Cuentan las antiguas crónicas de la Edad Media que el 16 de Julio de 1212 el sol comenzó a brillar con más esplendor sobre los territorios cristianos de la corona de Castilla. La cruzada de Alfonso VIII, ayudado por el arzobispo de Toledo y el propio Papado, consiguió doblegar al enemigo musulmán en la batalla conocida de las Navas de Tolosa, en la localidad del mismo nombre en la provincia de Jaén. Tras ellas y después de cinco siglos de invasión el poder musulmán en la península ibérica comenzó a declinar iniciándose así los primeros pasos de la reconquista. Una etapa pocas veces abordada y que hoy queremos reescribir aquí en este articulo.
En el año 1212 una hueste placentina, formada por los más brillantes caballeros que en esta ciudad residían, mandados y dirigidos por el Obispo D. Domingo, asistió a la célebre batalla de Tolosa, conquistan para su escudo, los guerreros de Plasencia, una Cruz, concesión hecha por Alfonso VIII en recuerdo de la famosa victoria obtenida sobre los árabes.
Esta terrible batalla se libró muy cerca de las montañas que los antiguos iberos consideraban sagradas, quizás la elección del lugar no es casual, cierto que allí hoy podemos encontrar un centro de interpretación que nos acerca a una realidad histórica del siglo XIII, que supuso un antes y un después en la historia medieval de España.
Se puede decir que después de cinco siglo de invasión, la guerra había sido una constante histórica y la suerte de las armas había sido muy variable dependiendo de un contexto u otro, en este escenario de belicosidad y enfrentamientos, las Navas vino a presentar un hito muy importante.
El escenario que nos encontramos en la postrimería de la batalla, podemos decir: que desde la conquista de Toledo a finales del siglo XI se venían produciendo una serie de enfrentamientos muy importantes de mayor o menor envergadura, dependiendo del momento entre cristianos y musulmanes en el ámbito en lo que hoy día es el territorio manchego. Justo antes que finalizara este siglo los Almohades emprendieron unas campañas que tuvieron enormes repercusiones sobre las fronteras del reino de León, fronteras Castellanas y del reino de Portugal, y en este contexto en que parecía que la avalancha almohade era imparable, es cuando se produjeron dos hechos inmediatos antes de la batalla de las Navas; uno fue en el año 1195 en la batalla de Alarcos en la que parecía que las fronteras de Castilla se derrumbaban y otro fue poco después en 1211 cuando los árabes conquistaron el castillo de Salvatierra entonces se pensó que las frontera occidentales de la cristiandad se vendrían abajo que de la misma forma que unos años antes se habían venido abajo las fronteras de la cristiandad en oriente, en Tierra Santa, por tanto se entraba en 1212 en una situación de verdadera angustia para los reinos cristianos o para la cristiandad en su conjunto. Es un momento que se vivió con verdadera ansiedad.
Los musulmanes no parecían tener mucho interés en continuar la conquista se asentaron en el sur de la península ibérica, llegaron incluso a algunos lugares del centro y del norte, pero quizás el mayor interés en recuperar el territorio estaba en manos y en el corazón de los cristianos. Los musulmanes habían renunciado hacia mucho a tener una posición efectiva más allá del norte del Tajo, del norte de Toledo o más allá de los Pirineos era absolutamente impensable. Donde por el contrario en las huestes cristianas si se había establecido una ideología verdaderamente reconquistadora, reivindicaban supuestos antiguos derechos de épocas visigodas. No hay en el mundo islámico una ideología a la reconquista, no hay un proyecto de incorporación de tierras cristianas al mundo islámico o por lo menos no los hay desde el siglo XI o incluso antes.
Como sucede siempre a lo largo de la historia de todas las batallas, esta estaba encabezada por personas destacamos a Alfonso VIII que no estuvo solo, contaba con la participación directa de otro dos reyes hispánicos, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón que establecieron una alianza y posiblemente, también conto con el apoyo del reino Portugal, pues hubo portugueses en la batalla y como una cierta neutralidad un poco sospechosa del Rey de León, aunque posiblemente también hubo tropas leonesas. Desde el punto de vista financiero, ideológico, organizativo con el Papa Inocencio III que predico una cruzada sobre todo por tierras francesas lo que permitió llegar recursos militares importantes procedentes de norte del los Pirineos.
En el lado islámico el gran protagonista va a ser Muhammad An-Nasir (Miramamolín para los cristianos) al que posiblemente ha maltratado la historia como consecuencia en su derrota en las Navas y sin embardo había manifestado anteriormente tener una habilidad militar importante conquisto para los almohades Mallorca, por ejemplo es unos de los grandes califas de la época. Ellos no recibieron ayuda importante
Era un imperio muy basto, contando con las aportaciones de tribus bereberes que habían aceptado el movimiento almohade, pero también contaron con grupos de tropas muy numerosas del cuerpo Andalusí, hay que pensar que el Califa contaba con tropas norteafricanas y musulmanas hispánicas Andalusíes.
¿Porque el escenario tuvo lugar en esta zona?: Hubo una razón, el ejercito cristiano se había refugiado en Toledo con una directriz muy clara, buscar al ejercito almohade, por tanto se dirigió siguiendo el camino de Toledo - Córdoba, y por su parte el Califa en cuando tuvo noticias de la concentración del ejercito enorme que se había concentrado en Toledo, se dispuso para hacer frente a esa posible invasión y estableció líneas de contención en algunos pasos de Sierra Morena , dado que en su avance hacia el sur el ejercito cristiano se dirigió a través de lo que conocemos los pasos de Losas, que desembocaban en lo que hoy día es el pueblo de Santa Elena fue allí donde los musulmanes establecieron su campamento. Por lo que se deduce que no fue una casualidad sino un lugar que estaba situado en el tránsito de Sierra Morena siguiendo el camino de las dos capitales citadas.
El espacio físico donde se encuentra el centro de interpretación ha cambiado físicamente, en los años 1940, hubo grandes repoblaciones forestales y ha habido un gran cambio en el paisaje y no fue el que contemplaron los cruzados cristianos o los musulmanes. Lo que está muy claro es que el escenario está localizado, los especialistas están muy seguros del lugar donde se produjo la batalla y el centro de interpretación muy cerca del campo.
El hito histórico, ha servido recrear en el plano de la literatura, los recuerdos de la misma fueron creciendo desde entonces, no solo en la literatura medieval sino en la literatura moderna y contemporánea. Hay otros episodios literarios que vienen a demostrar la importancia de la batalla. Hay algo que tenemos que destacar, es que desde el momento que se produjo la batalla se convirtió en un mito histórico, en un momento crucial, ha llegado a interpretarse que existe en las relaciones bélicas, entre cristianos y musulmanes en la Península Ibérica existe un silo histórico a partir de la batalla, de tal forma que esta había determinado el fin del imperio Almohade o mas allá el fin del Ándalus, en que el balance de fuerzas entre los dos bandos se rompe a favor de los cristianos.
El impacto que tuvo la batalla fue enorme no solo en la historiografía hispana, sino en los monasterios de toda Europa. Se recogió en los distintos anales y crónicas la noticia de la victoria de las Navas, realmente para la cristiandad fue un momento angustioso, porque en aquella época también se está viviendo la extensión de la herejía en el sur de Francia, y que se libero la cristiandad en el momento de la batalla. De hecho en la historiografía del siglo XX, se dice que esta batalla vino a salvar a Europa de caer en mano de otras civilizaciones, y hay autores que la colocan a la altura de Poitiers, a la altura de la batalla de Stanlingrado, o Waterloo que configuraron lo que es Europa. Puede ser exagerado, pero sin duda tuvo una importancia estratégica indudable la victoria cristiana.
Quedaba mucho por hacer, 280 años todavía para la conquista de Granada, existían todavía esos tira y aflojas, de hecho, no se había acabado con el imperio islámico, posiblemente ni siquiera vino a acabar con el imperio almohade, este entra en crisis diez años después y por causa que no tienen que ver con la batalla y por tanto se puede afirmar que lo que vino a resolver la batalla es un pleito territorial que duraba desde finales del siglo XI hasta 1212. Un enfrentamiento primero entres castellano y almorávides y después entre castellanos y almohades durante mas un siglo por el control del territorio entre el Tajo y Sierra Morena, lo que vino a resolver este pleito a favor de los cristianos que desde entonces dominaron el territorio al norte de Sierra Morena, no deja de ser significativo que desde entonces ninguna campaña musulmana llegara a ir más al norte.
En las Navas se enfrentaron dos tradiciones militares distintas, una es la castellana, la feudal o occidental que venía representada por caballero pesadamente armado, cuyos movimiento táctico era la carga de la caballería pesada y frente a esta nos encontramos la que presentaban los almohades, basada en una caballería ligera, este enfrentamiento entre caballería pesada u caballería ligera seria resuelto de distintas maneras en distintas batallas por ejemplo en Alarcos o en todas las grandes batallas que preceden a las de las Navas, la caballería ligera musulmana había demostrado ser extremadamente habilidosa a la hora de flanquear o atacar por la retaguardia a los cristianos mediantes movimientos envolventes mediante táctica de la huida sin gira, habían resultado ser muy valerosas, ese en las Navas los musulmanes intentaron hacer este tipo de táctica, pero se van a encontrar el problema del terreno. El campo de las Navas es un campo relativamente estrecho y además esta acotado por una serie de barrancos que impiden el flanqueo que era propio de la caballería ligera, por lo que estos no pudieron aplicar su táctica mas perfeccionada, por lo contrario los cristianos si pudieron aplicar la carga de la caballería pesada a tenor de los testimonios de la época se desarrollo perfectamente lo cual a partir de ahí, la derrota de la cabellaría musulmana fue total, peo no tanto por la validez intrínseca de la táctica, sino porque no era aplicable por la validez del terreno.
En conclusión con esta batalla que despues quedo consolidada con la del salado 1340, se puso fin a la hegemonia musulmana sobre la penisula Iberica, que entra en su declive definitivo .
En conclusión con esta batalla que despues quedo consolidada con la del salado 1340, se puso fin a la hegemonia musulmana sobre la penisula Iberica, que entra en su declive definitivo .
Bibliografía: Francisco García. Profesor de Historia Medieval de la Universidad de Extremadura. Libro recomendado “Las Navas de Tolosa”.
Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna reina
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