PUENTES DE LA CIUDAD DE PLASENCIA
PUENTE DE LA ISLA O PUENTE NUEVO.
Es antiquísimo el puente emplazado en
este sitio. En el año 1.338, existía un puente de mampostería que se le
denominaba El Puente de Pascual el Clérigo, sin duda por el nombre de quien lo
mando construir. En 1.498 una gran crecida lo destruyó.
Destruido este puente, se mandó
construir otro de madera, hasta que en el año de 1.500 se realizó el actual. Al
cuidado de este puente de madera estaba un carpintero árabe llamado Pedro Mohamed de Piedrahita. Este puente se
le llamó “El Puente de la Reina”, ya que
fue por mediación de Isabel la Católica su construcción en el citado año 1.498.
Ante los problemas que causaban estos
puentes de madera, así como lo costoso de su mantenimiento, se pensó en hacerle
de piedra.
El constructor del puente actual fue el
maestro Rodrigo Alemán. Se termino de construir el día 6 de Abril del año de
1.512. (Por lo tanto duro su construcción 12 años).
Es un puente de sillería, en
disposición de doble vertiente, en el centro del puente se levanta un templete
dedicado a la Santísima Virgen; Esta Virgen, que se venera bajo la advocación
de Nuestra Señora de la Cabeza, aunque popularmente se la conoce como la Virgen
de los Gitanos, debido a la gran devoción que los de esta raza tenían a la
imagen.
Solían las gitanas cortarse las trenzas de su
pelo y ofrecérselas en sacrificio, para que se cumpliesen sus peticiones.
Esta imagen es una " odigitria
" esto es, Virgen ofreciendo al Niño una paloma. La talla es de granito y
está policromada.
En la base del templete hay una
inscripción que dice así:
"ESTA NOBLE CIUDAD DE PLASENCIA MANDO HACER ESTE PUENTE DE LA YSLA REGNANDO EL REY DON HERNANDO E LA REYNA DOÑA YSABEL NUESTROS SEÑORES E COMENZOSE, EN EL AÑO DEL SEÑOR DE MIL QUINIENTOS E ACABOSE NEL DE QUINIENTOS E DOCE E FUE MAESTRO DELLA MAESTRE RODRIGO ALEMAN."
Para construir el nuevo puente, el
Concejo Placentino realizó un reparto equitativo de impuestos especiales entre
los pueblos de la comarca, con ninguno hubo problemas, pero cuando le llegó el
turno al Cabildo de la catedral se negó a colaborar y entabló un pleito
contra los ediles que decidieron emprender tan necesaria obra. El pleito llegó hasta el Papa por un lado y
por el otro a los Reyes Católicos y duró varios años. Los curas se negaron a
pagar la parte proporcional que les correspondía, y llegaron a excomulgar a los
Regidores de la ciudad, no dejándolos entrar en misa, ni recibir los
Sacramentos. Los regidores prohibieron a los alguaciles de la catedral que
llevasen vara de mando por la ciudad. En fin que los pleitos duraron más de
seis años. (Con la Iglesia hemos topado Sancho).
En el reparto que se realizó le
correspondieron pagar a Tornavacas 70.000 maravedíes, a Jarandilla 150.000,
Garganta la Olla 70.000, Pasaron 60.000, Torremenga 10.000, Valverde 200.000,
Belvis 150.000, Almaraz 70.000, Serrejón 70.000, Deleitosa 70.000, Jaraicejo
73.330, Monroy 60.000, Talaván 60.000, Las Corchuelas 20.000, Torrejón 23.333,
Grimaldo 10.000. Esto nos da una idea de la importancia de algunos pueblos en esa
época y que años después se fueron despoblando.
En el año 1.892 se colocaron nuevas
barandillas de piedra al puente. En el año 1.898 se volvió a restaurar. Fue el
maestro cantero D. Cesáreo Domínguez el encargado de su ejecución, y se quejaba
este maestro cantero de lo gastadas que estaban las letras góticas de la
inscripción que recuerda su construcción.
En la década de 1.990 se repara el
templete central, se colocan postes de piedra para delimitar las aceras del
puente y se hace de una sola dirección para los vehículos.
Debajo de este puente, por la parte que
mira hacia la isla, había un trozo de río al que se le conocía con el nombre
del “Charco de la Justicia”, no se sabe
si por haber ejecutado alguna sentencia en este lugar, o por que otra causa.
A la salida de este puente empezaba un
camino que llegaba hasta el puente de Trujillo, en Plasencia se le conocía como
“El Paseo de los Tristes”, ya que las personas que estaban de luto solían ir a
pasear por el. Hoy ya no existe este paseo pues encima de él se ha realizado la
continuación de la carretera del Valle, lo que en Plasencia se conoce como
“La Variante Sur”.
PUENTE DE TRUJILLO
Este puente existe desde antes de la conquista
de la ciudad, se desconoce el tiempo en que fue construido y las modificaciones
que se realizaron en el.
La forma que tiene hoy, le fue dada al
realizarse la carretera de Cáceres a Salamanca, desapareciendo el pronunciado
declive que, partiendo del centro terminaba en sus extremos. En el siglo XV,
era conocido como el Puente de la Piedra
Vieja, estaba formado por cinco arcos (como mínimo) y el arco central
era de mayores proporciones, formaba un arco de medio punto, ligeramente
apuntado, como corresponde a los puentes
medievales.
En el año 1.428, fue necesario
completarlo con cerchas de madera porque alguno de sus "ojos" se los
habían llevado las riadas. En 1522 vuelve a estar en mal estado a causa de lo
mismo, la reparación duró hasta el año 1.525, valió su reparación 200.000 mrvs.
El maestro de obra fue Juan de Álava, el
cual trabajo en la catedral nueva.
En el año 1.889 se vuelven a realizar
obras en el puente. Entre los años 1.893 y 95 se colocan las primeras luces
eléctricas en el puente de Trujillo.
En la década de 1.990 se realiza un
ensanche, colocándole vigas atravesadas y ganándole de dos a tres metros de
ancho.
PUENTE DE SAN LÁZARO.
Muy antiguo es también este puente, del que se
hace mención en algunas escrituras del siglo XIV.
Este puente está compuesto por siete
vanos, es un puente de doble inclinación, los arcos son de pizarra, y sus
pilares son cortantes, en forma de "tajamares" en la parte enfrentada
a la corriente y superficies redondas en la contraria.
Su nombre se lo debe al tener próximos
a el, la ermita y la leprosería, que están bajo la advocación de San Lázaro.
Esta ermita y hospital son del siglo XIII, esto hace pensar que el puente sea
de esa época.
En documentos antiguos se le denominaba como
“Puente de los Malatos”, ya que así se llamaba a los leprosos en esa época.
Muchas veces ha sido restaurado de los destrozos causados por las
grandes riadas que bajo sus ojos pasaban.
En el
invierno del año 1.498 una riada
se llevó el puente, y la ciudad debió repararlo mediante un "
repartimiento " entre varios pueblos de su Tierra. La negativa de los
clérigos a contribuir dio lugar a un pleito que finalmente ganó el Concejo. No
sería muy bueno el arreglo cuando el año
1.522 el puente quedó otra vez malparado. En 1.526 otra vez se habla de
que
Una de las restauraciones más
importantes fue en el año 1.538, Francisco Navarro fue el aparejador
responsable de la obra, y Juan Álvarez fue el cantero encargado de cortar las
piedras que se necesitaron. Esta reparación se realizó gracias a la aportación
que realizó Juan de Treviño, el cual había sido regidor de la ciudad y no debía
de tener la conciencia muy tranquila
cuando dejo en su testamento la siguiente manda: “Item mando por amor
del Señor e por descargo de mi conciencia, si por ventura, siendo yo Regidor de
esta Ciudad me aproveché de algo del Común que no debiera, visitando o de otra
manera, la cantidad de 10.000 mrs. Para ayuda del puente de San Lázaro de esta
Ciudad. Esta limosna es mi voluntad que no se dé hasta que la obra sea
comenzada, e quiero que no se gaste en otra cosa.”
Decía Joaquín Rosado en 1.906, que este puente fue destruido por una riada en el
siglo XVI, y que se volvió a construir un poco más arriba de su emplazamiento
primitivo.
Otra ha sido recientemente, al
ensanchar uno de sus laterales.
Junto a este puente se pueden ver
todavía los restos de unos edificios que allí estuvieron; se trata de los
restos de una fábrica de papel, que aunque no se sabe la fecha de su
edificación, si la de su demolición, la cual fue en el año 1.500. Esta fábrica
de papel era propiedad de los jesuitas, los cuales estuvieron de acuerdo en el
derribo. Posiblemente se tomara esta decisión por el gran daño que produciría
al río y a la pesca, sin olvidar el olor nauseabundo que producen estas
fábricas de papel.
Este puente marcaba el límite de la
ciudad, y a partir de él se podía arrojar basura al río.
Este puente está situado en el camino que va a
Malpartida y Serradilla, a veces se le ha llamado "pontezilla" debido a su menor tamaño respecto del puente de Trujillo. Sirve para
salvar el arroyo de su mismo nombre, y hablan las crónicas que este arroyo era
aurífero y que sus arenas contenían oro. El puente original era romano, pero se
le ha reformado muchas veces y ya nada recuerda este estilo.
Este puente siempre inspiro leyendas y temores en la ciudad. Así se decía que en sus cimientos habitaba una mora encantada, la cual salía a pasear el día de San Juan, antes de salir el sol. En este puente se batieron entre si y murieron por el amor de una mujer, dos jóvenes Monroy.
PUENTE DE SAN ANTÓN.
En
los documentos de pago de portazgo de la ciudad del año 1.428 se habla de que
este puente era de piedra. Se trataría de un pequeño puente cercano a la ermita
de San Antón. Su finalidad era salvar el arroyo del mismo nombre, el cual en la
actualidad no existe, puesto que toda esa zona ha sido transformada rellenando
los vanos del terreno con lo cual se ha perdido la orografía abrupta original.
En la actualidad no queda nada que recuerde el
sitio donde se ubicó este pequeño puente.
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| Puente de Adolfo Suarez. D Beneyto. |
En la última década del siglo XX se han construido dos nuevos puentes en la ciudad de Plasencia. Uno de ellos está situado al lado del Puente de San Lázaro, en la bajada de la Puerta de Coria. Se le denomina como “Puente de San Miguel” y está dedicado al teniente general Gutiérrez Mellado, el cual salió en defensa de la Constitución cuando el golpe de estado de Tejero.
El otro puente está situado aguas arriba del Puente de la Isla, en un sitio conocido como “la trucha” y así es como se le conoce en la ciudad. Este puente se le ha dedicado al que fue primer presidente del gobierno en la democracia, D. Adolfo Suárez.
José Antonio Pajuelo Jiménez . Pedro Luna Reina.
"CREANDO CULTURA".
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