LA CAMPANA
MARIA DE LA O.
En 1.485 se
fundió la campana mayor llamada Santa María, data del año 1491 y es la más
antigua de la ciudad tiene el escudo del obispo don Rodrigo Dávila.
Popularmente se llama a esta “María de la O”.
Dice una
tonada popular:
María
de la O me llamo
cien
quintales peso
quien no me
crea
que me coja
en peso
de una vuelta
a la ciudad
y me vuelva a
colocar
en el mismo
lugar.
Orientada
mirando al río en la torre de la catedral, la llamada Doña María o María
de la O, Santa Barbara mira hacia el puente de Trujillo y Santa Eulalia de
Mérida está orientada hacia la Puerta de Talavera.
Dice Pascual Calvete en su libro Historia de las Campanas (1.991), que la campana María de la O, la mandó hacer el obispo D. Rodrigo Dávila, siendo mayordomo Juan Tostado, según dice la inscripción que lleva. Aunque la copla dice que pesa 100 quintales (2,745 kilos), la verdad es que debe de pesar mucho más, y la Santa Eulalia de Mérida 2416 kilos del año 1894, y la Sermonera (Santa Bárbara) pesa (1131 kilos), siendo más pequeña que esta y es del año 1746.
Siempre me
intereso porque esta campana se llama María de la O, después de indagar en
diversos documentos encontré el motivo de ello, pues bien el día 18 de
diciembre es el día de Nuestra Señora de la Ó, cuyo culto viene desde siglo
séptimo. Rezan la crónicas que habría comenzado en Toledo en el año 656, en la
época de Alfonso VI, esta imagen era conocida como Nuestra Señora de la Dulce Espera. A partir de 1212, comenzó a ser conocida como
Nuestra Señora de la Ó que es la representación de Nuestra Señora embarazada
del Niño que habría estar en la base de una gran revolución que marcó nuestra
era y se basó en la construcción del amor.
Estamos en la
recta final del Adviento y en estos días en el resto de vísperas se encuentran
lo que es conocido como "antífonas de la O" por lo que hoy vamos a
aprender más de ellas.
En el rezo
litúrgico de la tarde o "vísperas" se incluye siempre el recitado o
canto del Magníficat a la Virgen María, que es un cántico de alabanza a Dios
cuando la Virgen va a visitar a su prima santa Isabel. Este cántico del Magníficat se
introduce y concluye con una antífona que, los días anteriores a la Navidad,
tiene una categoría y características especiales. Estas antífonas
"especiales" son las llamadas "antífonas mayores" o
"antífonas de la O".
Se las llama
"antífonas de la O" porque todas ellas empiezan con la exclamación
"Oh", que en latín se escribe sin hache.
Por cierto,
esto mismo ha dado origen a la advocación de "Santa María de la O", y
al nombre "María de la O".
Estas
antífonas recorren la semana anterior a la Navidad siendo siete que van desde
el día 17 al 23 de diciembre.
Se
compusieron hacia los siglos VII-VIII, y todas ellas cantan a Cristo esperado
por todos los pueblos, así como las ansias con que la Iglesia anhela su
venida.
Cada antífona
empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del
Antiguo Testamento, pero entendido con la plenitud del Nuevo y termina siempre
con una súplica: "ven y no tardes más".
El orden es
el siguiente, según la exclamación inicial:
O Sapientia//
O Adonai //O Radix // O Clavis // O Oriens // O Rex // O Emmanuel
Leyendo, a
partir de la última antífona, las iniciales después de la exclamación
"O", se forma el acróstico "ERO CRAS", esto es "seré
mañana, vendré mañana", que es como la respuesta del Mesías a la súplica
de sus fieles.
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