LA FAMILIA TREJO PANIAGUA.
Antonio de Trejo de Monroy: Camarero Secreto del Papa Julio II. Funda el Mayorazgo con su esposa, a favor de su hijo Francisco en 1572, el 13 de noviembre en Casa de Millán. Otorga testamento el dos de septiembre de 1588 en la misma localidad. Don Antonio contrajo matrimonio con Francisca de Sande y Paniagua, hija de los señores de Santa Cruz de Paniagua. Otorga testamento en 1583 el 4 de Agosto en Casas de Millán.
Ambos fueron enterrados en esta localidad, entonces era una aldea “menuda” establecida en el término municipal de Plasencia, lo que justificaría el porque a sus hijos, a los que vamos a mencionar, sean considerados placentinos, así, lo menciona Alonso Fernández. Pero, la realidad habían nacido estos ilustres extremeños en esta localidad, y que así se hace constar en las actas bautismales de la parroquia de Casas de Millán, el párroco de la misma en el año 1798, en el libro Extremadura por López.
De este matrimonio nacieron cuatro hijos: Francisco de Trejo y Monroy, Pedro, Juan Antonio y Gabriel de Trejo y Paniagua, en esta época muchas veces los apellidos de los personajes no concuerdan con los primeros apellidos de sus progenitores. En este caso, salvo el mayor, los hermanos Trejos tomaron el segundo apellido de su madre, cuestión muy frecuente en aquellos tiempos. Ya dice Salazar y Acha: “El hombre del siglo de oro, y me refiero al hidalgo con pretensiones, escoge a su gusto entre los apellidos de sus mayores”, así lo refiere en su obra:”Génesis y evolución del apellido en España”.
FRANCISCO de TREJO Y MONROY. (1570-1648).
Capitán de infantería en las Galeras de España, caballero de Calatrava, señor de Chamartin de la Rosa, y primer marqués de la Rosa, por merced de Felipe IV el 16 de octubre de 1629, en Madrid. El 8 de diciembre del mismo año también fue nombrado por el mismo monarca, primer Marqués de la Mota Trejo. Barón de Baluf y gobernador de Málaga. Otorgo testamento en 1648. Falleció en Madrid.
PEDRO de TREJO Y PANIAGUA.
Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Badajoz, del consejo Real de Navarra, capellán de las Descalzas Reales y Abad de la basílica de San Isidoro de León.
FRAY ANTONIO de TREJO PANNIAGUA. (1574-1638).
Su blasón es un escudo de tipo español , con la s armas de la orden de San Francisco, una cruz latina de sable, brochante sobre ella dos nrazos, uno en carnación y otro vestido de hábito de franciscano, en punta tres clavos en aspa, lleca timbre episcopal.
Estudio Teología, y Artes en Salamanca, donde tomó el habito de San Francisco en un convento de dicha ciudad. Fue guardián en los conventos de León y Toledo y Comisario General de Indias, cargo que le obligó a desplazarse a Madrid, donde intimó con Felipe III, amistad que le proporciono, primeramente, como Ministro General de la Observancia y, posteriormente, como Vicario General hasta que en mayo del año 1618 fue presentado por el rey para la mitra de Cartagena, tomando posesión por poderes en septiembre. Visitó su nueva diócesis por primera vez en octubre, entrando en la capital en el 15 de este último mes.
Al año siguiente se ocupa de establecer en Tabarra un convento de observantes y el 28 de mayo de 1623, convoca su primer sínodo y en noviembre de 1624, visita y adora la reliquia más importante de la diócesis de Cartagena, la Santísima Cruz de Calatrava.
Pero lo que se escondía realmente en el nombramiento de Fray Antonio, era dotar al prelado de la suficiente autoridad para encargarle una empresa que le preocupaba al monarca español, era la aprobación por el Vaticano del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Por ello, en 1627, recibe una orden del rey y 8000 ducados para que emprenda su embajada en Roma. Por desgracia dicha embajada no obtuvo el resultado deseado aunque el obispo no dejó en su defensa del dogma como se puede observar en sus distintas iniciativas artísticas, culminada con el gran trascoro de la catedral murciana dedicado a la Inmaculada y que se concibió como su propia tumba.
Fue un ejemplo palpable de la iglesia que salió de Trento, convirtiéndose en un autentico príncipe de su diócesis. El obispo no limito a reformar su sede, sino que se preocupó de sus parroquias, tanto adaptando las ya construidas a las nuevas directrices, como a construir templos de nueva planta que ejemplificarían el espíritu contrarreformita. Asimismo, no se limito a las obras eminentemente religiosas sino que se preocupo por dar la imagen de poder necesaria para su cargo, reformando el palacio episcopal, que se adaptara para las nuevas necesidades. Al mismo tiempo, adoptó el culto a la Inmaculada como una empresa personal, en la que no estuvo aislado, ya que este fue adquiriendo tal importancia hasta crear una dualidad mariana durante el siglo XVII, donde la Inmaculada y el Rosario se convirtieron en los estandartes del renacido un fortalecido culto a la Virgen.
GABRIEL DE TREJO Y PANIAGUA. (1562-1630).
Nació en Casas de Millán, como sus hermanos, perteneciente a la diócesis de Coria. Estudio en el colegio Mayor se Santiago Apóstol; (también conocido como el Colegio del Arzobispo), Universidad de Salamanca, licenciado en leyes, el 22 de mayo de 1597, poco después el doctorado en utroque iure, tanto en derecho canónico como el civil.
Fue profesor de Derecho Civil en la Universidad de Salamanca, durante los años 1602 se dedicó a la enseñanza de Instituta y Código en 1603.Entro en el Colegio del Arzobispo, Salamanca y enseño Vísperas de Leyes, Rector de la Universidad, y dejó la enseñanza en 1607 para dedicarse a la judicatura..Fiscal de la Cancillería de Valladolid, y más tarde auditor de la misma- En la corte real, fue fiscal del consejo de Órdenes con el hábito de Calatrava, e inquisidor de la misma. Arcediano de Talavera de la Reina de la catedral metropolitana de Toledo. Consejero de la Inquisición. Abad de Burgohondo. Miembro de la orden tercera de San Francisco. Auditor del Consejo Real, y comisario general de la Cruzada.
El 16 de Diciembre de 1615, y a instancia del rey Felipe III de España, el Papa Paulo V le nombro cardenal, siendo miembro de las Congregaciones Regulares del Índice, del Concilio y de la Inquisición, que concluyo con la elección de Gregorio XV, el cual le nombro Arzobispo de la ciudad de Salerno en Italia. Hubiera llegado a ser Papa, pero Francia le puso veto.
En 1617, se le nombro obispo de Málaga, pero no ocupó la plaza, tras los grandes enfrentamiento con el Conde- Duque de Olivares, éste consiguió que en 1629, se le ordenara incorporase a su sede diocesana. Llego a Málaga el 16 de Enero de 1630, falleciendo poco tiempo después el 11 fe febrero de ese mismo año.
Su blasón se encuentra en la fachada latera del complejo de San Francisco, antiguo convento del mismo nombre, el castillo sobre ondas de los Trejos, el emblema se rodea de una bordura que dice: GABRIEL: S: R: E: PRESBITER. CARDENALIS: DE TREJO; se timbra de capelo, y se acola con la cruz de la orden de Alcántara, sobre una bella cartela barroca.
Jose Antonio Pajuelo Jimenez - Pedro Luna Reina
"CREANDO CULTURA"
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