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domingo, 13 de julio de 2014

Datos para la Historia: LA REJA DEL CORO DE LA CATEDRAL-

LA REJA DEL CORO.
DATOS PARA LA HISTORIA.

Entre los maestros que trabajaron en ella, podemos destacar al maestro cerrajero que fabricó la reja del coro. Este maestro fue el gallego Juan Bautista Celma, sin duda el mejor de toda España.
La reja del coro es de estilo plateresco, destaca su finura y su belleza. Tiene 16,10 metros de larga por 7 metros de alta.  Está compuesta por 84 barrotes, separados por tramos de 15 piezas
Se firmó el contrato en 1.598. Costó 8.750 ducados, es decir 41.250 reales, y se terminó en el año 1.606. La parte baja de la reja se hizo sobre planos de Francisco de Mena y Jacome Trezzo, para la base de jaspe y bronce donde apoya la reja.  Esta base tiene unos 70 centímetros de alta.
La reja  está dividida en cinco tramos. El remate del coronamiento lo preside la Virgen de la Asunción patrona de la catedral, tiene además ocho medallones en la parte alta de la reja, a los lados están las figuras de David, simbolizado por el arpa, y Salomón con el templo, en el centro hay dos escudos, el de Santa María y el del obispo Acevedo, que costeó gran parte de ella. Aunque el material de esta reja se sacó en gran parte de otra reja que estaba en Toledo y que el obispo D. Gutierre Vargas de Carvajal donó a la catedral. Pero era muy pequeña y aunque se hicieron intentos para ponerla, no valió, por lo cual  se tomo la decisión de fundirla y aprovechar el hierro para hacer la otra.
En el centro de la reja hay una columna donde cierran las dos puertas de acceso al coro; el pedestal se hizo con cuatro semicírculos y cuatro esquinas en cuadrado. En esta columna se puede leer el siguiente texto: “IVAES BAPTISTA – CELMA PICTOR – FACIEBAT. ANNO DOMINI – 1604”

Hasta 1.763 no se doró la reja y su dorado corrió a cargo del obispo Juan Enrique de Lara
Son notables también las rejas de la capilla de La Purísima (1.640), la del Nazareno (1.672), antes conocida como capilla de San Juan, y los dos púlpitos, estos datan de finales del siglo XVI, su constructor fue el cerrajero Francisco Hurtado, y el creador fue un señor llamado Canales. Encima de los púlpitos hay una especie de sombreretes llamados tornavoces, que son de estilo barroco y los realizó Juan Gutiérrez.
Las rejas de la Vía Sacra se colocaron en 1.536 y tienen en su parte central el zócalo de jaspe.
La catedral nueva está reducida a la cabecera y dos tramos y la catedral vieja a los cuatro  tramos de los pies.
Se trata de un bello ejemplar del gótico del siglo XVI en cuanto su interior, siendo sus portadas exteriores e interiores del más refinado plateresco.
Sus proporciones son amplias en planta y alzado. La capilla mayor mide 17,22 metros, y en total la iglesia por el crucero 35,37 metros. El punto más alto de la bóveda principal llega a los 26 metros. El grueso de las piedras de las bóvedas oscila entre 15 y 18 centímetros.
Para hacernos una idea de la amplitud de la capilla mayor diremos que la catedral de Sevilla tiene 13 metros de capilla mayor, y la de Salamanca 16,10 metros.
La construcción pasó por innumerables imprevistos que retrasaron su terminación, en su índole económica y técnica al negarse los arquitectos a revisar las obras o tener el Cabildo dificultades para encontrar maestros de autentica solvencia.
En el año 1.632 el cabildo  contrata al arquitecto  Alonso Sánchez y reanuda las obras por un tiempo.
En 1.755 Es Manuel de Lara y Churriguera el que presenta un proyecto de obras. Pero después de examinarlo Juan Bautista Sacchetti y Ventura Rodríguez, no dan su conformidad y por lo tanto no se realizan las obras.
En 1.756 empieza a trabajar el arquitecto Andrés  García de Quiñones, el cual era natural de Salamanca. Pero  viendo que el coste de su terminación sería de unos 780.000 ducados de vellón tuvieron que volver a parar las obras.
Esta fue la última  vez que se intentó terminar la catedral nueva, se realizaron los cierres provisionales de los vanos que estaban al aire y se dio por concluida.
El resultado es que nos encontramos ante un edificio de varios estilos e inacabado.
En los principios del siglo XX, el obispo Jarrín Moro, mandó desmochar gran parte de la nueva torre de campanas que se había empezado a construir en la parte oeste de la catedral. Adujo para ello que el paso hasta el palacio episcopal quedaba muy angosto y, como no estaba terminada la torre, pues no tenía sentido mantener aquel  muro de piedras sin utilidad.
Las piedras que se retiraron, se emplearon en hacer el muro que hay en la avenida de Calvo Sotelo, en su parte alta está un patio que pertenece al Seminario Mayor, y a su izquierda las escaleras de subir al postigo de Santa María.

Reproducimos el artículo de Jose María Torres Pérez sobre la reja del Coro de la Catedral de Plasencia. Junio de 1980.

Su rigurosa traza arquitectónica muestra un claro predominio de los elementos estructurales sobre elementos decorativos. Se compone el primer cuerpo por finos barrote abalaustrado, dispuestos en cinco tramos marcados por columnillas de diseño parecido y decorados con fantasías de tipo plateresco. El entablamento se organiza mediante un arquitrabe calado, que se decora con roleos, y friso compuesto por barrotes más cortos y también abalaustrados-

El coronamiento se remata con frontones, cartelas, medallones y flameros. El tramo central más elevado muestra imaginería compuesta por ángeles e Inmaculada y, en los extremos, imágenes de los reyes David y Salomón. Bajo el coronamiento central aparecen los escudos catedralicios y del obispo González de Acevedo, que se disponen simétricamente en relación con el pilar central de la puerta.

El 20 de marzo de 1597, don Juan Blázquez, Arcediano de Trujillo, propuso al cabildo sometiesen a votación si procedía o no hacer venir desde Galicia a Juan Bautista Celma, «maestro inteligente que vaciaba el hierro», a quien sugería para que se le encargase la reja que la Catedral necesitaba.

La propuesta del arcediano fue aceptada, no sin la oposición del Racionero Cristóbal Sánchez, quien proponía se completase, limpiase y asentase la que había regalado el obispo don Gutierre de Carvajal.
En efecto, las primeras menciones a la reja que ofreció este obispo hacen relación al año 1551; en este año el cabildo se interesa por el maestro, que hace la reja en Toledo, valor, etc.
La reja que en estos momentos se estaba haciendo no debió agradar y en 1553 el cabildo la ofrece al obispo de Ciudad Rodrigo. Al final la reja se quedó en Plasència; en sesiones celebradas por el cabildo en 1568 y 1570 se decide se instale completando lo que faltase con madera «en un todo semejante a la reja, pintándola de igual color».
Estas decisiones tampoco se llevaron a cabo y todo hace suponer que en 1575 se encarga una nueva reja a los cerrajeros placentinos Cristóbal Canales y Antonio García, que ai tesorero García Casco le parecía «falsa (y) contra las reglas del arte», parecer éste que tal vez lleva a suspender el segundo intento de construcción de la reja.
Hemos de esperar hasta el 1 de julio de 1597 para que se haga llamar a Celma y hasta el 12 de diciembre de 1597 para que se nombre una comisión que haga escritura con Juan Bautista Celma, que se comprometería

Detalle de la reja
En hacerla «conforme a las trazas y condiciones presentadas en el cabildo». Comienza la construcción de la reja definitiva y empiezan a surgir dificultades, modificaciones, vicisitudes de todo tipo.
En abril de 1598 decide el cabildo «que el pedestal de Jaspe y bronce, con óvalos, cuadros y rincones sobre el que se debía asentar la reja del coro,fuese como la traza presentada y firmada por Francisco de Mora y Jacome Trezzo».
En enero de1599 Celma estaba construyendo y colocando la reja.
En la sesión del cabildo del 8 de enero de este mismo año dispusieron que «además de las trazas dadas... se hiciese un pilar en medio de las dos puertas...» Y en la sesión del día 15 se especifica «se hiciese el pedestal de la columna de enmedio... con cuatro semicírculos y cuatro esquinas en cuadrado, conforme a la muestra que trajo el maestro, Juan Francisco Manrique mandó dorarla a sus expensas.
Los escudos responden a un deseo mostrado en la sesión del 8 de febrero de 1600 por el canónigo Provisor del cabildo Licenciado Gordejuela, y al del Arcediano de Medellín, don Cristóbal de la Pila, expuesto en la sesión del 30 de junio de 1604, y aunque en esta sesión se dispuso colocar las armas del obispo Gonzáiez de Acevedo, no se va a conseguir que este deseo salga votado por unanimidad hasta la sesión celebrada el 22 de mayo de 1606.
Refiere el documento lo siguiente;
«En conformidad con todos vnanimes y conformes nemine discrepante... se pongan las armas y escudo de nuestra Señora v de esta santa iglesia en la Rexa del choro al lado del auangelio y los de señoría llustrísima con Pedro Gonçalez de Azebedo.
Ahora las dificultades se agravan: se hace obispo y perlado de este obispado al lado de la notar la escasez de dinero para terminarla y las in- epístola...» Las condiciones se escrituran con Frandecisiones del cabildo, que requerirán el asesora- cisco Hernández Canales, Cristóbal Martín y Mamíento de peritos, tanto de Plasència como de To- nuel Sánchez, cerrajeros de Plasencia, en los siledo, lo que motiva que a partir de agosto de 1599 guientes términos: «An de hazer cuatro escudos, Celma siga las indicaciones de Nicolás de Vergara de armas, los dos de nuestra señora y de esta sanpara asentar la reja e imágenes... y que el frontispi- ta iglesia, con la forma del padrón que va con la ció estuviese dos pies más alto que los reyes colaterales...
En 1601, Celma se ausenta para hacer en Burgos la reja de la catedral.
El cabildo placentino hará todo tipo de gestiones para obligarle a regresar: cartas, pleitos, nuevas fianzas... Y, por fin, Celma se reincorpora en 1604. año en que fecha la
escritura, y otros dos de las armas del señor obispo, conforme otro padrón que asimismo yra con la escriptura.
Del mesmo tamaño vnos que otros, los quales an de ser de chapa de yerro, dos que miren al altar mayor y dos que miren a ias sillas del choro... y áseles de dar por ellos a veinte y ocho ducad- pedestal dei balaustre central y año en que recibe dos por cada escudo...; se an de mancomunar y los pagos más importantes.
El 11 de junio de obligar todos tres juntos a todo lo susodicho, y lo 1605, Nicolás de Vergara manifestó al cabildo el estado de la reja y pedestal, y en julio de 1606 se termina de pagar a Celma de acuerdo con la tasación hecha por Vergara.
La reja quedó sin dorar ni pintar hasta el año 1763. en que el obispo don i los dichos Christoual Martín y Francisco Hernández y por Manuel Sánchez por no saber firmar lo firmó Hernando de Obregón, secretario del cabildo...
Fecho en Plasència a catorze de junio de Mili y sesicientos y seis años»

Jose Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina.




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