LA VOZ DE PLASENCIA: ES UN BLOC CUYOS FINES PRIMORDIALES SON LA DEFENSA, INVESTIGACIÓN Y DIVULGACIÓN DE LA HISTORIA, PATRIMONIO, COSTUMBRES, USOS Y TRADICIONES DE LA CIUDAD DE PLASENCIA Y NORTE DE EXTREMADURA. José A. Pajuelo Jimènez - Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado.
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domingo, 12 de julio de 2015
TOROS QUE SE ESCAPAN.
martes, 16 de junio de 2015
TIA MARCELINA; de Joaquin Sorolla
Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina
martes, 2 de junio de 2015
BUSTO DE CARLOS V.
Muchos placentinos desconocen el importante edificio renacentista lleno de misterio e historia conocido como Palacio del Marqués de Mirabel, lleno de recuerdos que han ido dejando sucesivas generaciones. Todos conocen por fuera este maravilloso edificio histórico y aconsejamos visitar su interior para contemplar su maravilloso salón de trofeos de caza, piezas arqueológicas, procedente en su mayoría de Caparra, cuadros de retratos y otros enseres, imágenes, capilla, para terminar una hermosa antigua cocina palaciega, todo de gran interés de ser visitado.
En una de estas dependencias encontramos dentro de una hornacina el busto de Carlos V, una pieza de mármol negro de 90 cm de altura, del año de 1555, encargada por Carlos V como regalo a don Luis de Zúñiga y Ávila, cronista y amigo del emperador que le acompaño hasta su muerte en el Monasterio de Yuste y uno de los causantes de su venida a esta localidad. Hoy día perteneciente a D. Carlos Falcó y a su familia.
Tiene el Emperador un aspecto cansado, pensativo, con la mirada perdida, la cabeza ceñida por la corona de laurel. El busto es único entre los conocidos y catalogados. Peculiar en el trato de la armadura al llevar en el pecho un crucifijo que contradice las afirmaciones sobre que a partir del año 1531 sus armaduras llevaba en el peto la imagen de Nuestra Señora con el Niño y en la espalda la de santa Bárbara.
Ponz al enumerar las antigüedades romanas que hay en el Palacio Mirabel y en una zona que llaman el Pensil y entre varios bustos de emperadores, menciona este: “Bellísima es entre lo moderno una cabeza de bronce que representa la emperador Carlos V, encima de la cual hay una cartela con un letrero en italiano: CAROLO V ET E ASSAT QUESTO/PERCHE SI SA PERPETTUO IL MONDO/IL RESTO. La tengo por obra de León Leoni o de Pompeyo su hijo”. Parece hecho cuando el emperador había envejecido y cercano a la fecha de abdicación en septiembre de 1556. Esta cerciorada en un finiquito de cuentas de Felipe II, en los gastos de 1568 y 1569 se dice que León Leoni y Pompeo Leoni han hecho en Milán, entre otras efigies del emperador “dos medias estatuas de S.M. Cesárea, una de bronce y otra de mármol de diferentes edades”.Este último sería el de Mirabel S.M.
Estamos ante el monumento civil más importante de Plasencia, se encuentra unido a la iglesia y al convento de San Vicente Ferrer mediante el Pensil o jardín colgante, decorado con unas columnas y esculturas romanas a los que dedicaremos otro artículo.
José Antonio Pajuelo Jiménez- Pedro Luna Reina.
miércoles, 25 de marzo de 2015
NUESTRO PADRE JESÚS DE LA CAÍDA. 1895-2015. 120 ANIVERSARIO.
DATOS PARA LA HISTORIA.
COFRADÍA DE LA MUY ANTIGUA, FRANCISCANA Y VENERABLE HERMANDAD DE LA SANTA VERA CRUZ DE PLASENCIA.
Cofradía de la Vera Cruz.
sábado, 14 de marzo de 2015
PATRIMONIO PLACENTINO. SARCÓFAGO Y LOSA SEPULCRAL
SARCÓFAGO Y LOSA SEPULCRAL DE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE PLASENCIA.
En esta iglesia tenía su sede la cofradía de Nuestra Señora de Roqueamador,
la cual era la más antigua de la ciudad. Esta advocación se importó de Francia,
donde era originaria esta Virgen.
SARCÓFAGO: En paradero desconocido.
Del siglo XIII, en la Iglesia de San Juan de Plasencia.
Presentaba el sarcófago en su caja una forma antropomórfica, no regular en
todo su vaciado, siendo más ancho en su parte superior que cobijaba la cabeza y
torso del cadáver y más estrecho el correspondiente a las extremidades
inferiores. Esta forma irregular quedaba perfectamente plasmada en la losa
superior del sarcófago que ofrecía una disposición a dos aguas como
corresponde a los sarcófagos de la época, y en la que se fijan cuatro emblemas
heráldicos a una y a otra cara, en una iconografía muy simple, difícil de
precisar si no es porque en la tapa del monumento funerario se plasmaban los
emblemas con mayor precisión como son la banda (señalada en los anteriores) y
una bordura de ocho aspas, los que nos aclara que corresponde al apellido
Almaraz, si bien en los extremos de las bandas no aparecen las dos
cabezas de dragones que deberían estar en el lugar, por lo que pudieran
pertenecer perfectamente a la familia Bote, una de las primeras repobladoras de
la ciudad que se entierran en esta iglesia de San Juan, y emparentados con los
Almaraz a los que ceden sus propietarios y títulos al carecer de sucesores
varones, pasando sus titulaciones a don Juan Alfonso de Almaraz.
LOSA SEPULCRAL: En paradero desconocido.
Granito. 250 cm de longitud. Siglo XIV. Iglesia de San Juan. Plasencia.
Losa plana en la que se aprecia un emblema heráldico de banda
sobre campo y en la bordura ocho aspas. Con idénticas matizaciones que en la
heráldica del sarcófago, en cuanto la no aparición de cabezas de dragón, por lo
que pudiera corresponder a la misma familia Bote.
Existe una inscripción bastante deteriorada, en la que se descifro lo
siguiente: < (ilegible);
ALFONSO.FIJO DE: DE JUAN: DE: /…/ ALFONSO /: XIX: DIAS: DE ABRIL: EL: AÑO: DE:
MIL: CCC: DE (ilegible)>. Sabemos que Alfonso Fernández del Bote,
tercer señor de Belvis, fundó el 22 de Agosto de 1329 el mayorazgo de Belvis,
Fresnedoso, Deleitosa, Casas de Ibor y la Paradela, y al no tener sucesores
barones, lega sus títulos a su hija Teresa, casada con Juan Alonso de Almaraz
del que sabemos que estaba enterrado en la iglesia de san Juan, y al que
menciona Diego Gómez de Almaraz, señor de Belvis, Almaraz y Deleitosa en una
donación del año 1406 con la finalidad de “ cantar una Misa a la
Santísima Virgen, todos los sábados y varios aniversarios por las almas de Juan
Alfonso de Almaraz su abuelo, Blasco Gómez su padre, Juan Alfonso su hermano y
Esteban Fernández del Bote su tío.”Todos ellos enterrados en san Juan, a quien
sin duda pertenece la lapida mencionada (quizás al abuelo, tío o hermano a los
que alude Diego). De los que sabemos que poseían enterramiento propio en el
lado del evangelio.
Gran parte de las losas sepulcrales de esta Iglesia fueron utilizadas a
primeros del siglo XX por don Evaristo Pinto Sánchez para enlosar la calle de
Santa Ana.
Datos obtenidos.
Checa Benavides. JOSE. El Fuero de Plasencia. Roma 1896, pág. 214.
Fernández Fray Alonso. Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia.
Instituto Cultural el Brocense. Plasencia, Patrimonio Documental y
Artístico.pag. 94, 95, 1988
José Antonio Pajuelo Jiménez - Pedro Luna Reina
sábado, 28 de febrero de 2015
PATRIMONIO PLACENTINO. IMAGEN DE SANTA TERESA DE JESÚS
Perteneciente al Convento de Santo Domingo de Plasencia. Hoy en paradero desconocido.
Vestida la Santa con capa y birrete de doctora de la Iglesia. Sin embargo, no está en posición de doctora con libro y pluma (como la otra Santa Teresa que se expone en el retablo mayor de nuestra catedral o la procedente del Convento de las Carmelitas) en cada una de las manos, siendo inspirada por el Espíritu Santo, tipo creado por Gregorio Fernández. En este caso está mirando hacia arriba en una clara alusión.
Del pontificado de don Cristóbal Lobera sabemos muy poco, pues gobernó la diócesis solo 17 meses. Sin embargo su nombre ha quedado inmortalizado en la construcción de la iglesia de Santa Teresa, al lado de cementerio municipal. Era ferviente devoto de la santa monja andariega, hasta el punto que incorpora a sus armas el escudo del Carmelo.
Parece ser que su traslado a esta Diócesis de Plasencia, intervino en el empeño que puso, en que Santa Teresa fuese nombrada compatrona de España. La posición de su cabildo de Córdoba, muy santiaguista, junto con la del Cabildo de Santiago hizo que el papa Urbano VIII lo revocara. Lo que conllevo el traslado a nuestra diócesis.
Era de la familia del chantre Don Diego de Lobera que edifico en los últimos del siglo XV, la ermita de la Virgen del Puerto en unos viñedos de su propiedad y encomendó su custodia y el culto a los franciscanos.