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jueves, 28 de junio de 2018

LA CALLE DE PERO ISIDRO




Rebuscando en nuestros archivos, encontramos curiosos artículos de sabor añejo y de un gran placentinismo.  Hoy publicamos uno aparecido en el año 1956.



LA CALLE DE LOS MISTERIOS.
Es la calle Pedro Isidro. En la antigüedad este Pedro era Pero, personaje misterioso que nadie sabe quién fue. No hubo historiador ni cronista que lo dijera, ni quedó rastro de tradición en que se trasluciera un indicio… ¡nada!
Quien fuera Pero Isidro es cosa que se perdió en la nebulosa de los siglos. ¿Qué hazaña o proeza hizo el personaje en cuestión para dar nombre a una calle? No llegó hasta nosotros noticia alguna. Pero siguen los misterios de esta pequeña y céntrica calle. En 1915 publicó D. Vicente Paredes en esta ciudad un libro titulado: “Orígenes históricos de la leyenda “La Serrana de la Vera”, que no es otra cosa que un proceso criminal contra el joven Antonio de Trejo y  D. Hernando de Almaraz, cuñado del anterior, entablado por D. Diego Paniagua, por allanamiento de morada y atentado contra su honor  y el de su familia, en la persona de Mari López, en la noche del 22 de mayo de 1573, después de pasada la feria y durante las fiestas del Corpus, donde se celebraron autos sacramentales, cabalgatas, danzas, comedias y alegrías de toros.
El proceso ruidoso fue encontrado casualmente por el referido D. Vicente Paredes en la tienda de viejo de Utrilla, que existía en la Plaza Mayor, en los soportales junto a la churrería que hoy existe.
En el libro se publican a manera de preámbulo, sendas cartas dirigidas a D. Marcelino Menéndez Pelayo y a D. Vicente Barrantes, los que a la sazón investigaban los antecedentes de la “Serrana de la Vera”, cuyas cartas les envió D. Vicente acompañadas de dos ejemplares de referido libro, como miembro que era de la Academia de la Historia, para que a su juicio pudiera deducir si la protagonista del proceso pudiera ser el abominable personaje de la leyenda. El proceso es largo y curioso, y fue llevado por el Corregidor de la Ciudad, D. Pedro Gómez de Vilacencio y por Gómez de Oropesa como escribano.
Los detalles de la escena que describen los testigos en sus declaraciones son en parte impublicables, sobre todo por el realismo del lenguaje de época en que la moralidad dejaba bastante que desear.
La ciudad entonces era pequeña, encerrada dentro de sus murallas, pues la expansión urbana extramuros se reducía a alguna ermita y santuarios y cruces de término, por lo que el escándalo debió de ser grande, con la comidilla y chismorreo de los clásicos mentideros de las gradas de los templos y el cotilleo de las comadres.
En la noche de autos, los vecinos de la calle Pedro Isidro se despertaron sobresaltados por el ruido de cuchilladas y las voces del galán pidiendo auxilio a los vecinos y clemencia al hermano de Mari López, al que prometía casarse con ella, como según él era su intención.
Aporreaba la puerta de los vecinos, muchos de ellos casi en paños menores, y al no abrir, algunos fueron a buscar el cuñado del pájaro encerrado, quien acudió presuroso, siéndole por fin franqueada la entrada por un criado negro de D. Diego. Ambos fueron heridos por el enfurecido hermano, y más grave al galancete con una mano atravesada.
D. Diego Paniagua se encontraba en la Feria de Trujillo, y al llegar viendo su honor ultrajado, entabló la querella criminal cuyo proceso nos describe con todo lujo de detalle, nombres de personas que no da lugar a duda.
Según se ve por las declaraciones de los “tórtolos”, que se entendían por señas, situándose Antonio de Trejo desde la esquina del convento de San Ildefonso, siendo notorio que la Mari López, la cual tenían dieciséis años, abrió la puerta a su enamorado voluntariamente.
Por lo que se vislumbra la niña debía de ser una “pánfila” de fácil persuasión acaso por la ingenuidad de su corta edad.
Ya dijimos que el galancete se quería casar, pero su madre, Dª Catalina de Trejo, que acaso viera algo raro en la doncella en la blandura de corazón, ocultó a su hijo en Santo Domingo y más tarde lo hizo viajar poniendo tierra por medio, saliendo sigilosamente de noche hacia Galisteo y Ceclavín con la intención de que pasara a Portugal, en cuyo viaje tenía que dormir en las iglesias que, como lugares sagrados, eran entonces invulnerables, ya que era perseguido por la justicia.
Dadas las costumbres de la época, el hecho en sí no tenía más importancia que la categoría social y la alcurnia de las personas que figuran en el proceso, lo mismo los protagonistas que muchos de los testigos que declararon a favor de la reconocida honestidad de la hija de D. Diego.
D Francisco de Carvajal, pariente de los Trejo, hizo cuanto pudo por casar a los novios para apaciguar los ánimos pero no pudo reducir la voluntad de la madre, que demostró gran energía a pesar de que los Paniagua eran señores acaudalados.
Es curioso que la mayoría de los vecinos no pudiera firmar sus declaraciones por no saber, cosa corriente entonces. No se conoce la sentencia de de los procesados, ni si hubo boda más tarde.
“La Serrana de la Vera” inspiró a Lope de Vega y Carpio su famosa comedia, o bien fue el creador de la leyenda con su poética y fecunda imaginación, creando también el turbulento tipo de la feroz protagonista, por lo que no se puede asegurar que fuera Mari López, como ocurre en el caso de la “Dolores” de Echegaray, cuyo drama lo coloca en Calatayud.
Otra comedia sobre el mismo tema, de Luís Vélez de Guevara y dos autos sacramentales, uno de ellos de José Valdivieso, coinciden todos que la “Serrana de la Vera” era de Plasencia, aunque los nombres de ésta y el burlador son distintos en cada caso, así como los padres y otros personajes.
En el auto sacramental de Valdivieso aparece casada y discrepan bastante unos de otros en cuanto al argumento. Hay también romances, entre ellos el de Gabriel Acedo de la Berrueta, de 1666, en que asegura que la Serrana nació en Garganta la Olla, aunque titulaba “La Serrana de Plasencia”. No es caso de repetir aquí las fechorías truculentas de la repetida Serrana, que seguramente conoces, que tuvieron por escenario la sierra de Garganta la Olla, por venganza de un amante burlador, cosa que en verdad no fue tal, pues ya dijimos que este quería casar con Mari López.
Si es que la Serrana de la Vera existió, nadie puede asegurar que ésta fuera hija de Paniagua, ni donde nació, aunque lo diga Lope de Vega en su comedia, pues es sabido que el famoso “Fénix de los Ingenios” debió de conocer Plasencia, por el magistral poema en que describe el jardín del palacio del Duque de Alba, de la Abadía, y acaso se le ocurrió utilizar este pintoresco país en su poema escénico. ¿Dónde nació la Serrana de la Vera? Misterio. ¿Fue Mari López? No es probable dada la ingenua idiosincrasia que se observa a través del proceso.

Si existió, acaso fuera un marimacho sin entrañas o una enferma mental, que se echó al campo viviendo de forma tan primitiva para efectuar sus sádicas inclinaciones, cuyo nacimiento sería sabe Dios dónde, viniendo a buscar refugio en la ya célebre cueva de la Sierra de Garganta la Olla, donde fue perseguida por los cuadrilleros de la Santa Hermandad. Desde luego yo no creo que fuera placentina.
Poetas y romanceros poetizaron el célebre caso y los juglares cantaron la leyenda. El famoso histrión Lope de Rueda con su farándula, representó la comedia por villas y lugares. Fue seguramente una leyenda fantástica propia del siglo de Oro, emporio de las artes y de la literatura. Pero no puedo creer que Mari López fuese tan abominable heroína de la trágica leyenda.

Jose Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina

lunes, 18 de junio de 2018

CURIOSIDADES DE LAS GÁRGOLAS DEL AYUNTAMIENTO.



LAS GÁRGOLAS DE LA FACHADA DEL AYUNTAMIENTO.

El Hombre Salvaje:
Actualmente en paradero desconocido, se encontraba en la fachada del ayuntamiento en su parte superior derecha. Pieza de Granito de 54 cm. de altura. 
Era frecuente la utilización de la figura salvaje “hombre peludo” a lo largo del siglo XV. Se le solía colocar como genio protector en las fachadas de las iglesias, de los colegios o en las Casas Consistoriales, y palacios Nobiliarios. La que nos atañe es una  figura pétrea para algunos gárgola correspondiente a las Casas del Concejo del siglo XV conocida en los escritos como “Casa de las Gradas” hoy Ayuntamiento, que está agarrando entre sus manos una flauta. Semejante iconografía, aparece en otras casas de la ciudad. Hoy conservamos la foto extraída del libro Plasencia, patrimonio documental y artístico.


Hombre salvaje
En la cornisa de la balaustrada superior de la fachada del Ayuntamiento, tenemos cuatro gárgolas, situadas, dos en línea con los dos pináculos y otras dos en la cornisa de ambas torres. Tras un breve estudio, le hemos querido dar un significado a estas figuras, pues la denominación de gárgolas, creo que no es muy adecuada al no tener este uso las de aquí estudiadas.
Estudiadas con esmero, la hemos definido por lo que creemos que representan.

El Borracho:
Presenta a un hombre cuyos rasgos muestran la embriaguez, parece que está cantando mientras apoya su cabeza en una bota u odre de vino, que lleva entre sus manos.
El borracho
El Prestidigitador:
Representa a un hombre con la cara deformada, grandes orejas separadas, ojos hundidos y enorme papada. Muestra entre su mano izquierda vuelta hacia arriba una bola. Su mano derecha destruida, se dirige hacia el vientre, quizás hacia un vaso que estaba entre sus piernas. Podría tratarse de un prestidigitador, intentando engañar a la concurrencia con sus juegos de mano.

El prestidigitador
Hombre o Mono:
Parece rascarse el pecho con los brazos, muestra sus órganos sexuales. Se le conoce como el hombre “itifálico”, símbolo de la lujuria.
El hombre mono

León y la Calavera:

Representa a un león que parece abrir sus fauces, tiene entre sus piernas una calavera símbolo de la muerte.
León y calavera.
Parece ser, que pudiera interpretarse como un aviso dado por el Ayuntamiento, contra las malas costumbres sociales, como las relacionadas con la bebida, el juego o el sexo, cuyo fatal desenlace, sería la muerte, representada por un león y la calavera.

José Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina.




jueves, 7 de junio de 2018

FERIAS Y FIESTAS DE JUNIO. DATOS PARA LA HISTORIA

FERIAS DE JUNIO

Las Ferias y Fiestas de Plasencia se remontan a los orígenes de la misma ciudad. Ya en su fundación le concede el rey Alfonso VIII el privilegio de poder tener ferias propias.
El sentido de las ferias en las poblaciones era el tener un mercado franco una o varias veces al año, y así acudían gentes de todo los lugares a vender o comprar las más diversas mercancías. Como en estos días no se pagaban ningún tipo de impuestos por las transacciones, estas aumentaban muy considerablemente, lo cual era bueno tanto para compradores como para los vendedores.
En el fuero de la ciudad se refleja que la feria de Plasencia sería desde el día 1 de septiembre hasta el 29 de este mismo mes, festividad de San Miguel.
En el año 1.326, el rey Alfonso XI y la reina Doña Constanza, en un documento firmado en Valladolid el día 30 de Junio de ese mismo año, conceden a Plasencia la facultad de celebrar cada año en el mes de mayo una Feria Franca de 15 días de duración. El documento donde se otorgaba este privilegio era un pergamino con sello de plomo, que hasta el siglo pasado estaba en el Ayuntamiento, no teniendo noticias de donde puede estar en la actualidad.
Durante el mandato de los Zúñigas se trasladó esta feria a los meses de noviembre y diciembre. Cuando los Reyes Católicos liberan a la ciudad, vuelven a dejar la feria en sus fechas anteriores, es decir, al mes de mayo.
Debido a que en esas fechas casi siempre llovía, se acordó retrasarlas al mes de Junio y así se celebran en la actualidad desde el día 7 al 10 de este mes.
Plasencia Feria de Ganado. El Cachon. 1966 y 1960.

En las ferias de Plasencia se celebraban los mercados ganaderos, en el paraje llamado “la Alameda de san Antón”, luego se pasó al llamado los “Cachones” debajo del Puente de Trujillo, y en esa zona se concentraban miles de cabezas de ganados de distintas especies, por último se realizaron en la finca “Capote, propiedad municipal, y en la actualidad no se celebra feria de ganado.


FERIA DE PLASENCIA - 1882
En los días 25,26 y 27 del mes de mayo se celebra en esta Ciudad la feria de ganado CABALLAR, MULAR, ASNAL, VACUNO, LANAR, CABRIO Y DE CERDA.

No se exigirá impuesto alguno, y los ganaderos tendrán GRATIS abundantes pastos en la Alameda de San Antón y sitios cercanos.

Si el tiempo lo permite se estrenará la magnífica PLAZA DE TOROS que se está construyendo y que hará de 7500 a 8000 personas, lidiándose seis toros cada tarde de la ganadería de D. Jacinto Tres- Palacios, vecino de Trujillo con divisa encarnada y verde y lidiados por las cuadrillas de Cara-ancha y Frascuelo.

También se preparan grandes fiestas y magníficos y sorprendentes fuegos artificiales”.
Feria de Ganado. 1918 Plasencia.
FERIA DE PLASENCIA - 1882

BANDO – D. RAMON GARCIA CEVA – Alcalde Constitucional de Plasencia –
HAGO SABER: Que debiendo comenzar el día 25 del corriente la Feria que celebra esta ciudad, he venido en decretar, para el mejor orden y arreglo de la misma, las disposiciones siguientes:
1ª Conforme a acuerdo del Municipio queda designado para la celebración de la Feria el sitio denominado “San Antón” y todas sus inmediaciones de dominio público, con pastos, fuentes, abrevaderos y lagunas que comprenden.
2ª El ganado vacuno se colocará en la Alameda, entre el paseo y el cordel; el caballar, mular y asnal en la misma Alameda, y el lanar y cabrio en el terreno o espacio llamado “Cotillo de San Antón”.
3ª Los rodeos demarcados se abrirán el día 24 a la puesta del sol, quedando antes prohibida en los mismos la entrada de ganados, los cuales serán debidamente distribuidos y sin preferencias, si bien los que llegaren con posterioridad no tendrán derecho a desalojar los ya instalados.
4ª Con el objeto de evitar atropellos o desgracias queda prohibido el tránsito de caballerías y carruajes desde la Plaza a la Feria por la calle del Rey, puerta y paseo de San Antón.
5ª La Comisión de Feria a instancias de los interesados designará los puntos de instalación para el Comercio y cualquiera otros puestos que hayan de establecerse, invitándose a todos indistintamente a que decoren sus tiendas y presenten en ellas abundante surtido.
6ª Se prohíbe las corridas de caballerías por el rodeo, excepto, si fuese necesario, para alguna transacción, participándolo antes a la Autoridad.
7ª Los puestos de vinos u otras especies de bebidas, no podrán establecerse sin permiso de la Comisión.
8ª En la tarde del 27 saldrán inmediatamente de sus respectivos rodeos todos los ganados, quedando en otro caso responsables sus dueños.
9ª Los compradores se proveerán del oportuno “Vendí” que les serán facilitados por los encargados de este servicio.
10ª En el Pabellón del Ayuntamiento se constituirá una Comisión de Autoridad con el objeto de oír y resolver las reclamaciones que se hiciesen, siempre que no correspondan al orden judicial.
11ª La infracción de las disposiciones contenidas en este bando o de cualquiera otra comprendidas en las Ordenanzas Municipales, será castigada con multa de 1 a 5 pesetas, según las circunstancias y faltas cometidas.
12ª Los agentes de mi Autoridad cuidarán de cumplir y hacer que se cumpla cuanto queda prevenido y ordenado en el presente bando de buen gobierno.
Plasencia 20 de Mayo de 1882

Fotos portadas revistas de Feria 2018

Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina