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lunes, 29 de noviembre de 2010

APUNTES PARA LA HISTORIA DE PLASENCIA . LA VISITA DE LA INFANTA.

LA VISITA DE LA INFANTA ISABEL.
14 DE JULIO DE 1916

Al tener noticias de que S.A.R. la Infanta doña Isabel de Borbón, tenia el propósito de visitar nuestra histórica ciudad, reunió el Sr. Obispo a las autoridades locales y a personalidades distinguidas de Plasencia; de esta reunión salio nombrada una comisión que tendría que realizar un ímprobo trabajo: el de proporcionar un programa de festejos, o agasajos a la ilustra dama que había de honrarnos con su visita.
El aposentador de S.A. señor Lara llego a Plasencia el día 12 y preparo el hospedaje de la ilustre dama en la fonda de Felipe González, eligiendo las habitaciones del piso principal que dan a la calle marques de la Constancia.
Distinguidas señoras de la aristocracia, se encargaron de adornar y amueblar las habitaciones que habría de ocupar S.A.
La llegada.-
El día 14 de Julio, a las cinco y media de la tarde, salieron en los automóviles de don Pedro Sánchez Ocaña y de Don Rafael García Mora, el Sr. Obispo, don Manuel López alcalde de la Ciudad, el juez de instrucción accidental don Pascual Díaz de la Cruz y el comandante militar, Teniente Coronel don Francisco Oliva, hasta el limite del termino municipal de la ciudad, acompañados también por el señor Gobernador civil de la provincia y su esposa.

A las seis de la tarde, tuvo lugar el encuentro de la augusta viajera, a la quien dirigió una breve salutación el Sr. Alcalde y a quien la Infanta dio las gracias, continuando la marcha a la ciudad; en el cruce de la carretera Cáceres Trujillo, estaban señoras y señoritas de la alta sociedad placentina esperando tener el honor de saludad a S.A. como lo hicieron.
En este lugar la Infanta dejo el automóvil y se traslado al coche de la señora doña Asunción Silva, acompañada del señor Alcalde y de su dama de honor señorita Beltrán de Lis.
En la calle Valdegamas estaban formando filas los niños de las escuelas y muchas personas que no tenían puestos determinados en la comitiva municipal.
El Ayuntamiento, bajo mazas, presidido por el Teniente Alcalde don Rafael García Mora, estaba en la puerta Talavera, y con él estaban los subdelegados de Farmacia y Veterinaria, los oficiales de Telégrafos y Correos, Administrador de Establecimientos benéficos-provinciales, Sociedades de Socorro Mutuos, Profesores del Colegio del Salvador, Maestros de Primera Enseñanza, Gremio de Hortelanos, Caja de Ahorros, Casa Católico Obrera, Circulo Placentino, clero parroquial, la Cruz Roja con su bandera y numeroso público
Los exploradores placentinos, estaban formados en la carretera, a la salida de l a Puerta Talavera, frente a ellos la banda del Colegio de San Calixto.
Numeroso público llenaba la carretera y tola la última parte de la calle Valdegamas, los balcones y azoteas estaban llenas de gente.

 Notas pintoresca del gentío que esperaba a la Infanta, eran nueve preciosas artesanas, que ataviadas con sus artísticos trajes y tocadas con hermosos pañuelos de Manila, para entregarla en manos ramos y canastillos de flores.
Otra nota pintoresca era la estancia en aquel sitio y en primera fila de las parejas los naturales Cabezabellosa, con los trajes típicos y clásicos de ese pueblo, y otras procedentes de Montehermoso, que igualmente vestidos con los trajes típicos, venían también a bailar ante S.A. acompañaba también a estas parejas el tamborilero Mariano Gómez Bautista., pues es la orquesta que utilizan en sus bailes.
Un replique general de campanas anunció la llegada de doña Isabel de Borbón a nuestra ciudad y la banda de San Calixto lanzo al aire la Marcha Real, así como las cornetas de los exploradores, saludaban también a S.A.
El Sr. Gobernador, al frente del Ayuntamiento, seguía inmediatamente el coche de S.A. que recorrió la plaza de la Reina Victoria y por la calle del Obispo Laso, se dirigió a la Catedral donde fue recibida por el Obispo y Cabildo, entrando en el templo bajo palio que llevaban los párrocos de esta ciudad..
Se canto un solemne Te Deum en acción de gracias por la feliz llegada de S.A. desde la catedral se dirigieron a Casa Consistorial.
El Aperitivo.
En el Ayuntamiento, los invitados recibieron a la Infanta en la puerta y la acompañaron al salón de sesiones que estaba adornado de flores y macetas, y en el centro colocada una artística mesa que estaba adornada con tela de los colores nacionales, en la que se sirvió un esplendido lunch por la casa Lhardy de Madrid.
Al salir de este acto, la Infanta no quiso que la dieran el brazo y salió sola del salón, no vio un pequeño escalón y cayo la señora al suelo sin que nadie pudiera evitarlo: la emoción que este incidente produjo entre los asistentes un tremendo susto, temiendo que a S.A. le hubiese ocurrido algún daño, pero la alegría después fue mucho mayor al ver que no había sufrido daño alguno..
Baile Popular.
Antes de subir al coche que le llevaría a la fonda, se organizo un baile por las parejas de Cabezabellosa y Montehermoso acompañado por el tamborilero ya citado en este trabajo. Mucho agradeció la Infanta el baile popular y examinó muy detenidamente los típicos trajes e informándola es señor Alcalde de los detalles de cada una indumentaria que le llamaban la atención.
Pasó después a la fonda y luego que hubo descansado unos minutos para quitarse el polvo del camino, frase de la misma egregia señora., se dispuso la comida para las nueve de la noche.
La Comida.
Sentó S.A. en su mesa a las autoridades y personalidades distinguidas, colocándose a su derecha el Excmo. Señor Obispo, el Gobernador Civil, don Pedro Sánchez Ocaña, don Luis Díaz López y el Comandante Militar Francisco Oliva. A la izquierda de doña Isabel, el alcalde do Manuel López, el juez de instrucción accidental don Pascual Díaz de la Cruz, el teniente alcalde don Rafael García Mora, el secretario de S.A. señor Coello, el señor Gobernador, el señor deán de la Catedral Eugenio Escobar Prieto, el ex-senador don francisco Morales, la señorita Beltrán de Lis enfrente de la Infanta, y entre los señores Morales y Oliva.
Durante la comida la banda del Colegio de San Calixto, toco magistralmente la Gran Fantasía de la ópera Maruza del maestro Vives ye el Canto Árabe del maestro Sellenich, interpretado de manera brillante, que llamó la atención de S.A.
La comida se ajusto al siguiente menú, Consomé, Entremeses (frito de creadillas, ancas de rana y seso ).Legumbres. Solomillo con Champignon, Pollo asados. Uvas al ron, Helados, Yemas de San Lorenzo, pastas variadas. Café, vinos y licores.

Teatro Romero.
A las once de la noche, se dirigieron al Teatro Romero en donde se daba una función de gala en honor a la egregia dama, por las señoritas y los jóvenes placentinos que formaban el notable grupo artístico, que tan buenas noches habían dado en repetidas ocasiones. La Comisión encontró serias dificultades para organizar esta función, porque la bella señorita María Torres Varona y su hermano el joven abogado don Luciano, hijo del notable notario Pío Torres y el joven aficionado don Juan Jiménez Gamonal, hijo del farmacéutico don Juan Jiménez Andrada y sobrino de Arturo Gamonal, no trabajarían por estar de luto; se trataba de elementos indispensables, por sus notabilísimas condiciones artísticas, y los señores de la Comisión asediaron a don Pío Torres y a su distinguida esposa y a Juan Jiménez y a su distinguida hermana Matilde , los cuales accedieron al sacrificio que representaba para ellos el que sus hijos salieran a escena, en las circunstancia que le rodeaba, para que la Comisión pudiera organizar la función en honor de la Infanta, toda Plasencia aplaudió la abnegación del notario don Pío Torres y a la familia Jiménez Gamonal.
La banda de música del Colegio de la Constancia, dirigida por el joven y notable maestro don Rafael R. Duque, saludo a la Infanta a su entrada en la platea, con armoniosos acordes de la Marcha Real, después canto la banda el Canto Árabe, que su Alteza oyó complacidísima y aplaudió con entusiasmo al final; la artística labor del maestro y sus discípulos, los asilados de San Calixto, hizo que el público se levantara y aplaudiese mucho.
Después el joven Juan Jiménez Gamonal, recitó magistralmente una bellísima poesía de salutación a la Infanta, original del conocido poeta don Manuel Revilla Castan, profesor del Colegio del salvador: fue aplaudidísima, pero el autor guardó en mas riguroso incógnito, a causa del fallecimiento de su hija.
La infanta manifestó su agrado a las personas que le acompañaban y expresó su deseo de conocer la composición poética por una segunda lectura.
Se levanto de nuevo el telón, y comenzó la representación de la obra de Benavente de Sin querer.
Patrocinio Gallego hizo el papel de criada complaciente, y sus dotes artísticas, realizadas por su natural belleza dieron un relieve importantísimo al pequeño papel.
La bellísima María Torres hizo una creación de su difícil papel: La preciosa escena con el primo, la hizo bordando el interesante dialogo, con matices de arte puro y exquisito; toda la obra, la interpreto maravillosamente, como siempre que salía a escena- Juan Jiménez Gamonal fue el maestro, un verdadero actor cómico, sintiendo el papel que representaba, como si para él lo hubiese escrito el gran Benavente.
Y Pepe Diez, en su corto papel, corroboró la fama que ya tenía bien ganada de actor eminente, conocedor de los secretos de la escena; todos fueron ovacionados frenéticamente por el público que llenaba el teatro.
Volviose a levantarse el telón, y aparecen el escena Patrocino Gallego y Luciano Torres; se representaba la graciosa comedia el Sexo débil, y los jóvenes hacían de un matrimonio de obreros en que el marido gasta y no trabaja y la mujer trabaja y sufre. Luciano Torres, parecía un verdadero albañil holgazán y autoritario; fue muy ovacionado. Patrocino hizo de una obrerita desgraciada, amante de su marido y sufrida;, al que obliga a trabajar. El público y S.A., la aplaudieron con calor.
María Torres volvió a escena y represento admirablemente su papel de obrera enrgica y dominadora del marido el marido lo hizo Pepe Diez muy bien, lo mismo cuando es dominado por su mujer, que después cuando se ha convertido en amo por virtud del garrotazo.
Seguidamente Juan Jiménez Gamonal, dijo admirablemente el monologo Cuento Inmoral; estuvo Juanito rebosante de gracia y de arte en la magistral interpretación del gracioso monologo; ni un momento dejo languidecer la acción; fue ovacionado muy justamente, y la Infanta la primera en aplaudir al joven y simpático aficionado.
Ocupo la Infanta la Platea numero 2, lujosamente adornada con colgaduras y un hermoso espejo, acompañada de su dama de honor, su secretario y el señor alcalde. En la Platea numero 4, estaba el señor Gobernador Civil con su esposa, el Comandante Militar, el teniente coronel de la Guardia Civil señor Veloso y el ex-senador don Francisco Morales.
Todas las butacas del teatro estaban ocupadas por todos los placentinos que se unió al homenaje de la princesa. El señor Alcalde entrego a la infanta Isabel, a la señorita Beltrán de Lis y al señor Coello, ejemplares de la función impresos en seda.
A la una y media de la mañana se retiro S.A. a la fonda, pidiendo el coche para las nueve de la mañana del día siguiente.

El día 15.
Salió su S.A.R. de la fonda en el coche de doña Asunción Silva, trasladándose a la catedral, donde oyó una misa rezada que dijo el Ilmo. Sr. Obispo.
Dirigiéndose posterior mente al palacio episcopal, donde se celebro a la once de la mañana la recepción oficial en honor de S.A. organizada por el Ayuntamiento y para lo cual el Sr., Obispo había cedido los salones del palacio a la Corporación Municipal.
Desfilaron ante S.A. todas las autoridades placentinas; todo el que ostentaba cargo oficial; todas la Asociaciones y Colegios; los gremios y Corporaciones mercantiles, agrícolas e industriales; y por ultimo los caballeros que no tenían puesto oficial ni Corporación alguna, así como las señoras placentinas que acudieron en gran número.
Visito posteriormente al catedral, con las explicaciones que el señor Deán de la historia local,. En la sacristía vio las ropas, los cálices antiguos, se detuvo a rezar en el altar de la Virgen de la Asunción, que estaba descubierta, y se le dijo que el manto que lucia y el anillo habían sido regalados por su augusta madre la reina Isabel II.
Visitó el altar de las reliquias, el coro, la capilla de San Pablo, el claustro de la Catedral Vieja , la puerta del Perdón etc. De aquí se traslado al Hospital donde fue recibida por el Administrador don Godofredo García Monge y el médico don Ulpiano González, junto a las Hermanas de la Caridad y el personal subalterno, la Infanta admiro el orden y la limpieza del recinto sanitario.
Al salir del Hospital, le llamo la atención el balcón de esquina del colegio de las Concepcionista, entrando en el colegio dende las religiosas le hicieron los honores y las niñas le hicieron a la Infanta una bonita salutación.
Entro después en el Palacio del Marqués de Mirabel, pasando a la iglesia de Santo Domingo, admirándose de la escalera de piedra llamada al aire, por su atrevida construcción, así como el retablo de azulejos talaveranos de la sacristía.
Bajando por la calle Coria, se paro en el colegio de las Amantes de Jesús, con las que converso unos momentos para continuar saliendo por la puerta de Coria y entrar por la de Berrozanas, para dirigirse al convento de las Capuchinas, Josefinas Trinitarias e Idelfonsas, donde oyó algunos rasgos de la vida del Coronel Villalba, interesándose la Infanta por la historia de este placentino que oía de las explicaciones del Deán Escobar Prieto.
Por la calle Pedro Isidro, y continuando por la calle del Rey, se dirigió al Colegio de San Calixto y al Hospicio, donde fue recibida por Luis Díaz ex diputado y las Hermanas de la Caridad actuando como superiora sor Senen, por enfermedad de sor Fulgencia. Allí las hospicianas recitaron unos versos. De aquí bajo al convento de la Encarnación y de este se retiro a la fonda a comer, eran las dos de la tarde.
Acompañada de su dama y secretario, así como de las autoridades de la Ciudad, se sentaron a comer conforme al protocolo correspondiente. Durante el almuerzo, la banda de música del Colegio de san Calixto, tocó la gran fantasía de la opereta Eva y la Tierruca fantasía sobre aires montañeses de Santamaría.
Al Puerto.
A las cuatro de la tarde, la infanta con el Alcalde Manuel López, el Sr., Obispo, el Comandante Militar, don Pedro Sánchez Ocaña, don Pascual Díaz de la Cruz, don Francisco Morales, don Juan Barona, don David Domínguez Martín,, don Pedro Mora, don Isidro Silos, don Fernando Sánchez Ocaña, las señoras de Barona, de Silva, de Ocaña, de Cruz, de Belloso… fueron al santuario de la Virgen del puerto, que la Infanta deseaba conocer.
S.A. subió al camarín, elogiando el estado en que se encontraba la ermita y el cuidado que estaba atendido el culto de la patrona de la ciudad; al capellán le ofreció unos floreros que le digo que necesitaba la imagen.
En el atrio de la ermita se ofreció otro lunch, en el que no falto el champagne.
A las seis y media, regresaron los expedicionarios a San Anton , donde estaban sus sequito esperando para salir en dirección a Bejar Antes de despedirse de don Manuel López, Alcalde de de la Ciudad, le dijo lo agradecida que iba de todos los obsequios recibidos y agasajes que en Plasencia había recibido y le entrego doscientas pesetas para obras de caridad.
Datos extraidos del periodico " EL LIBERAL EXTREMEÑO" Plasencia 22 de Juluio 1916
Fotografias pertenecientes al ARCHIVO J@P@JIM
Jose Antonio Pajuelo Jimenez