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jueves, 31 de enero de 2019

EL MARQUES DE VADILLO Y LA ERMITA DE LA VIRGEN DEL PUERTO MADRID. PARTE II.

ERMITA DE LA VIRGEN DEL PUERTO DE MADRID.

IMAGEN DE LA VIRGEN DEL PUERTO.
Nada más llegar a Madrid, el marqués del Vadillo mandó hacer una copia de la Virgen del Puerto de Plasencia y la depositó en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús o El Colegio de San Pedro y San Pablo de la Compañía de Jesús, en la calle de Toledo. 
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767 la iglesia se transformó en colegiata, cambiando su advocación a San Isidro, y pasando a albergar desde ese momento los restos del Patrón de Madrid  y su esposa, Santa Maria de la Cabeza.
El día 15 de mayo es nombrado Superintendente General de Hacienda. Este cargo lo ocupó hasta el año 1717.
El día 8 de octubre de 1715, es nombrado Corregidor de Madrid.
En su cargo de corregidor de Madrid, quiso embellecer la ribera izquierda del Manzanares que era un paraje en estado salvaje. Se acondicionó un largo paseo al pie del Campo de la Tela (parque de Atenas), sustituyendo al paseo alto y al paseo bajo que ya existían.  El Corregidor se puso en contacto con el  arquitecto Pedro de Ribera, el cual era discípulo de los Churriguera, para que realizase esta obra.

ERMITA Y LAVANDERAS.
Viendo el Corregidor que en este paraje era donde solían las lavanderas ejercer su oficio, pensó hacer una ermita para que pudiesen oír misa antes de empezar sus labores. Así mismo mandó hacer edificios contiguos a la ermita para que sirviesen de colegios-guarderías para los niños de las lavanderas.
Pedro de Rivera llevó a cabo las ideas de don Francisco y realizó una ermita de estilo barroco con varios edificios anexos a la misma, y rodeada de jardines.
El marqués dedicó la ermita a la advocación de la Virgen del Puerto.
El edificio se inauguró el 10 de septiembre de 1718 con el traslado en solemne procesión, de la imagen de la Virgen del Puerto desde el Colegio Imperial hasta la nueva ermita con asistencia del Cabildo, Comunidades de la Villa y su Ayuntamiento, que acordó hacer ese día festivo.

PATRONATO DE LA ERMITA.
El 8 de marzo de 1725, ante el escribano don Manuel Naranjo, don Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, marqués del Vadillo, otorgó escritura fundacional de las capellanías y obras pías y dejó estructurado el patronato que había de regirla. A este fin dedicó el marqués ocho efectos (sisas) contra la villa de Madrid que rentaban anualmente 12.224 reales y 12 maravedíes.
(Sisa es un tipo de tributo que se paga por razón de las cosas vendidas o mantenimientos que constan de peso y medida.)
Otras fuentes dicen que dotó a su patronato con generosidad hasta el punto de nombrar a la ermita heredera de un tercio de sus bienes
La ermita tenía adosadas varias edificaciones con diversos usos. Unos sirvieron de viviendas y otros sirvieron de escuelas-guarderías para los hijos de las lavanderas que ejercían su oficio en este lugar.
Durante el reinado de Fernando VI (1746-1759) se hizo el camino Alto de la Virgen del Puerto y en él reinando ya Carlos III la escalinata doble de bajada a la ermita.
De este paseo decía Ramón de Mesonero  Romanos (1803-1882): “los apuestos galanes de la corte de los Felipes holgaban de lucir su gallardía dominando un fogoso alazán, corriendo una sortija, quebrando una lanza o rejón y tendiendo un toro a sus pies”


GUERRA CIVIL.
Durante la Guerra Civil de 1936 la ermita  fue saqueada  destruyendo todos los retablos e imágenes que en ella había, entre ellas, la de la titular la Virgen del Puerto. El edificio y las construcciones anexas quedaron  muy dañados por las bombas que sobre ellos cayeron.
  En el mes de enero de 1945 todos los terrenos de la ribera izquierda del Manzanares fueron despropiados incluida la ermita del Puerto, la cual paso de la fundación  de los herederos del Marqués del Vadillo al Organismo Autónomo “Canalización del Manzanares”
En 1945 fue restaurada por el arquitecto del Organismo Autónomo “Canalización del Manzanares”, Rafael Mendoza Gimeno conjuntamente con otro arquitecto, Jenaro Cristos de la Fuente, suprimiendo las edificaciones adosadas a la ermita,
Ese mismo  año de 1945 fue declarada Monumento Nacional.
En 1951 fue abierta nuevamente al culto dependiendo del Obispado de Madrid a quien le fue cedida por el organismo “Canalización del Manzanares”.
Entre 1950 y 1980, la Dirección General de Bellas Artes llevó a cabo diversas obras de restauración y conservación bajo la dirección de José Manuel González-Valcárcel.
Este arquitecto fue el encargado de restaurar el Monasterio de Yuste entre los  años 1941-1958. En 1966 restauró el Ayuntamiento de Plasencia.
Trabajó en el mantenimiento de la catedral de Plasencia. Mas modernamente se ha vuelto a restaurar, eliminando los revocos de las fachadas y dejando a la vista la sillería y el ladrillo y devolviendo las torres sus características cubiertas de pizarra. Hoy se encuentra paisajísticamente integrada en los jardines del Madrid Rio.
La imagen primitiva de la Virgen del Puerto, al igual que los retablos y todo lo que de artístico contenía esta iglesia, quedó destruida durante la guerra civil, siendo la imagen actual una copia realizada por el imaginero talaverano Víctor González Gil. (1912-1992).
Este escultor hizo una réplica del Cristo de la Victoria de Serradilla para la Parroquia de San Millán y San Cayetano, de Madrid

VIRGEN DE SOPETRAN – PATRONA DE JARANDILLA DE LA VERA.

En el año 1963, se crea la Cofradía de la Virgen de Sopetrán, patrona de Jarandilla de la Vera, promovida por un grupo de jarandillanos residentes en Madrid


En la capilla del lado de la Epístola (a la derecha del altar según se mira) está la imagen de  Nuestra Señora de Sopetrán, patrona de Jarandilla de la Vera.
La fiesta de la patrona de Jarandilla se celebra en Jarandilla, el jueves anterior a la Ascensión del Señor, es decir, cuarenta días después del Domingo de Resurrección.
Su fiesta en Madrid se celebra posterior a la fecha de Jarandilla.




“LA MELONERA”.

La festividad de la Virgen del Puerto de Madrid se celebra el 8 de septiembre, el cual está dedicado a la Natividad de la Virgen María.
La imagen de la Virgen del Puerto de Madrid es conocida con el sobrenombre de la “Melonera”, este apelativo le viene dado  por los puestos de melones de Villaconejos que se solían instalar en las cercanías de la ermita y del puente de Segovia con motivo de las romerías celebradas principalmente por inmigrantes asturianos y gallegos, que entonaban las canciones tradicionales de su tierra y celebrar bailes típicos. Estos grupos se hallaban enfrentados en dos bandos llamados los piloña  y los  pravia.
Las mujeres, por su parte, llevaban dinero a la ermita para comprar el mejor melón. La razón es que, según  cuenta una leyenda, una novia que fue plantada en el altar, recuperó a su novio por mediación de la Melonera. La chica, en agradecimiento, robó un melón y se lo llevó a la Virgen. Pero ésta lo devolvió a su sitio y le dijo -en sueños- a la joven que comprara el melón. Si lo comía con su novio tendría un buen marido. Desde entonces, las madrileñas llevaban dinero para comprar un melón para sus novios.

CUADROS DEL MARQUÉS DEL VADILLO.
Los cuadros que se conservan del Corregidor de Madrid fueron hechos por el pintor asturiano Miguel Jacinto Meléndez. El de medio cuerpo se conserva en el Museo Municipal de Madrid,Real Hospicio de San Fernando. Fue realizado en 1728.
El de cuerpo entero se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo. Se realizó entre 1729. 1730.

Hace unos años apareció otro cuadro de don Francisco Antonio, desconocido hasta entonces.
Se trata de un retrato de medio cuerpo de Antonio Salcedo y Aguirre, I Marqués del Vadillo (1646-1729), en el cual el artista se ha concentrado en el rostro, que sorprende por su viveza y en el pañuelo o corbata anudada al cuello y que cae sobre el pecho.
La obra, desconocida hasta ahora, se expone por primera vez en un museo gracias a la intercesión de Elena María Santiago Páez, especialista en la obra de Miguel Jacinto Meléndez y autora de los catálogos que se editaron con motivo de sendas exposiciones dedicadas al artista en el museo asturianos y al Municipal de Madrid, en 1989 y 1990, respectivamente.
Esta obra, en la que se aprecia el busto del Marqués del Vadillo y que ha sido calificado por el consejero de "gran calidad" artística, se expone al lado de otro retrato del aristócrata de cuerpo entero de gran similitud.


                      FUNCIONES DE UN CORREGIDOR.

Un corregidor era un funcionario real cuyo oficio comprendía varios ámbitos y emplazamientos, desde el provincial hasta el municipal.
Inicialmente se restaura desde las antiguas magistratura romanas, como un comisario regio itinerante, similar a un  Justicia Mayor del Rey.
Gestionar el desarrollo económico y administrativo de los municipios, presidir los ayuntamientos, dando validez a sus decisiones, ser juez en primera o segunda instancia, etc.
Entre sus muchas funciones estaban las de promover y ejecutar todo tipo de obra pública, mantener la salubridad y la policía, procurar que los juegos fuesen eutrapélicos, garantizar los abastos de las poblaciones, establecer los precios según los criterios escolásticos de la época (precio mínimo, máximo y medio también llamado el precio Justo), verificar pesas y medidas, evitar el contrabando, las mercancías prohibidas y en general guardar los buenos usos del comercio que incluían la prohibición taxativa de las usuras, todo esto según los criterios de la nominada Escuela de Salamanca y las respectivas leyes. Entre otros, sus auxiliares eran varios tipos de alguaciles y los llamados oficiales del “fiel” (varios antiguos cargos españoles ya existían en Grecia Clasica, como los del fiel).
Las funciones eran las propias de un gobernador con competencias en justicia, policía, hacienda, guerra, comercio y obras públicas. Al corregidor competía exclusivamente la convocatoria y presidencia de los ayuntamientos, donde actuaba como moderador de los debates, reservando su voto de calidad en caso de empate o desacuerdo entre los regidores. Cuidar del cumplimiento de las ordenanzas, si fuera preciso, podía enmendarlas o realizar unas nuevas con el acuerdo del regimiento.

Justicia

Las genuinas competencias del corregidor fueron las referidas a la administración de justicia, este magistrado ejercía jurisdicción civil y criminal a nivel regio, conocían la primera instancia y apelación en todas las causas, eran propiamente dichos veedores del rey, estando obligados a visitar, al menos una vez, todos los lugares habitados de su corregimiento. Dotados del mero e mixto imperio, asumían la jurisdicción del municipio quedando los alcaldes ordinarios subordinados a su actuación.

Policía

Mantener el orden público del municipio persiguiendo los delitos, protección de la moralidad e impedir los juegos prohibidos, además de vigilar campos, caminos, ventas y bodegas tenían a su cargo la custodia de los puertos y aduanas de su corregimiento para que no se sacasen cosas vedadas, como caballos o moneda.

Hacienda

Fiscalización de la hacienda municipal frente a las apetencias de la oligarquía ciudadana. Debía tomar las cuotas de propios y los repartimientos, vigilar que los nobles no arrendaran las rentas de los propios y que los repartimientos y derramas no sobrepasaran lo permitido por las leyes del reino, a ello se añadía el control de las rentas municipales. Otra importante función era efectuar censos detallados de población:
En la nueva monarquía constitucional pasan a desempeñarlas las figuras del alcalde, el gobernador provincial y el juez de primera instancia.

José Antonio Pajuelo Jiménez- Pedro Luna Reina.

El tiempo no se encuentra, el tiempo se fabrica. Si esperas tener tiempo no lo tendrás nunca. Estanislao Bachrach.

                                             "CREANDO CULTURA".


sábado, 19 de enero de 2019

DON ANTONIO DE SALCEDO Y AGUIRRE ."EL MARQUÉS DE VADILLO".



 

DON FRANCISCO ANTONIO DE SALCEDO Y AGUIRRE

          SORIA, 16.X.1646 – MADRID, 24.VI.1729       

 

Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre (¿San Andres de Soria?,1646- Madrid, 1729).
No se sabe con certeza donde nació don Francisco, reclaman este hecho la ciudad de Soria, San Andrés y Bliecos.  Fue bautizado el 17 de octubre de 1646 en el lugar de San Andrés de Soria

Era hijo de Antonio Ildefonso de Salcedo y Arbizu, y de María Teresa de Aguirre y Álava Isunza. Don Antonio Ildefonso,  fue regidor de la ciudad de Soria en 1655, caballero de la Orden de Alcántara y gobernador de las tierras que tenía la Orden en el partido de la Serena. Murió en el pueblo de Campanario de la Serena el año 1689.
La familia de don Francisco poseía grandes rebaños  de ganado, principalmente de ovejas merinas, y tenían también en arrendamiento enormes  extensiones de terreno  en Extremadura debido a la trashumancia.
La familia de don  Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre pertenecía  a   “Los Doce Linajes de Soria”. Esta institución fue creada por el rey Alfonso VIII imitando a la de Los Caballeros de la Mesa  Redonda que fundara el Rey Arturo de Inglaterra.  Siglos VI-IX
Los Salcedo tenían origen vasco y se asentaron en las tierras altas de la actual provincia de Soria, así como en la capital. ​ Eran grandes propietarios ganaderos y poseían también en arrendamiento grandes extensiones en Extremadura debido a la trashumancia.

EN PLASENCIA 1689-1696.
A finales de 1689 fue nombrado por el Consejo de Castilla corregidor de Plasencia.
Tenía 43 años, y ese mismo año había muerto su padre.
Se mantuvo en el cargo de corregidor  hasta los últimos meses de 1696. 
Aquí se desarrolló su devoción por la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad, devoción  que mantendría el resto de su vida.

Su etapa como Corregidor de Plasencia duró siete años (1689-1696) y, contó, por lo general, con el beneplácito de la mayoría de los placentinos.
Al finalizar el primer periodo de tres años al frente del corregimiento, tanto el ayuntamiento como la población solicitaron su renovación, que fue concedida por el Consejo de Castilla.
 Igualmente pidió el ayuntamiento su prórroga en 1695, pero esta vez no fue aprobada la solicitud y fue relevado finalmente a finales de 1696.

ROBO EN LA ERMITA DEL PUERTO.
Durante su mandato de Corregidor en Plasencia sucedieron algunos hechos curiosos; un grupo de forajidos asaltó y robó las joyas de  la ermita de la Virgen del Puerto y se dieron a la fuga. Fue tanto el disgusto de don Francisco que hizo la promesa de no volver a afeitarse y mudar de ropa hasta encontrar a los ladrones.
Don Francisco, acompañado de alguaciles recorrió toda la comarca sin dar con ellos llegando hasta la raya de Portugal. No sabemos por qué cruzó la frontera y  afortunadamente para todos, fueron pronto apresados en  un pueblo de Portugal, pero las joyas las habían vendido en Lisboa y no se pudieron recuperar.

PLEITO DE LA GITANA - RELOJ.
En el mes de septiembre del  año 1695, unas gitanas fueron descubiertas robando en el mercado del martes en la  plaza mayor, al verse descubiertas salieron huyendo por la calle de Trujillo camino de los cachones, seguidas por el corregidor y sus alguaciles.
Una de las gitanas, llamada Ángela de Alvarado,  sin pensárselo dos veces, al llegar a la altura de la calle Blanca, se dirige y entra en la catedral de Santa María pidiendo acogerse a sagrado. En ese momento, las doce de la mañana, se estaba celebrando misa en el altar mayor.
El Corregidor y sus alguaciles, despreciando el derecho de asilo de la iglesia, entran en ella, armados con sus varas  y,  dando grandes voces, se acercan al altar  cogiendo a la gitana la arrastran hacia la calle a pesar de la oposición  de los canónigos y público que estaban en la iglesia.
Una vez en la calle la montan en un asno, y con la espalda al aire la van azotando hasta llegar a la cárcel de la ciudad.
El cabido catedral y el obispo se reúnen y proclaman excomunión mayor reservada a su Santidad, para el corregidor Salcedo.
Don Francisco Antonio, por supuesto recurrió la sentencia del Obispado y Cabildo.
Y aquí empieza un pleito que duró siete años, de 1695 hasta  1702, y que le costó 182.318 maravedíes al Corregidor Salcedo, puesto que dicho pleito se desarrolló en Plasencia, Salamanca, Córdoba, Madrid y Roma. Con parte  del dinero del pleito se pagó un reloj que compró el cabildo para la catedral.
Algunos autores dicen que fue un reloj de sol, otros que fue el que está enfrente de la calle Blanca, nosotros no hemos encontrado documentación que nos clarifique cual fue.
Alguno de sus hijos nació en Plasencia.

NORMAS DE POLICÍA.
Podemos leer en las actas municipales del año 1696, un requerimiento a los dueños de los cerdos que vivían dentro de la ciudad, que eran muchísimos, para que empedraran las calles por su cuenta, pues estos animales al ir hozando con el hocico levantaban el suelo de la calle.
También mandó que cada vecino limpiase el trozo de calle que estaba delante de su vivienda.

FABRICA DE VIDRIO Y CRISTAL
Entre los logros del corregidor Salcedo en Plasencia se encuentran la instalación de una fábrica de vidrio y cristal en la localidad, cuya licencia concedió en 1696, la atención a los más necesitados y, sobre todo, el adecentamiento y ornato públicos: empedrado de calles, reparación de puentes y caminos. Estas acciones serían constantes en todas las poblaciones donde ejerció como corregidor.
 La ciudad le dedicó una calle en el barrio de Miralvalle.

EN SALAMANCA 1698 A 1701
En el año 1698 fue nombrado corregidor de Salamanca, donde continuo su labor social igual que lo hizo en Plasencia. En el año 1700 el rey Carlos II lo nombró Consejero Honorario de Hacienda, por las buenas gestiones realizadas en la compra de cereales para el abastecimiento de la Corte. Al morir el rey el 1 de noviembre de 1700, empieza la guerra de Sucesión Española, la cual duro hasta el año 1713, tomado don Antonio partido por Felipe V.

EN JAÉN 1701.
En esta población estuvo destinado solamente unos meses.

EN CÓRDOBA 1701 A 1712.


En julio de 1701 fue nombrado Corregidor de Córdoba, cuando finalizo el trienio, el Cabildo propuso su renovación en el Consejo de Castilla, petición que fue aceptada.Esta petición se repitió dos veces más, estando en total 11 años de Corregidor de Córdoba. Durante este mandato se reparo el puente romano, y se hizo la obra de Caballerizas Reales, formó el Regimiento de Lucena con más de 5000 soldados, que puso disposición del rey Felipe V así como otras mejoras de la ciudad.
El 4 de noviembre de 1712 el rey Felipe V, en agradecimiento, lo nombró Marqués por sus buenas gestiones a favor de la corona. Don Francisco pidió el titulo  del Vadillo, que era el nombre del pueblo donde tenían sus tierras a las orillas del río Tera en Soria.
El día 26 de Abril de 1712 la Gaceta de Madrid anuncia que su Majestad el Rey, había nombrado a don Francisco Antonio de salcedo, Grande de Castilla.

EN SEVILLA 1712 a 1715.

En el año 1712,fué trasladado a Sevilla con cargo de Superintendente General de Rentas del Reino de Sevilla, y una plaza en el Consejo de Indias de Sevilla.
Siguiendo su trayectoria, realizó reparaciones de puentes y caminos, asi como obras sociales a favor de los necesitados.

EN MADRID, 1715 a 1729.

En enero de 1715, es trasladado a Madrid. Su esposa muere el día 1 de febrero de este mismo año.
El 15 de Mayo, es nombrado Superintendente General de Hacienda, cargo que ocuparía hasta el año 1717. 
El día 8 de octubre de 1715, es nombrado Corregidor de Madrid; en este cargo estuvo hasta su muerte en 1729.

Durante este gobierno se realizaron la construcción del nuevo Cuartel de Guardias de Corps, la remodelación del Hospicio y la reconstrucción definitiva del puente de Toledo, mejora del abastecimiento de agua, arreglos de caminos y empedrado de las calles.
También se preocupó de la seguridad pública, ordenando que la ciudad se iluminase de noche mediante faroles separados cien pies uno del otro e instalados y encendidos por los propios vecinos.

CONTINUARA....

José Antonio Pajuelo Jiménez- Pedro Luna Reina.

No permitas que te mire un niño sin que vea una sonrisa en tu cara. Jose luis Cuesta.

                                        "CREANDO CULTURA".


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jueves, 3 de enero de 2019

LA CASA DE LA CARNICERÍA Y LA FUENTE EN LA PLAZA MAYOR.

LA CASA DE LA CARNICERÍA.

   La Plaza Mayor, ha sido siempre y sigue siendo el corazón de la Ciudad, existen varias descripciones de ella en diversas épocas que seria curioso transcribir. Escenarios de actos públicos, proclamaciones de Reyes, esponsales reales, mercados, representaciones teatrales, festejos taurinos, ejecuciones, festejos populares, casetas de ferias, cucañas, algaradas, etc., en ellas destacaban tres monumentos principales, el Ayuntamiento,  restaurado muchas veces y que el solo necesita un extenso trabajo del que hablaremos en otra ocasión.
   La desaparecida monumental fuente y la Casa  de la Carnicería, de estos dos vamos a dedicarnos hoy.




   La Casa de la Plaza de España, donde hace años se ubicaba el Banco Hispano Americano, fue la antigua casa de la Carnicería. Todas la ciudades de importancia, incluso Madrid, tenían en tiempos pasados una casa de la carnicería, done se concentraban los puestos de esta clase de abastecimientos. Había instalaciones para otras clases de abastecimientos, como aquí en Plasencia existía la casa del peso de la harina en la calle Trujillo, antigua vivienda de la viuda de Modesto Durán,  es la casa que esta frente a la antigua posada, hoy entrada a al complejo Cultural las Claras y el arca del pescado en el Barrio de San Juan, que fue propiedad municipal, hasta que se vendieron sus terrenos para la construcciones de viviendas, estaba situada muy cerca de los hornos de alfarerías, que se encontraban en este barrio, enfrente del hogar del pensionista  de este barrio. 
  La Casa de la Carnicería de Plasencia, funcionó hasta que a finales del  pasado siglo XIX, en que se construyó la primera Plaza de Abasto en parte del solar que ocupa la actual, construida en 1933. La carnicería siguió siendo propiedad del Excmo. Ayuntamiento, hasta que en 1920, que  paso a ser propiedad de Don Jesús Roco Jarones, por permuta y acuerdos entre ambos.
 Este edificio se debió construir a finales del siglo XV ó principios del siglo XVI, porque en 1523 en unas de las sesiones celebradas por el Excmo. Ayuntamiento en la Parroquia de San Miguel, extramuros, para determinar como iba a ser construida la nueva casa consistorial, cuyas obras comenzaron entonces, se habla de la Casa Carnicería , como ya edificada en la Plaza, citándola como ejemplo de construcción del Ayuntamiento y acuerda que se levante sobre unas casas de  la calle del Rey y en parte de los corrales de la casa del Ayuntamiento que daban a la calle de  los Toros;  hay varios vecinos que se opusieron a ello diciendo que se debía construir en  un sitio más apartado, en la parte baja de la Ciudad,  porque en el centro estaban dos edificios tan importante como el Ayuntamiento y la Carnicería, y que no parecía adecuado  para que la cárcel estuviera cerca de ellos.
El edificio viejo de  la Carnicería, consta de planta baja, con dos arcos en medio punto, con complicadas molduras y, entre ello un bello escudo de la Ciudad, de un entresuelo también de cantería con dos ventanas a dinteladas y de una planta noble en la que únicamente son de cantería  dos hermosos y clásicos balcones, estando   el resto de la fachada enjalbegada. Creemos es fundamental que en cualquier reforma se conserve  íntegros estos elementos arquitectónicos  por ser monumentales, típicos, dentro del carácter de la ciudad y ser el único edificio notable, a parte del Ayuntamiento, que posee nuestra anodina Plaza Mayor.
           Sobre el 1934 se le añadió una nueva planta y se imitó con cemento la sillería de las plantas antiguas, así mismo se le añadió una casa colindante que había sido del  ebanista Núñez y entonces el arco de  los soportales de esta pequeña casa, que era de medio punto, pasó a ser cuadrado y se le hicieron unos antiestéticos y desproporcionados balcones desde la fachada de esta pequeña casa a la lateral de la carnicería. Posteriormente los dueños de las casas adquirieron la contigua de la familia Codón, residentes en Madrid y se unió a las anteriores, si bien al exterior no se hizo ninguna modificación, ni se apreció en absoluto esta unión. La Carnicería dio nombre algún tiempo a las calle de las Vinagras a donde dan sus traseras.
            
LA FUENTE DE LA PLAZA MAYOR.

El día 15 de mayo de 1878, se derrumbó la monumental fuente  que había   en el centro de la Plaza Mayor.
           
     Había sido construida en el año 1494 y era monumental y artística, más que la de la plaza de la Catedral. Don Vicente Paredes la describe así: “ cortaron por medio , entre el pezón y la corona, el corte, le dieron al pilón o recipiente, que era circular, simbolizando con ella a la ciudad de este nombre conquistada por los reyes y ultimo baluarte conquistado a los moros, en su centro elevaron una columna estriada con granadas intercaladas sustentando el peso de la taza, con cuya pose figuraban domada o aplastada la columna en  forma salomónica, retorciéndose las estrías, que representaban el poder agareno, bajo la pesadumbre de una semiesfera que afectaba a la taza, en la que estaban alternadas las armas de Plasencia, con las cifras y armas de los reyes; simbolizando el medio mundo hasta entonces conocido, a España y Plasencia vencedoras de la morisca gente de Granada. Del centro de esta semiesfera, o sea, España, se elevaba una esfera completa de dorado bronce, representando la redondez del mundo descubierto por Colón, del cual surgía el caudal de agua, por seis caños, en representación de las riquezas que esperaban del nuevo mundo, cayendo sobre la España, representada en la taza, y de esta a los cantaros de las placentinas y al pilón que figuraba la Granada”. Su autor fue el aparejador placentino Francisco González, hijo del también aparejador  Pedro González.


José Antonio Pajuelo Jiménez- Pedro Luna Reina.

Ninguna encina cae al primer hachazo, pero una gotera perfora la roca más dura. José Ortega y Gasset.

                                        "CREANDO CULTURA".