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lunes, 11 de agosto de 2014

Datos para la Historia. LAS FACHADAS DE LA CATEDRAL NUEVA.

FACHADA MERIDIONAL o DEL ENLOSADO.

Es la primera portada que se realiza en la catedral nueva, desde esta puerta se llega a la Corredera de la ciudad, y está colocada frente a la muralla, por lo que fueron muy frecuentes los pleitos entre el Cabildo y el Concejo por el dominio del espacio que hay entre la portada y la muralla.
Para entender estos pleitos hay que saber que la portada sur quedaba a una gran altura del suelo de la muralla, concretamente quedaba casi a la altura de esta. Para salvar este inconveniente habría que haber realizado unas rampas laterales para poder entrar y salir por esta portada. Por este motivo el cabildo pidió permiso para rellenar el hueco que había entre la puerta y la muralla, haciendo un patio delante de la puerta. A este patio se accedía desde la torre de las campanas, donde en la actualidad hay una puerta que impide el paso al enlosado. Como este terreno era de la ciudad, es por lo que vinieron los pleitos.

Al final el Rey se lo concede al Cabildo, y este lo enlosa totalmente (de ahí el nombre de Portada del Enlosado). El antepecho de piedra que da a la corredera, mide 84 varas, y tiene 24 claros, y cada claro tiene 10 balaustres con su pilastra, lo realizó el maestro cantero Marcelo Sánchez. Costó 800 ducados y se le prometieron 34 más.
El día seis de marzo de 1.533 el Cabildo  confió la guarda del enlosado a Francisco Domínguez, (el cual era  campanero  de la catedral) dándole  doce ducados al año para impedir que en el enlosado, e iglesia nueva y cementerio  colocasen criaturas recién nacidas, si tal ocurriese  se tendrían que criar a expensas del mencionado  Domínguez.
Viendo el Cabildo que esta zona de la Catedral al estar más escondida servía para todo menos para rezar, propuso cerrarla al público, y después de muchos pleitos con el Concejo se llegó a un acuerdo salomónico; se haría una puerta para cerrar la zona del enlosado, pero el  Cabildo tendría una llave y el Concejo otra " que abriera por dentro y por fuera", este acuerdo se firmó el día 24 de julio de 1.611. (Se conserva el documento en el archivo del ayuntamiento)     
La portada se compone de dos cuerpos, el primero ocupado por la puerta, a cuyos lados se ven las estatuas de San Pedro y San Pablo.
Así mismo se pueden ver los grandes escudos de Santa María, Carlos V y del obispo Gutierre de Vargas y Carvajal.
Como curiosidad se puede contemplar en esta fachada dos relojes, uno de sol y otro de luna.
En el año 1.592 se autorizó la construcción de las puertas principales del Enlosado.


    FACHADA NORTE.
 La entrada a la catedral se realiza  por la fachada norte, la cual es la que da a la plaza de la catedral.
Para el comienzo de la portada debe tomarse la fecha de 1.522, momento en que Juan de Álava da órdenes para la realización del crucero. La conclusión de la misma se encuentra datada en la misma obra: 1.558 se acabó esta portada.

La fachada es de estilo plateresco, su estructuración se resume en: un panel central, limitado  por dos contrafuertes. Los contrafuertes llevan pilastras adosadas y hornacinas. La parte central consta de cuatro cuerpos, ofreciéndose columnas en el primero y cuarto, pilastras colocadas en ángulo en el tercero, y columnas convertidas en balaustre, en el segundo. La separación entre un cuerpo y otro se realiza por medio de un entablamento, al gusto clásico.
Los intercolumnios suelen estar cubiertos de ménsulas y doseletes para albergar figuras (nunca se llegaron a colocar). En la zona central se abre la puerta de acceso al templo, definida por bóvedas casetonadas que se van peraltando a medida que la vista asciende. En la parte superior se aprecian dos frontones clásicos, a uno y otro lado de la venera que remata la portada.                       
A la vista cronológica de la estancia de los maestros en la ciudad, se puede afirmar que corresponde a Juan de Álava la traza y estructuras de la portada norte. Este maestro estaba vinculado a la catedral desde el año 1.513.
Debe prestarse atención a la diferencia de calidad en los relieves decorativos del primer cuerpo de los contrafuertes y en el resto de la portada, así como la diferente labra a medida que nos separamos del eje central. La calidad disminuye a medida que nos separamos del centro. Ello es el resultado de las continuas interrupciones de la obra, así como de la ausencia de los maestros que dejaban el proyecto en manos de aparejadores que, en ocasiones, debían de solucionar sobre la marcha dificultades no previstas en las trazas iniciales, con lo que se alteraba la continuidad compositiva y estructural de las obras.

A Juan de Álava le sigue en la dirección de las obras Alonso de Cobarrubias. Su participación en la portada es improbable. De tener que asignarle algún cuerpo de la fachada, sería el tercero, donde las pilastras se amaneran y se colocan en ángulo.
El cuarto cuerpo se podría atribuir a Diego de Siloè, pues es muy semejante a la puerta sur, o del Enlosado, la cual realizó íntegramente este maestro.
Para el estudio de la fachada de pude dividir así:
Sentido vertical (de arriba abajo), un panel central y un contrafuerte a cada lado. El panel central representa la Historia de la Salvación, y los dos contrafuertes los vicios humanos.
En sentido horizontal, la dividiremos en cuatro plantas o cuerpos.
La fachada tiene las siguientes medidas: Altura =30,40 metros. Anchura =16,10 metros.
El primer cuerpo tiene una altura de 8 metros; el segundo cuerpo tiene 5,10 metros de altura; el tercer cuerpo tiene 5,40 metros de altura; el cuarto cuerpo mide 7,70 metros de alto; y los remates tienen 3,40 metros de altura.
Los contrafuertes tienen (de frente) 2,20 metros de ancho cada uno.
Desde los contrafuertes hasta la puerta hay 3,50 metros a cada lado.
Con estas divisiones, podremos estudiar las distintas partes y símbolos de la fachada.

SIMBOLOS DE LA FACHADA NORTE.
                                         
MEDALLONES.

Mirando la fachada de frente, tendremos: En el panel central, a los lados de la puerta de entrada, a unos 80 cms. de altura, a la izquierda, desde la puerta hacia  afuera: Guerreros, San Pedro, Júpiter. A la derecha: Escipiòn Africano, San Pablo, Hèrcules.
A la izquierda, en el frente, a unos 1,60 cms. de altura, dos medallones: El de afuera Filis, el de dentro Demofon. A la derecha: Marco Antonio y Cleopatra.
En los ángulos superiores de la puerta de entrada, dos medallones: El de la izquierda San Pedro, el de la derecha San Pablo.

En el entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cuatro medallones, de izquierda a derecha: Prometeo, Lucrecia, Esperanza-Fè, y Caridad.
En el ángulo superior del arco del segundo cuerpo, dos medallones; izquierda: Isaìas, derecha: Zacarías.
En el entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, un medallón central: Jesucristo.
En el tercer cuerpo, dos medallones a la izquierda: Vicios, a la derecha dos medallones: Vicios.
En el ángulo superior del arco del tercer cuerpo, dos medallones; izquierda: Reina de Sava, derecha: Rey Salomón.
En el cuarto cuerpo, (parte inferior) dos medallones a la izquierda: Vicios, a la derecha dos medallones: Vicios.
En el ángulo superior del arco del cuarto cuerpo, dos medallones; izquierda: Anciano?, derecha: Mujer ?.
En el remate central, una figura: El Padre Eterno.
Contrafuerte izquierdo (según se mira). Primer cuerpo, cara interior, en la parte interna: medallón deteriorado, externa: Fernando el Católico, frente: Medallón deteriorado. Cara exterior, parte interna: Mujer, parte externa: Guerrero.
Entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cara interior, parte interna: San Juan Bautista, parte externa: San Mateo. Frente, tres medallones, izquierda y derecha: Heráldica de Carvajal, centro: San Pedro?. Cara exterior, parte interna: San Lucas, parte externa: San Marcos.
Entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, cara interior, parte interna: Elena, parte externa: Clérigo. Frente, un medallón: Bernardino de Carvajal - Paulo IV. Cara exterior, parte interna: Valor (guerreros), parte externa: Mesura (mujer).
Cuarto cuerpo, cara interior, parte interna: Muerte, parte externa: Vida. Frente, un medallón: Carlos V. Cara exterior, parte interna: Filósofo, parte externa: San Vicente Ferrer.



Contrafuerte derecho (según se mira), primer cuerpo, cara interior, parte interna y externa: Emperadores (bustos clásicos). Frente, un medallón: Calavera.
Entablamento de separación del primer y segundo cuerpo, cara interna, parte interna: San Jerónimo, parte externa: San Agustín. Frente, parte izquierda: Heráldica de Catedral, centro: San Pablo, parte derecha: Heráldica de Gutierre de Carvajal.
Entablamento de separación del segundo y tercer cuerpo, cara interna, parte interior: Habraan, parte exterior: Isaac. Frente, un medallón: Gutierre de Vargas. Cara exterior, parte interna: Josué, parte externa: Judith.
Cuarto cuerpo, frente, un medallón: Princesa Juana, cara exterior, parte interna: Ancianidad, parte externa: Juventud.  
En el friso del remate superior se pueden ver tres cartelas en las cuales  está escrita la fecha de la terminación de esta fachada: “1.558. SE ACABO. ESTA PORTADA”.
Al ser esta puerta la entrada principal de la Catedral, se hizo delante de ella un enlosado y se colocaron mojones de delimitación de lo que era territorio de la iglesia. El Concejo de la ciudad no estuvo de acuerdo con los límites y tuvieron varios pleitos con el Cabildo a cuenta de ello. El pleito se llevó a Roma para que el Papa intercediese delante del Rey para que esta plazoleta fuese dominio de la iglesia.
Como es natural la iglesia lo consiguió, y para que se tuviese constancia de ello se colocaron dos filas de cadenas delante de la puerta. Estas cadenas han estado en el mismo sitio hasta hace pocos años, en que al hacer una reforma de la plaza se las colocó adosadas a los muros de la catedral.



Cuentan las viejas tradiciones placentinas que estas cadenas vinieron de las Navas de Tolosa, y que pertenecían al conjunto de las que defendían la tienda del rey moro. Si esto fuese así, habrían estado en algún otro sitio colocadas hasta que se hizo la catedral nueva. También tienen la leyenda de que tienen poder fecundador, por lo cual durante muchos años las mujeres de Plasencia y comarcas las raspaban con un cuchillo y la pequeña cantidad de óxido que se desprendía se la tomaban como remedio para su esterilidad.

Datos extraídos del libro de D. Jesús Manuel López Martín.

 Pedro Luna Reina- Jose Antonio Pajuelo Jiménez
                                    
        

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