Este documento pertenece a las observaciones sobre la Historia de la Guerra de España que escribio en inglés el Exmo.Sr.Teniente Coronel Napier, publicada en Londres, el año de 1830 y traducido por D, José Ganga Argüelles.
PARTE DADO POR LA JUNTA DE PLASENCIA, SOBRE LOS EXCESOS DE LOS FRANCESES, A 16 DE AGOSTO DE 1809.
Excmo. Señor.- Desde le día 11 que se dio parte a V. E. de Las ocurrencias que se sabían en orden a los enemigos, solo se ha sabido que estos, y la mayor parte de sus ejércitos permanecen en Plasencia, y que desde ella salen partidas a los pueblos inmediatos a robar y desbastar. Desde esta villa se ha visto arder tres días la de Serradilla, donde incendiaron algunas eras, la dehesa, las cercas y hasta ahora cerca de 80 casas de la población, y entre ellas el convento de religiosas. Mataron varias personas, y hasta los animales que hallaron; quedando el pueblo y sus vecinos en un estado completo de ruina. Se dice también del incendio de otros pueblos, como Pasaron, Arroyomolinos, el Barrado, Garganta de la Olla, Tejada, Riolobos, Malpartida, la Oliva y otros. Registran con escrupulosidad los campamentos que hay en las sierras y en los montes; y no contenta su codicia con robarlo todo, pasa su fiereza brutal a disparar tiros a las personas, haciendo cadáveres cuantos tienen la desgracia de caer en sus manos; roban a manera de salteadores en los caminos a los arrieros y viajantes; muy cerca de la Serradilla asesinaron, después de atados y robados, a once arrieros, dejando a otros casi apunto de morir. Estas proezas y rasgos de valor comete el ejército de este héroe inicuo, dejando por todas partes señales horribles de su brutalidad salvaje y cobarde. Parece que es caudillo de estos asesinos el Mariscal del Imperio Duque de Dalmacia con cuyo nombre se ha visto ayer una orden que se despacho a la ciudad de Coria por el Comisario Ordenador Le Noble, para que en los días 14,16, y 18 condujesen a Plasencia y a sus almacenes militares, una porción desaforada de bastimentos que les detallaban, y entre ellos, hasta una arroba de quina, con las amenazas ordinarias. Ayer también se que habían bajado a examinar con mucho cuidado el Puente cortado del Cardenal, inquiriendo maderas en la villa Real de San Carlos, tal vez para habilitarle con ellas. La Junta dio inmediatamente cuenta a los Generales de nuestro ejercito, y ha procurado que la villa de Torrejón tenga observadores en dicho punto, (Gaceta del Gobierno, de 7 de Septiembre de 1809).
PARTE DADO POR LA JUNTA DE PLASENCIA, SOBRE LOS EXCESOS DE LOS FRANCESES, A 16 DE AGOSTO DE 1809.
Excmo. Señor.- Desde le día 11 que se dio parte a V. E. de Las ocurrencias que se sabían en orden a los enemigos, solo se ha sabido que estos, y la mayor parte de sus ejércitos permanecen en Plasencia, y que desde ella salen partidas a los pueblos inmediatos a robar y desbastar. Desde esta villa se ha visto arder tres días la de Serradilla, donde incendiaron algunas eras, la dehesa, las cercas y hasta ahora cerca de 80 casas de la población, y entre ellas el convento de religiosas. Mataron varias personas, y hasta los animales que hallaron; quedando el pueblo y sus vecinos en un estado completo de ruina. Se dice también del incendio de otros pueblos, como Pasaron, Arroyomolinos, el Barrado, Garganta de la Olla, Tejada, Riolobos, Malpartida, la Oliva y otros. Registran con escrupulosidad los campamentos que hay en las sierras y en los montes; y no contenta su codicia con robarlo todo, pasa su fiereza brutal a disparar tiros a las personas, haciendo cadáveres cuantos tienen la desgracia de caer en sus manos; roban a manera de salteadores en los caminos a los arrieros y viajantes; muy cerca de la Serradilla asesinaron, después de atados y robados, a once arrieros, dejando a otros casi apunto de morir. Estas proezas y rasgos de valor comete el ejército de este héroe inicuo, dejando por todas partes señales horribles de su brutalidad salvaje y cobarde. Parece que es caudillo de estos asesinos el Mariscal del Imperio Duque de Dalmacia con cuyo nombre se ha visto ayer una orden que se despacho a la ciudad de Coria por el Comisario Ordenador Le Noble, para que en los días 14,16, y 18 condujesen a Plasencia y a sus almacenes militares, una porción desaforada de bastimentos que les detallaban, y entre ellos, hasta una arroba de quina, con las amenazas ordinarias. Ayer también se que habían bajado a examinar con mucho cuidado el Puente cortado del Cardenal, inquiriendo maderas en la villa Real de San Carlos, tal vez para habilitarle con ellas. La Junta dio inmediatamente cuenta a los Generales de nuestro ejercito, y ha procurado que la villa de Torrejón tenga observadores en dicho punto, (Gaceta del Gobierno, de 7 de Septiembre de 1809).
Jose Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna reina
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