LOS CINCO COTOS DE LA CIUDAD DE PLASENCIA.
Las
cañadas, abrevaderos, rescalvados[i]
y cotos que contaba la comarca placentina hasta muy entrado el siglo XVII, eran
en número y calidad bastante a satisfacer las necesidades del pueblo pechero y
aun de los hombres de la clase media que no siendo labradores ni ganaderos,
necesitaban de las hiervas y pastos de montes para las cabezas de ganado que
sostenían para su recreo o alimentación. Detentadas en su mayoría estas
propiedades comunales, no queda de ellas sino su recuerdo en el libro del
Concejo, aunque todos los vecinos sabían al dedillo los linderos de los cinco
cotos de la ciudad, como conocían las cañadas, abrevaderos y rescalvados que en
su tiempo tuvo el Concejo para uso común.
El
palacio del Concejo, las plazas, fuentes públicas y paseos, mejoraron el
aspecto de la ciudad en las dos últimas centurias siglo XVIII y siglo XIX.
He
aquí los cotos que tenía el concejo para el bien común:
EL COTO DE SAN ANTÓN:
Este coto lindaba con todas las viñas de los Barriales hasta dar al molino de la pared bien hecha ( que ya existía con este nombre) y de allí con el coto que dicen de la Navalonguilla, todo el arroyo que va por el molino de Francisco Cordero (se ven hoy las ruinas del molino) a dar derecho al santuario de la Virgen del Puerto, y por otra parte de arriba con toda la raya de la dehesa de Valcochero, a dar al Palomar del Maese Cristóbal, y de allí al osario de los judíos que es el Berrocal, según esta amojonado.
José
Antonio Pajuelo Jiménez – Pedro Luna Reina- José Gutiérrez Delgado
www.lavozdemayorga.blogspot.com www.lavozdeplasencia.blogspot.com
[i] Ensanchamiento de las cañadas, de donde descansan los ganados que pasan por ellas.
2.- Extremadura. Monumentos-Arte Historia.Nicolas Diaz
y Perez. Volumen 12. Pag.924-925.1887
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