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lunes, 12 de junio de 2023

LOS RELOJES DE PLASENCIA.

 

Relojes solares de Plasencia.


Todas las civilizaciones han mostrado preocupación por el paso del tiempo, aunque no les obsesionó al principio la necesidad de medirlo. El hombre antiguo se levantaba con el sol y se retiraba con él: la sucesión natural del día y de la noche marcaba su vida e imponía su ritmo en periodos de tiempo de ciclo inevitable.

Las vida en el campo marcaban las estaciones para la agricultura. Nadie pensaba que fuera importante dividir el día en horas, y menos en desmenuzarlas en minutos y segundos. Nadie se preguntaba qué hora era: la sentían en su cuerpo.


No obstante, lo dicho, hacia el 2000 a.C. los astrónomos egipcios y babilonios inventaron el reloj de sol. Un artilugio sencillo, a menudo un simple objeto alargado o regla que se fijaba sobre un lugar e indicaba la posición del sol mediante la longitud de la sombra proyectada por el palo o el pilar.

La razón de ser de obeliscos y las pirámides acaso tenga que ver con el reloj de sol, es decir, fueron en origen gigantescos relojes de sol. El reloj de sol o cuadrante solar se componía de una varilla llamada “estilo” y una superficie sobre la que aquélla, iluminada por el sol, arrojaba la sombra allí producida.

La ciudad de Plasencia ubicada en la región de Extremadura al norte de la provincia de Cáceres, conocida por su rica historia y su patrimonio cultural, entre sus tesoros se encuentran los magníficos relojes de sol y luna verdaderas joyas del tiempo que nos conectan con el pasado y nos ofrecen una fascinante visión astronómica.

Los relojes de sol y de luna han sido utilizados durante siglos como instrumentos para medir y marcar el tiempo, guiándonos según el movimiento del sol y las fases de la luna. En Plasencia estos relojes han dejado huella profunda en su arquitectura y en la vida de sus habitantes.

Cuando el hombre fue consciente de la necesidad de hacer tales grandes mediciones del tiempo, reparó en la luna, que fue el primer instrumento universal conscientemente utilizado que le permitió hacer las acotaciones temporales que pretendía.  Luego apreciando las irregulares de los ciclos lunares, se dio cuenta que necesitaba mayor exactitud y entonces se fijó en el ciclo solar. En el movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol.

 Tras la invención del año lunar y solar, se fueron creando las estaciones., buscando así las soluciones que le permitieran tener noticias anticipadas de cuál era la época de lluvias, de los fríos, de la granazón de sus cosechas etc.

Uno de los relojes de sol más emblemáticos de Plasencia se encuentra en el patio del enlosado de la catedral, se erige en la pared donde se alza la torre del Melón, junto a este hay otro lunar con un diseño meticulosamente elaborado, donde se muestran las horas del día y las estaciones del año, permitiéndonos a los observadores interpretar el paso del tiempo a través de la sombra proyectada del sol.

Actualmente podemos enumerar los siguiente, de los cuales algunos han sido destruidos por el vandalismo, que tan común se va viendo en nuestra sociedad,

Hay tres relojes verticales declinantes que pueden observarse en el sureste del edificio donde se encuentra la terraza del enlosado que salva un fuerte desnivel hacia la cota de la calle Calvo Sotelo. El primer reloj  que nos encontramos está en el muro suroeste de la torre (campanario de la catedral). Sobre una superficie rectangular esta grabado una figura casi elíptica, y en su interior las líneas horarias de cinco de la mañana a una de la tarde, así como las horas en números romanos .Entre los números, una pequeña raya marca las medias horas y un punto, los cuartos. Es destacable la notable declinación hacia el Este del muro, aproximadamente unos 60º.

                                                1.- Torre del campanario de la Catedral.

Más adelante a la izquierda de la puerta sureste de la catedral, hay dos relojes mu elaborados., ya ,aunque se encuentran en mal estado de conservación, se pueden distinguir las líneas horarias y los signos zodiacales de la constelaciones en uno de ellos. En la pared que los contiene es patente una mayor declinación hacia el Este.

2.-  Fachada de la Torre del Melón.



En el muro orientado hacia el suroeste, se encuentra el cuarto reloj solar, que ocupa una gran superficie casi cuadrangular que resalta por su esgrafiado  en cal ya amarillenta sobre la pared de ladrillos. El gnomon esta unido al paramento por unos soporte en cada extremo. Debido a si mal estado de conservación apenas pueden distinguirse las líneas horarias en su interior, así como los números romanos relativos a las horas.
  
3.- Fachada lateral de la Catedral, frente al obispado. Reloj Solar.



También podíamos disfrutar de otros relojes de Sol, ya de factura contemporánea, en el parque de San Antón , y en el parque de la Isla  que son lugares preferidos para muchos placentinos. En el parque de la Rana, sobre una de las arquitecturas ornamentales, se encuentra un reloj vertical meridional, de forma circular, que cuenta con una curiosa particularidad. Sus líneas horarias se encuentran distribuidas en tres coronas circulares contiguas. la exterior corresponde al horario de verano, la intermedia a la primavera y otoño, y la más interna al invierno. El gnomon es una fina varilla metálica que habitualmente suele estar descolocada.
 

                                         4.- Parque de la Rana. Reloj solar. Abandonado.


 Los llamados reloj de suelo o de superficie, son lo del parque de la Isla y el del santuario de la Virgen del Puerto, este posiblemente marcaba solamente las horas desde las siete  de la mañana hasta las cinco de la tarde, adaptado su horario a la vida de los religiosos de esta ermita.

                                       
5.- Parque de la Isla. Reloj Solar moderno, y destruido.




                                         6.- Reloj del Santuario de la Virgen del Puerto


Por ultimo, aunque se trate de un reloj mecánico y no de Sol, es destacable el reloj de la torre renacentista del Ayuntamiento de Plasencia, situado en la plaza mayor. Este reloj tiene como complemento al "Abuelo Mayorga", un autómata instalado en 1743 similar a los que pueden verse en otro relojes mecánicos de Europa. El autómata original fue destruido por los franceses en la guerra napoleónica en el año 1811. Repuesto provisionalmente y por poco tiempo en 1931, el actual autómata se instaló en 1972.

También en a catedral nos encontramos otro reloj mecánico de cerámica talaverana, que algunos le conocen como el Reloj de la Gitana, correspondiente al pago que el Marques de Vadillo tuvo que hacer por saltarse la jurisdicción eclesiástica. Pero hay que hacer constar que no existe de momento acreditación documentada de que esto fuera así.



                     José Antonio Pajuelo Jiménez – Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado

 

www.lavozdemayorga.blogspot.com                                 www.lavozdeplasencia.blogspot.com

 

 

 

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