y Vargas.


Jose Antonio Pajuelo Jiménez
                               
                         

lunes, 11 de agosto de 2014

Datos para la Historia. LAS FACHADAS DE LA CATEDRAL NUEVA.

FACHADA MERIDIONAL o DEL ENLOSADO.

Es la primera portada que se realiza en la catedral nueva, desde esta puerta se llega a la Corredera de la ciudad, y está colocada frente a la muralla, por lo que fueron muy frecuentes los pleitos entre el Cabildo y el Concejo por el dominio del espacio que hay entre la portada y la muralla.
Para entender estos pleitos hay que saber que la portada sur quedaba a una gran altura del suelo de la muralla, concretamente quedaba casi a la altura de esta. Para salvar este inconveniente habría que haber realizado unas rampas laterales para poder entrar y salir por esta portada. Por este motivo el cabildo pidió permiso para rellenar el hueco que había entre la puerta y la muralla, haciendo un patio delante de la puerta. A este patio se accedía desde la torre de las campanas, donde en la actualidad hay una puerta que impide el paso al enlosado. Como este terreno era de la ciudad, es por lo que vinieron los pleitos.

Al final el Rey se lo concede al Cabildo, y este lo enlosa totalmente (de ahí el nombre de Portada del Enlosado). El antepecho de piedra que da a la corredera, mide 84 varas, y tiene 24 claros, y cada claro tiene 10 balaustres con su pilastra, lo realizó el maestro cantero Marcelo Sánchez. Costó 800 ducados y se le prometieron 34 más.
El día seis de marzo de 1.533 el Cabildo  confió la guarda del enlosado a Francisco Domínguez, (el cual era  campanero  de la catedral) dándole  doce ducados al año para impedir que en el enlosado, e iglesia nueva y cementerio  colocasen criaturas recién nacidas, si tal ocurriese  se tendrían que criar a expensas del mencionado  Domínguez.
Viendo el Cabildo que esta zona de la Catedral al estar más escondida servía para todo menos para rezar, propuso cerrarla al público, y después de muchos pleitos con el Concejo se llegó a un acuerdo salomónico; se haría una puerta para cerrar la zona del enlosado, pero el  Cabildo tendría una llave y el Concejo otra " que abriera por dentro y por fuera", este acuerdo se firmó el día 24 de julio de 1.611. (Se conserva el documento en el archivo del ayuntamiento)     
La portada se compone de dos cuerpos, el primero ocupado por la puerta, a cuyos lados se ven las estatuas de San Pedro y San Pablo.
Así mismo se pueden ver los grandes escudos de Santa María, Carlos V y del obispo Gutierre de Vargas y Carvajal.
Como curiosidad se puede contemplar en esta fachada dos relojes, uno de sol y otro de luna.
En el año 1.592 se autorizó la construcción de las puertas principales del Enlosado.


    FACHADA NORTE.
 La entrada a la catedral se realiza  por la fachada norte, la cual es la que da a la plaza de la catedral.
Para el comienzo de la portada debe tomarse la fecha de 1.522, momento en que Juan de Álava da órdenes para la realización del crucero. La conclusión de la misma se encuentra datada en la misma obra: 1.558 se acabó esta portada.

La fachada es de estilo plateresco, su estructuración se resume en: un panel central, limitado  por dos contrafuertes. Los contrafuertes llevan pilastras adosadas y hornacinas. La parte central consta de cuatro cuerpos, ofreciéndose columnas en el primero y cuarto, pilastras colocadas en ángulo en el tercero, y columnas convertidas en balaustre, en el segundo. La separación entre un cuerpo y otro se realiza por medio de un entablamento, al gusto clásico.
Los intercolumnios suelen estar cubiertos de ménsulas y doseletes para albergar figuras (nunca se llegaron a colocar). En la zona central se abre la puerta de acceso al templo, definida por bóvedas casetonadas que se van peraltando a medida que la vista asciende. En la parte superior se aprecian dos frontones clásicos, a uno y otro lado de la venera que remata la portada.                       
A la vista cronológica de la estancia de los maestros en la ciudad, se puede afirmar que corresponde a Juan de Álava la traza y estructuras de la portada norte. Este maestro estaba vinculado a la catedral desde el año 1.513.
Debe prestarse atención a la diferencia de calidad en los relieves decorativos del primer cuerpo de los contrafuertes y en el resto de la portada, así como la diferente labra a medida que nos separamos del eje central. La calidad disminuye a medida que nos separamos del centro. Ello es el resultado de las continuas interrupciones de la obra, así como de la ausencia de los maestros que dejaban el proyecto en manos de aparejadores que, en ocasiones, debían de solucionar sobre la marcha dificultades no previstas en las trazas iniciales, con lo que se alteraba la continuidad compositiva y estructural de las obras.

A Juan de Álava le sigue en la dirección de las obras Alonso de Cobarrubias. Su participación en la portada es improbable. De tener que asignarle algún cuerpo de la fachada, sería el tercero, donde las pilastras se amaneran y se colocan en ángulo.
El cuarto cuerpo se podría atribuir a Diego de Siloè, pues es muy semejante a la puerta sur, o del Enlosado, la cual realizó íntegramente este maestro.
Para el estudio de la fachada de pude dividir así:
Sentido vertical (de arriba abajo), un panel central y un contrafuerte a cada lado. El panel central representa la Historia de la Salvación, y los dos contrafuertes los vicios humanos.
En sentido horizontal, la dividiremos en cuatro plantas o cuerpos.
La fachada tiene las siguientes medidas: Altura =30,40 metros. Anchura =16,10 metros.
El primer cuerpo tiene una altura de 8 metros; el segundo cuerpo tiene 5,10 metros de altura; el tercer cuerpo tiene 5,40 metros de altura; el cuarto cuerpo mide 7,70 metros de alto; y los remates tienen 3,40 metros de altura.
Los contrafuertes tienen (de frente) 2,20 metros de ancho cada uno.
Desde los contrafuertes hasta la puerta hay 3,50 metros a cada lado.
Con estas divisiones, podremos estudiar las distintas partes y símbolos de la fachada.

SIMBOLOS DE LA FACHADA NORTE.
                                         
MEDALLONES.

Mirando la fachada de frente, tendremos: En el panel central, a los lados de la puerta de entrada, a unos 80 cms. de altura, a la izquierda, desde la puerta hacia  afuera: Guerreros, San Pedro, Júpiter. A la derecha: Escipiòn Africano, San Pablo, Hèrcules.
A la izquierda, en el frente, a unos 1,60 cms. de altura, dos medallones: El de afuera Filis, el de dentro Demofon. A la derecha: Marco Antonio y Cleopatra.
En los ángulos superiores de la puerta de entrada, dos medallones: El de la izquierda San Pedro, el de la derecha San Pablo.

En el entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cuatro medallones, de izquierda a derecha: Prometeo, Lucrecia, Esperanza-Fè, y Caridad.
En el ángulo superior del arco del segundo cuerpo, dos medallones; izquierda: Isaìas, derecha: Zacarías.
En el entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, un medallón central: Jesucristo.
En el tercer cuerpo, dos medallones a la izquierda: Vicios, a la derecha dos medallones: Vicios.
En el ángulo superior del arco del tercer cuerpo, dos medallones; izquierda: Reina de Sava, derecha: Rey Salomón.
En el cuarto cuerpo, (parte inferior) dos medallones a la izquierda: Vicios, a la derecha dos medallones: Vicios.
En el ángulo superior del arco del cuarto cuerpo, dos medallones; izquierda: Anciano?, derecha: Mujer ?.
En el remate central, una figura: El Padre Eterno.
Contrafuerte izquierdo (según se mira). Primer cuerpo, cara interior, en la parte interna: medallón deteriorado, externa: Fernando el Católico, frente: Medallón deteriorado. Cara exterior, parte interna: Mujer, parte externa: Guerrero.
Entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cara interior, parte interna: San Juan Bautista, parte externa: San Mateo. Frente, tres medallones, izquierda y derecha: Heráldica de Carvajal, centro: San Pedro?. Cara exterior, parte interna: San Lucas, parte externa: San Marcos.
Entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, cara interior, parte interna: Elena, parte externa: Clérigo. Frente, un medallón: Bernardino de Carvajal - Paulo IV. Cara exterior, parte interna: Valor (guerreros), parte externa: Mesura (mujer).
Cuarto cuerpo, cara interior, parte interna: Muerte, parte externa: Vida. Frente, un medallón: Carlos V. Cara exterior, parte interna: Filósofo, parte externa: San Vicente Ferrer.



Contrafuerte derecho (según se mira), primer cuerpo, cara interior, parte interna y externa: Emperadores (bustos clásicos). Frente, un medallón: Calavera.
Entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cara interna, parte interna: San Jerónimo, parte externa: San Agustín. Frente, parte izquierda: Heráldica de Catedral, centro: San Pablo, parte derecha: Heráldica de Gutierre de Carvajal.
Entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, cara interna, parte interior: Habraan, parte exterior: Isaac. Frente, un medallón: Gutierre de Vargas. Cara exterior, parte interna: Josué, parte externa: Judith.
Cuarto cuerpo, frente, un medallón: Princesa Juana, cara exterior, parte interna: Ancianidad, parte externa: Juventud.  
En el friso del remate superior se pueden ver tres cartelas en las cuales  está escrita la fecha de la terminación de esta fachada: “1.558. SE ACABO. ESTA PORTADA”.
Al ser esta puerta la entrada principal de la Catedral, se hizo delante de ella un enlosado y se colocaron mojones de delimitación de lo que era territorio de la iglesia. El Concejo de la ciudad no estuvo de acuerdo con los límites y tuvieron varios pleitos con el Cabildo a cuenta de ello. El pleito se llevó a Roma para que el Papa intercediese delante del Rey para que esta plazoleta fuese dominio de la iglesia.
Como es natural la iglesia lo consiguió, y para que se tuviese constancia de ello se colocaron dos filas de cadenas delante de la puerta. Estas cadenas han estado en el mismo sitio hasta hace pocos años, en que al hacer una reforma de la plaza se las colocó adosadas a los muros de la catedral.



Cuentan las viejas tradiciones placentinas que estas cadenas vinieron de las Navas de Tolosa, y que pertenecían al conjunto de las que defendían la tienda del rey moro. Si esto fuese así, habrían estado en algún otro sitio colocadas hasta que se hizo la catedral nueva. También tienen la leyenda de que tienen poder fecundador, por lo cual durante muchos años las mujeres de Plasencia y comarcas las raspaban con un cuchillo y la pequeña cantidad de óxido que se desprendía se la tomaban como remedio para su esterilidad.

Datos extraídos del libro de D. Jesús Manuel López Martín.

 Pedro Luna Reina- Jose Antonio Pajuelo Jiménez